En Copenhague están transformando restos de alimentos en biogás

Durante el pasado mes de octubre en Copenhague se empezó a producir biogás a partir de restos de alimentos, por lo que la capital de Dinamarca ha llamado mucho la atención con este nuevo proyecto en el que están trabajando. La gran ventaja es que todos estos residuos orgánicos son recogidos tanto de los hogares como de los negocios como restaurantes, hoteles, etc.

Encontrándonos a dos meses del invierno, lo cierto es que son muchos los países europeos que han empezado a buscar ciertas alternativas para poder garantizar el suministro energético sin depender de rusia. Debemos de tener en cuenta que el frío glacial, sobre todo en el norte de Europa, puede llegar a generar grandes picos en el consumo eléctrico por el uso de la calefacción.

En el caso especifico de Copenhague, en invierno alcanza temperaturas máximas de tan solo 4° C, tal y como ha informado el sitio Weather Spark.

Es por este motivo que la producción de biogás se ha vuelto un tema bastante importante, por lo que se han comenzado a recoger los restos de alimentos de las casas con el fin de inyectarlos de forma directa en la red de gas natural de la ciudad. Se trata de una forma de darle un mejor destino a los desperdicios orgánicos, creando de esta forma una nueva solución energética partiendo desde un problema doméstico, que es el desperdicio de alimentos.

¿Cómo funciona la transformación de restos de alimentos en biogás? 

Tal y como hemos mencionado anteriormente, actualmente los restos de alientos de los ciudadanos de Copenhague están siendo dirigidos a una planta que se encuentra dentro del municipio de Solrod, para que luego estos regresen en forma de biogás. Pero también el biocombustible que se produce gracias a la descomposición de los materiales orgánicos, pero a través de este proceso también se consigue generar biofertilizante: un nuevo fertilizante orgánico rico en nutrientes.

Esto se consigue gracia a un proceso de compostaje, el cual utiliza bolsas biodegradables para poder garantizar de esta forma una tasa de reciclaje que se encuentre cerca del 97%.

Tan solo en el año 2021 se consiguió recolectar hasta 15,000 toneladas de restos de comida en la capital, lo que viene siendo el equivalente al consumo energético de 5 millones de baños calientes de 5 minutos. De esta forma, la capital de Dinamarca busca duplicar la recogida de desechos, los cuales claramente tienen un gran potencial para ser utilizados.

El biogás que es producido gracias a los desechos alimenticios tiene la capacidad de sustituir el gas fósil en la producción de calor y de electricidad, pudiendo ser utilizado en camiones de basura y autobuses que funcionen utilizando gas, así como también puede ser utilizado en las estufas de los hogares de la ciudad.

Teniendo esto en cuenta, no es de extrañar que Copenhague tenga el objetivo de llegar a reciclar hasta el 70% de los residuos de los habitantes para el año 2024, por lo que siguen trabajando en este proyecto con el fin de pode alcanzar sus objetivos.

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Tomado de https://elhorticultor.org/