Un mural semi olvidado

Un mural semi olvidado

“El público debiera conocer el semiolvidado mural Antifascismos, en el que tres pintores importantes del arte nacionalista, Francisco Gutiérrez, José Chávez Morado y Feliciano Peña tuvieron una oportunidad única para colaborar y afinar sus muy personales estilos pictóricos”....Tomado de https://morfemacero.com/

Culturas impopulares

Jorge Pech Casanova

Francisco Gutiérrez es un artista importante para la historia del arte en Oaxaca. Su existencia fue breve y accidentada debido a su lento ascenso desde el desamparo familiar hasta la agitada década de 1930, cuando se sumó a la vida itinerante de los instructores de las Escuelas de Pintura al Aire Libre, instituciones que fomentó el régimen de la recién aplacada revolución. En ese ajetreo, Gutiérrez creó una obra singular, aprovechando las enseñanzas vanguardistas que sólo pudo conocer mediante ilustraciones de libros y revistas.

El artista nacido en Oaxaca en 1906 tuvo poco tiempo para las muchas tareas que se impuso: de 1932, cuando comenzó a exhibir sus pinturas al público, hasta 1945, año en que una dolorosa e indeterminada enfermedad puso fin a su existencia. En escasos trece años produjo dos centenares de pinturas, dibujos, grabados y, al menos, un conjunto de murales.

En 2005 la investigadora Teresa del Conde, apoyada por Francisco Toledo y la sobrina política de Gutiérrez, Abigaíl García Cruz, preparó la magna exposición Francisco Gutiérrez 1906- 1905, con 200 obras del malogrado artista, incluyendo 25 dibujos que realizó con la mano izquierda poco antes de morir, luego de que, tras una operación de emergencia, quedó paralizado del costado derecho por una hemiplejia.

En el magnífico libro que acompañó la muestra, ni del Conde ni Emerich se refieren con detalle a la que quizá fue una obra magna de Francisco Gutiérrez: el mural Antifascismo, pintado en colaboración con Feliciano Peña y José Chávez Morado. En la mayoría de los recuentos biográficos de Gutiérrez, ese mural ejecutado para la antigua Escuela Normal de Xalapa sólo es mencionado como un encargo oficial, sin apuntar siquiera su título.

La actual Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana detenta el edificio donde estuvo la Normal, ubicado en la avenida Ávila Camacho de Xalapa. Aunque no muestra fotos del mural, el sitio electrónico de la actual Facultad describe con amplitud el plan de los murales pintados por Peña, Gutiérrez y Chávez Morado: el ya citado Antifascismo, de 155 metros de extensión, y uno que Chávez pinto él solo: La lucha antiimperialista en Veracruz.

A la obra de Chávez Morado, quien fungía como artista principal del trío, se asignó una pared principal del vestíbulo de la edificación y las dos paredes que hacen esquina con la primera. En la pared del frente, Gutiérrez pintó retratos del esclavo liberado Yanga, el insurgente José María Morelos, el liberal Benito Juárez y el revolucionario Francisco Villa.

El restaurador Juan Montoya Polín publicó en 2015 un informe titulado «Los murales de José Chávez Morado en la Escuela Normal de Jalapa [sic]», con referencias amplias sobre los murales realizados de 1936 a 1937. Además de describir el estado en que los halló (con partes bastante deterioradas), el especialista trata de armar la historia de estas obras.

Montoya Polín, luego de examinar documentos de la época y testimonios un tanto imprecisos de Chávez Morado, infiere que el pintor viajó a Xalapa con su esposa Olga Costa en 1935, de vacaciones, y por entonces le propusieron pintar el edificio de la Normal.

En los primeros meses de 1936, Chávez Morado y Olga se trasladaron a Xalapa para cumplir el encargo. El pintor refirió que al conocer el edificio de la Normal decidió que además de pintar la escalera había más lugares para decorar, e invitó a sus amigos Peña (guanajuatense como él) y Gutiérrez. “Por la realización del mural, los artistas no recibieron más paga que el salario que ganaban en el Departamento de Bellas Artes de la SEP, mientras que los materiales y los trabajos de albañilería fueron cubiertos por el gobierno de Veracruz”, apunta Montoya Polín.

El sitio electrónico de la Facultad de Economía de la UV aporta el texto en que se describen los títulos y simbolismos del mural Antifascismo: en el muro norte, está “La barrera que se oponía al fascismo”; en el noreste, “Las multitudes celebran con júbilo”; en el este, “El nacimiento de una vida”; en el poniente, “El Hombre asfixiado”; en el noroeste, “El Proletariado”, en el muro sur, “Los campos de concentración”, y un tema adicional: “La mano del proletariado domina a la mano asesina que trata de pasaportarlo al otro mundo”.

Una nota periodística de 2013, publicada por la agencia Multigráfica, refiere que el mural sufrió la intervención de la censura en 1940, “cuando fue cubierto con cal, para 21 años más tarde ser rescatado por los propios alumnos, aunque sufrió daños importantes. De entonces a la fecha ha recibido mantenimiento”.

No coincide con esta afirmación el restaurador Juan Montoya Polín, pues al examinar entre 2011 y 2014 los murales, en 2015 apuntó en su informe: “Inmediatamente terminados los murales de Chávez Morado fueron tapados por considerar inmoral el desnudo de la mujer, y es hasta 1961 en que son ‘redescubiertos’ por estudiantes de la Normal, aunque en este intento de recuperación, se causaron algunos daños a la superficie de la capa pictórica. Se tienen noticias de otra restauración efectuada en los años 70, por una técnica especializada. Al parecer fue la última vez que intervinieron el fresco”.

Además, Montoya Polín detalla otros daños por deterioro del edificio donde se preservan los murales. El principal deterioro ocurrió a causa de filtraciones de humedad, por falta de mantenimiento adecuado y de una buena impermeabilización. Pese a estar protegidas las azoteas, no se pudo solucionar en su totalidad el problema de las filtraciones. En el pasillo de la planta alta (donde se encuentra la obra de Francisco Gutiérrez), por un área del techo se filtraba el agua en temporada de lluvias. El Salón de Murales presentaba problemas “muy graves de humedad”, debido a filtraciones de lluvia.

Han pasado diez años desde que Montoya Polín emitió su informe sobre los murales de la antigua Normal de Xalapa. No hallo en internet referencias a las condiciones actuales de la sede universitaria, aunque es de esperar que, en una década, alguna restauración imprescindible las habrá beneficiado.

En 2015, Montoya Polín subrayó que “los murales de Peña y Gutiérrez son los más dañados por lo que urge realizar un análisis a profundidad, para proponer una solución integral a los problemas del edificio, y posteriormente, intervenir los murales”. Al concluir su informe no dejó de hacer un llamado “con respecto a la atención que debe tenerse en la conservación de los murales […] Urge realizar un proyecto ejecutivo y la gestión de los medios para su restauración”.

Para Montoya Polín, la colaboración de Chávez Morado con Peña y Gutiérrez en los murales de Xalapa cobró la importancia de un viaje iniciático. “Para Olga significó pintar sus primeros óleos y captar el color y la naturaleza de una manera muy especial. Para José Chávez Morado, en sus propias palabras, ‘le sirvió para hacerse de un oficio y captar realmente el color’. Para Peña y Gutiérrez representó la posibilidad de pintar sus primeros murales, de una fuerza plástica que jamás se repetiría”.

Por esos y otros motivos, el público debiera conocer el semiolvidado mural Antisfascismos, en el que tres pintores importantes del arte nacionalista tuvieron una oportunidad única para colaborar y afinar sus muy personales estilos pictóricos. Los gobiernos de Veracruz, Guanajuato y Oaxaca podrían colaborar también en la reivindicación.

Tomado de https://morfemacero.com/