La exposición “Wildlife Photografer of the Year “, organizada por el Natural History Museum de Londres y dedicada a las fotos ganadoras del homónimo concurso, ha cumplido sus 60 años consecutivos, volviendo esta vez a Milán en contemporánea con la sede londinense, gracias al apoyo y la colaboración de la Asociación cultural milanesa Radicediunopercento; se trata, en efecto de una gran cita en auge en muchos Países, no sólo europeos. La exposición acaba de cerrar sus puertas el pasado 9 de febrero; el público respondió con un gran éxito, llenando las salas con unos 20.000 visitantes en total.
Los organizadores de la muestra supieron disponer la secuencia de imágenes con el máximo cuidado, siempre atentos a lo profundo de la vertiente emocional, haciendo del conjunto de fotos un auténtico espectáculo para los visitantes. Una enorme labor transformada en positiva experiencia.
Merece la pena mencionar algunas de las obras más interesantes allí expuestas:
El fotógrafo Shane Gross (Canada), ganador absoluto del concurso, nos sumerge en las aguas de la isla canadiense de Vancouver mostrándonos la imagen de miles de renacuajos, a los que ya les han salido patas, desplazándose en muchedumbre para defenderse mejor de los depredadores; sorprende la resistencia de esos animales que llevan en el planeta desde milenios sin apena cambios.
Las zonas donde viven los delfines de río, más conocidos como botos, se encuentran, en el corazón de Amazonas; frecuentadas sobre todo por pescadores y caucheros. ofrecen sus aguas de mucho caudal a la abundante fauna, no sólo itícola. Así que Thomas Peschak (Alemania-Sudáfrica) pudo construir una historia con las imágenes sacadas a lo largo del río Orinoco y sus orillas, en el Parque Nacional de Anavilhanas, cerca de Manaus, en Brasil. Aquí la presencia de los botos ha dado origen a mitos y leyendas entre las poblaciones ribereñas, pero su gran atractivo ha provocado posteriormente una fuerte presión turística. El objetivo del autor de las fotos es sin embargo fomentar la protección de esta preciosa especie y su medio, con los valores ambientales y también culturales que conlleva. Destacan, en este sentido, las imágenes de unos esqueletos de los delfines entre las ramas de los árboles ribereños, debido a las fuertes inundaciones de temporada, y las máscaras de los aldeanos inspiradas en la cabeza de los botos.
Justin Gilligan (Australia) enseña la dramática foto de un mosaico formado por 403 piezas de plástico recuperadas en los litorales de la Costa Este de Australia; en el margen izquierdo de la imagen, una pardela muerta nos confirma el peligro que conlleva la ingestión de esos materiales.
Sue Flood (U.K.) Desde un bote de goma, logró fotografiar una foca de Weddel durmiendo en el hielo de la Anchord Bay, en la Península Antártica, bajo un cielo gris; en el cercano mar se entreven flotando unos blancos témpanos.
Sorprende la cantidad de obstáculos a los que se enfrentan los ecosistemas terrestres y marinos por la mala acción humana, especialmente patente a través de alteración de suelo y aguas, con todo tipo de basura y vertidos.
También en India el desarrollo industrial ha sometido en muchas regiones el suelo fértil y la selva a degradación y ocupación para uso urbano. Así Robin Darius Conz (Alemania) ofreció la increíble imagen de un tigre en las cercanías de unas aldeas y poblados de un ancho valle entre colinas. En la foto, perteneciente a un documental rodado por el autor, la félida descansa mirando y husmeando a su alrededor; el cineasta argumenta que en un medio tan urbanizado no hay recursos naturales suficientes para alimentar los tigres, que sólo podrían sobrevivir desplazándose o atacando el ganado, con gran riesgo de los humanos y de los mismos félidos.
La muestra también disponía de una pantalla con audiovisuales, que introducía al visitante en el devenir paisajístico, geológico y climático del Planeta Azul; muy interesante, entre otras, la escena de las inundaciones en el Sur de Australia, cuyas aguas recorrieron 1600 millas alcanzando el ancho lago salado de KatiThanda-Eyre, en la región Queensland Central. Autor de la imagen es el australiano Brad Leue.
Menciones aparte, todo este bagaje de labores sin comparación resulta fundamental para comprender y apreciar el papel de herramienta educativa de la fotografía naturalista, subrayando la necesidad de preservar lo que se conserva bien, evitando que acabe igual a lo devastado. El Natural History Museumde Londres y Radicediunopercento siguen precisamente en esa dirección, abriendo valiosos espacios de cultura, vanguardia y divulgación, ofreciendo también para todo el 2025 nuevos talleres, conferencias e investigaciones que invitan a acercarse a este patrimonio de singular importancia científica y cultural.
Finalmente, la sexagésima edición de la muestra volverá a pisar suelo italiano, en la fortaleza valdostanade Bard, singular ejemplo de perfecta adaptación de un conjunto histórico del siglo XIX al estupendo paisaje montañés del Valle de Aosta, región que abarca parte de la Cadena Alpina del Noroeste de Italia. La exposición, organizada por la Associazione Forte di Bard, tendrá lugar a partir del 21/3/2025 hasta el 06/7/2025.
Tomado de https://losamigosdecervantes.com/
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