De manera sorpresiva e incluso polémica, la demanda impuesta contra Jay Z y Sean “Diddy” Combs fue retirada; y al existir perjuicio, no podrán ser señalados por el mismo caso en el futuro.
Una demanda civil que acusaba a los raperos Jay Z y Sean “Diddy” Combs de violación fue retirada de forma definitiva por la demandante, quien había presentado el caso bajo el seudónimo de Jane Doe.
Según los documentos judiciales presentados en un tribunal federal de Manhattan, la mujer decidió abandonar la demanda “con perjuicio”, lo que significa que no podrá volver a interponerla en el futuro.
Este giro en el proceso legal marca un cambio significativo en las acusaciones que habían generado gran atención mediática desde su presentación en diciembre del año pasado.
De acuerdo con información de Reuters y EFE, la mujer había señalado que los artistas la habían violado en el año 2000, cuando tenía 13 años, en una fiesta posterior a los premios MTV Video Music Awards.
La demandante sostuvo que el incidente le causó secuelas emocionales graves, como depresión y trastorno de estrés postraumático, lo que la llevó a un aislamiento social. No obstante, después de varios meses de litigios, la demanda fue retirada sin llegar a un acuerdo económico ni a juicio.
La decisión de desestimar el caso sin posibilidad de reapertura ha generado opiniones divididas, tanto entre los abogados de los acusados como en la opinión pública.
Mientras que la defensa de los raperos celebra la retirada como una victoria legal, algunas organizaciones que defienden los derechos de las víctimas han señalado que el retiro de una acusación no implica necesariamente su falsedad.
La “victoria” de Jay Z
En un comunicado emitido tras la noticia, Jay Z, cuyo nombre real es Shawn Carter, calificó la desestimación de la demanda como una “victoria”. “Las acusaciones infundadas, ficticias y graves han sido desestimadas. Esta demanda no tenía base y nunca iba a prosperar”, afirmó el rapero a través de su compañía Roc Nation.
También mencionó el impacto emocional que el caso tuvo en su familia, incluida su esposa, la cantante Beyoncé, y sus hijos. “El trauma que mi familia y yo hemos sufrido nunca podrá ser minimizado”, agregó.
Por su parte, el abogado de The Carters, Alex Spiro, también comentó sobre el caso, destacando que su cliente enfrentó las acusaciones sin ceder a acuerdos económicos ni pagos para resolverlo. Spiro señaló que Jay-Z logró limpiar su nombre al demostrar que las acusaciones carecían de fundamento.
Según EFE, la defensa de Jay Z había señalado previamente inconsistencias en el relato de la denunciante, quien reconoció errores en su versión de los hechos.La desestimación de este caso refuerza la postura de Jay Z sobre su inocencia en relación a otras acusaciones mediáticas que han involucrado a varias figuras de la industria del entretenimiento.
Aunque el artista ha mantenido un perfil bajo en los últimos meses, sus declaraciones sugieren que este caso representó un reto significativo para su imagen y su familia.
El caso particular Sean Combs sigue abierto
A pesar de que la demanda de Jane Doe ha sido retirada, Sean “Diddy” Combs sigue enfrentando una complicada situación legal.
Según Reuters, el magnate musical continúa bajo custodia en una cárcel de Brooklyn, a la espera del inicio de su juicio penal, que está programado para el 5 de mayo, por cargos de crimen organizado, tráfico sexual y transporte con fines de prostitución.
Combs ha negado todas las acusaciones y se ha declarado inocente tanto en el caso penal como en las numerosas demandas civiles presentadas en su contra.
En un comunicado conjunto, los abogados de Combs reiteraron que su cliente nunca ha cometido actos de agresión sexual ni ha estado involucrado en actividades de tráfico humano.
“Continuaremos luchando contra estas acusaciones sin fundamento y responsabilizando a quienes las presentan”, afirmaron. Además, calificaron la retirada de la demanda de Jane Doe como un precedente que demuestra que muchas de las acusaciones en su contra no resistirán el escrutinio legal.
El mismo día que se conoció la desestimación de este caso, otra mujer presentó una nueva denuncia contra Combs, acusándolo de haber pagado a menores de edad para participar en una “fiesta sexual” en Miami en 2020.
Este nuevo caso se suma a las decenas de acusaciones que el rapero ha enfrentado recientemente, tanto de mujeres como de hombres, por presuntos actos de agresión sexual y comportamiento inapropiado.
Este asunto también ha puesto de manifiesto las dificultades legales para procesar casos de agresión sexual dentro de la industria musical, donde los artistas cuentan con poderosos equipos legales y relaciones influyentes.
Expertos en derecho penal han señalado que, aunque la retirada de una demanda no equivale a una absolución, sí puede afectar la credibilidad de futuras denuncias.
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Tomado de https://warp.la/
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