Tesla se enfrenta a una tormenta perfecta de prensa negativa, caída de precios de las acciones y creciente insatisfacción de los clientes. En medio de protestas en los concesionarios y una serie de retiradas del mercado, los propietarios de Tesla están cambiando sus vehículos a un ritmo sin precedentes.
Datos de Edmunds, un sitio web nacional de compra de automóviles, revelan que los intercambios de Tesla en las dos primeras semanas de marzo representaron el 1,4% de todos los vehículos intercambiados, un aumento del 0,2% respecto al mes anterior. Si esta tendencia continúa, marzo marcará la mayor participación mensual de intercambios de Tesla en la historia de Edmunds.
Para empeorar las cosas para Tesla, la compañía emitió su octava retirada del mercado desde el lanzamiento de la Cybertruck, que afecta a más de 46.000 vehículos debido a un pegamento defectuoso que podría provocar el desprendimiento de los paneles exteriores. Esto sigue a una constante caída del precio de las acciones de Tesla desde diciembre, lo que alimenta la ansiedad entre los accionistas y los empleados.
El CEO Elon Musk intentó tranquilizar a los empleados en una reciente reunión general, instándolos a aferrarse a sus acciones a pesar de la noticia negativa. Reconoció la cobertura mediática abrumadoramente negativa, expresando su desconcierto ante el volumen de prensa negativa.
No está claro hasta qué punto la desaprobación pública de las acciones de Musk, incluida su controvertida reorganización de la burocracia federal, contribuye a las dificultades de Tesla. Sin embargo, Tesla se ha convertido innegablemente en un objetivo de esta reacción violenta. Los concesionarios han sido escenario de protestas, y los vehículos y estaciones de carga de Tesla han sido vandalizados en todo el país.
El partido Republicano parece estar uniéndose a la defensa de Musk. El presidente Trump organizó un evento en la Casa Blanca para promocionar Tesla, mientras que el respaldo en antena del secretario de Comercio, Howard Lutnick, a las acciones de Tesla resultó espectacularmente contraproducente, lo que podría provocar una investigación ética del Congreso. En respuesta al vandalismo, la fiscal general Pam Bondi anunció cargos criminales contra tres individuos acusados de dañar violentamente la propiedad de Tesla, emitiendo una severa advertencia contra nuevos ataques. El Departamento de Justicia está adoptando claramente una línea dura contra lo que denomina «terrorismo doméstico» dirigido a Tesla.
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