El manejo de la Casa Blanca de un chat filtrado de Signal que contenía información confidencial sobre un ataque aéreo estadounidense planeado en Yemen se ha convertido en un caos de narrativas cambiantes y acusaciones. Inicialmente, el Asesor de Seguridad Nacional Mike Waltz aceptó la «plena responsabilidad» por incluir accidentalmente al editor de The Atlantic, Jeffrey Goldberg, en el chat grupal, según informó NBC News. El presidente Trump inicialmente pareció coincidir, afirmando que Waltz había «aprendido una lección».
Sin embargo, esta narrativa aparentemente sencilla se desmoronó rápidamente. Si bien la Casa Blanca inicialmente confirmó el informe de The Atlantic y anunció una investigación interna, el Director de Comunicaciones Steven Cheung luego desestimó la historia como «desinformación» difundida por «medios de comunicación falsos» y «enemigos de Estados Unidos», un sentimiento que hizo eco la Secretaria de Prensa Karoline Leavitt, quien lo calificó de «farsa». Esto contradice directamente el reconocimiento anterior del presidente del incidente y la revisión interna en curso.
Para añadir a la confusión, tanto el presidente como altos funcionarios de seguridad nacional afirmaron inicialmente que no se compartió información clasificada en el chat. Esta afirmación ahora es contradicha por nuevas revelaciones que indican que el chat sí contenía material clasificado.
Los intentos de rendición de cuentas de Waltz también suenan huecos. Si bien asumió la responsabilidad, simultáneamente sugirió que Goldberg pudo haberse infiltrado deliberadamente en el grupo, lo que plantea dudas sobre su competencia en la gestión de comunicaciones seguras. Además, socavó su disculpa al referirse a Goldberg como «escoria» y «mentiroso», culpando a otros en lugar de centrarse en la grave violación de seguridad. Esto contrasta fuertemente con las declaraciones iniciales de la Casa Blanca y enturbia aún más las aguas. Las declaraciones contradictorias de la Casa Blanca, junto con las declaraciones contradictorias y los ataques personales de Waltz, dejan al público con una profunda e inquietante falta de claridad con respecto al incidente y la respuesta de la administración.
Más historias
Harmeet Dhillon ya está quebrando la división de derechos civiles del DOJ
Harmeet Dhillon ya está quebrando la división de derechos civiles del DOJ
La lección de historia europea de JD Vance es tan incorrecta como innecesaria