‘A veces actúan demasiado tarde’: cuestionan a Facebook y Twitter por su inacción ante los abusos

Los grupos y activistas de derechos humanos llevan años instando a las empresas a hacer más para eliminar el contenido que fomenta la violencia en diversas partes del mundo. ...

Facebook, que también es propietaria de Instagram y WhatsApp, es la red social más grande del mundo, con más de 2700 millones de usuarios; más del 90 por ciento de los cuales vive fuera de Estados Unidos. La compañía se rehusó a comentar al respecto, pero ha dicho que las acciones en contra de Trump se derivan de la violación de las normas existentes en la que incurrió y no representan una nueva política global.

“Nuestras políticas son aplicables a todos”, aseguró Sheryl Sandberg, la directora de operaciones de Facebook, durante una entrevista reciente con Reuters. “La política es que no puedes incitar a la violencia, no puedes ser parte de la incitación a la violencia”.

Twitter, que cuenta con cerca de 190 millones de usuarios diarios, dijo que sus normas para los líderes mundiales no eran nuevas. Cuando se verifican publicaciones que podrían incitar a la violencia, Twitter dijo que el contexto de los eventos es crucial.

“El daño fuera de internet como resultado del discurso en línea se puede demostrar de manera real, y es lo que impulsa nuestras políticas y su cumplimiento por encima de todo”, expresó Jack Dorsey, director ejecutivo de Twitter, en una publicación el miércoles. Sin embargo, Dorsey aseguró que la decisión establecía un precedente que estimaba peligroso: “El poder que un individuo o una corporación tienen sobre parte de la conversación pública en el mundo”.

Hay señales de que Facebook y Twitter han comenzado a actuar de manera más asertiva. Después del ataque al Capitolio, Twitter actualizó sus políticas para decir que suspendería permanentemente las cuentas de los reincidentes en violaciones de sus normas sobre contenido político. Facebook tomó medidas en contra de varias cuentas fuera de Estados Unidos, esto incluyó la eliminación de la cuenta de un medio de comunicación estatal en Irán y la suspensión de cuentas gestionadas por el gobierno de Uganda, donde hubo altercados violentos antes de las elecciones. Facebook dijo que las suspensiones no tenían ninguna relación con la decisión que se tomó en el caso de Trump.

Muchos activistas señalaron a Facebook por su influencia global y por no aplicar sus normas de manera equitativa. Dijeron que, en muchos países, no contaba con la comprensión cultural necesaria para identificar las publicaciones que podrían incitar a la violencia. Los activistas sostienen que, con bastante frecuencia, Facebook y otras compañías de redes sociales no actúan incluso cuando reciben advertencias.

En Eslovaquia, en 2019, Facebook no eliminó las publicaciones de un miembro del Parlamento que fue condenado por un tribunal y despojado de su escaño por incitación y comentarios racistas. En Camboya, Human Rights Watch dijo que la compañía tardó en actuar ante la participación de funcionarios del gobierno en una campaña de redes sociales para difamar a un prominente monje budista que defiende los derechos humanos. En Filipinas, el presidente Rodrigo Duterte ha utilizado Facebook para atacar a periodistas y a sus críticos.

Tomado de http://nytimes.com/es/feed