El apoyo inquebrantable de Donald Trump entre los veteranos, un grupo que lo prefirió abrumadoramente a Kamala Harris en las encuestas de 2024, puede estar enfrentando su prueba definitiva. La propuesta de su administración de una reducción masiva del Departamento de Asuntos de Veteranos (VA) amenaza con alienar a este electorado crucial.
En el día 45 de su segundo mandato, la administración Trump anunció planes para reducir drásticamente la fuerza laboral del VA, eliminando decenas de miles de puestos agregados bajo la administración Biden para expandir los servicios. El Secretario del VA, Doug Collins, afirmó que esto les daría a los veteranos «lo que quieren», sin explicar cómo el recorte de servicios vitales lograría esto. El impacto en la Ley PACT de 2022, diseñada para mejorar la atención de los veteranos expuestos a toxinas como el Agente Naranja y los pozos de quema, sigue sin estar claro.
Este enfoque de «menos es más» es poco probable que resuene entre los veteranos. El autor, residente de Carolina del Norte con antecedentes familiares de servicio militar, observa el amplio aprecio por los servicios del VA y la falta de deseo de una reducción del apoyo. Los recortes propuestos contradicen directamente la promesa de campaña de Trump de «servir y proteger» a los veteranos, una promesa que se vuelve hueca por la posible pérdida del acceso a la atención médica.
Esta acción es particularmente atroz dadas las anteriores declaraciones despectivas de Trump sobre los veteranos, refiriéndose a ellos como «perdedores» y «tontos», según su ex jefe de gabinete. El plan ya ha generado una reacción significativa en Carolina del Norte, un estado que votó por Trump tres veces, pero que cuenta con una gran población de veteranos y varias bases militares importantes. La reciente pausa temporal en miles de millones en recortes presupuestarios del VA —recortes que incluían fondos para la atención del cáncer y la detección de exposición a toxinas— solo mitiga parcialmente el daño.
El autor observa un cambio en la demografía de las protestas, con un aumento de nuevos participantes e individuos políticamente no afiliados que expresan indignación. Esta ira es palpable, ejemplificada por un veterano de Carolina del Norte que confrontó al representante republicano Chuck Edwards en una reunión pública.
Si bien Trump ha sido perdonado por numerosas transgresiones, impactar directamente la salud de los veteranos a través de recortes del VA puede resultar imperdonable. El autor argumenta que esta acción, junto con los comentarios anteriores de Trump y su alianza con Elon Musk (otro multimillonario sin experiencia militar), consolidará las percepciones negativas entre los veteranos. Esto podría conducir a protestas generalizadas, ostracismo político y, en última instancia, a una derrota electoral para Trump y sus aliados. El autor concluye que los recortes propuestos al VA representan un golpe potencialmente fatal para el apoyo de Trump entre los veteranos, un grupo que ya no puede permitirse alienar.Tomado de https://feeds.nbcnews.com/msnbc/public/news
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