El Torneo de Baloncesto Femenino de la NCAA 2024 prometía un enfrentamiento de ensueño: un choque en la Final Four entre dos de las mayores estrellas del deporte, JuJu Watkins de USC y Paige Bueckers de UConn. Sin embargo, el destino intervino. Primero, USC y UConn fueron colocadas en el mismo grupo, eliminando la posibilidad de un encuentro en la Final Four. Luego, una devastadora lesión de rodilla que terminó con su temporada dejó a Watkins fuera de juego en el partido de segunda ronda de USC. Si bien UConn y USC se enfrentaron en la Elite Eight, el esperado enfrentamiento entre Bueckers y una Watkins sana nunca se materializó. UConn finalmente prevaleció, 78-64, con Bueckers anotando 31 puntos.
El torneo de este año, tanto masculino como femenino, careció de las historias de Cenicienta y las sorpresas que normalmente cautivan a los espectadores ocasionales. La Final Four femenina contó con tres cabezas de serie número 1 y una número 2 (USC, el equipo de Watkins, siendo una cabeza de serie número 1), mientras que la masculina contó con cuatro cabezas de serie número 1 sin precedentes. Esta previsibilidad contrastó fuertemente con el continuo aumento de popularidad del juego femenino, impulsado por el poder de las estrellas y las narrativas convincentes.
El torneo femenino ha superado constantemente al masculino en términos de poder de estrellas y argumentos convincentes, una tendencia amplificada por las carreras universitarias más largas de las jugadoras, lo que lleva a un mayor reconocimiento del nombre. Esto se ha traducido en un récord de audiencia, con el partido por el campeonato 2024 atrayendo a la asombrosa cifra de 18.9 millones de espectadores. Este aumento de popularidad se alimenta de rivalidades intensas, aunque muchas de estas rivalidades percibidas son a menudo proyecciones de los fanáticos hacia las propias atletas.
Si bien el enfrentamiento Bueckers-Watkins no se materializó, quedan otras historias convincentes. La Final Four presenta un choque entre leyendas del entrenamiento: Dawn Staley, la primera entrenadora principal negra en ganar múltiples campeonatos femeninos de la NCAA, y Geno Auriemma de UConn, un campeón 11 veces.
Paige Bueckers, una jugadora proyectada como la primera selección general del draft de la WNBA, está teniendo una temporada senior fenomenal, con un promedio de 19 puntos, un 61.3% de tiros de campo y liderando la NCAA en asistencias. Solo busca un campeonato para completar su ilustre carrera universitaria. El torneo de este año, aunque carece del esperado enfrentamiento Bueckers-Watkins, aún ofrece narrativas convincentes y muestra el continuo crecimiento y popularidad del baloncesto universitario femenino. Quizás, sin embargo, la ausencia de una rivalidad forzada permite que jugadoras como Watkins (Jugadora del Año AP) y Bueckers brillen individualmente, sin estar definidas únicamente por una batalla cara a cara fabricada.Tomado de https://feeds.nbcnews.com/msnbc/public/news
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