Bon Iver anuncia su primer álbum nuevo en seis años, se titulará: ‘Sable, Fable’

Bon Iver anuncia su primer álbum nuevo en seis años, se titulará: ‘Sable, Fable’

Justin Vernon alias Bon Iver regresa con su primer álbum de larga duración después de seis años. ‘Sable, Fable’ saldrá el 11 de abril a través del sello Jagjaguwar.   Justin Vernon lo produjo con Jim-E Stack y se grabó principalmente...#Expresion-Sonora.com #Sonora
Tomado de https://warp.la/

El show de Kendrick Lamar en el espectáculo de Medio Tiempo del Super Bowl es la gran conversación de la semana y aquí exploramos y analizamos toda su construcción simbólica.

Te llames como te llames, aparecer en el Show de Medio Tiempo te pondrá en el centro de la conversación por al menos 24 horas. De dicha conversación emanan tópicos comunes: sobre su espectacularidad, sobre su tamaño de producción, sobre su lugar en el tiempo en comparación con otros shows…

Sin embargo, cuando se trata de Kendrick Lamar en este preciso momento de la historia de Estados Unidos con el regreso de Donald Trump al poder, las cosas toman otra dimensión.

Pongamos un poco de contexto para quienes piensan que Kendrick Lamar es una moda del momento: originario de Compton, Kendrick tiene prácticamente 15 años en la industria. Un período considerable de tiempo en el que ha hecho méritos para ser llamado uno de los mejores raperos de todos los tiempos. 

Y no solo por los aspectos técnicos (flow, delivery, etcétera) sino también por cómo ha labrado una discografía impecable y prácticamente incuestionable en torno temas de interés para la cultura afroamericana.

Su perfil casi académico le ha dado herramientas para abordar el racismo sistémico, las consecuencias del poder desmedido en los individuos y la relación contradictoria entre Dios y el Diablo desde los frentes antropológicos, sociológicos, políticos, artísticos y estéticos.

Todo ello sin perder su herencia cultural como hijo de California, Meca del Hip Hop.

Dicho eso, 2024 fue el año más exitoso para Kendrick Lamar en términos mediáticos. Desde su batalla contra Drake (otra figura generacional del Pop) hasta el lanzamiento de su más reciente álbum (GNX), la racha triunfante parecía encontrar su cúspide con la consecución de 5 GRAMMYS y el show de Medio Tiempo del SuperBowl LIX.

Todo lo que debes saber sobre la ”Guerra Civil” del Hip Hop entre Kendrick Lamar y Drake.

El Gran Juego Que Todos Jugamos

Ya entrados en materia, la premisa de Kendrick Lamar para cimentar su espectáculo fue la analogía del sistema sociopolítico como un videojuego del que nadie se escapa.

Para ello, la estructura del escenario hacía alusión a los botones icónicos de Play Station: un círculo, un triángulo, un cuadrado y una equis. A lo largo del performance, Kendrick y su séquito se desplazaban a las plataformas con formas de esos botones.

A través del portal Wired, el productor del show comentó que esto fue idea total de Lamar en el afán de atraer la atención del público más joven para que pudieran entrar en la discusión de temas más serios.

El segundo elemento importante fue más bien una persona: el actor Samuel L Jackson interpretando al famoso Tío Sam, icono del nacionalismo estadounidense, ahora en función de una especie de contrapeso de Kendrick en el show. Quien “en tiempo real” jugaba a cuestionar lo que sucedía en el escenario, siempre en una posición retadora.

Esto no fue más que la personificación del status quo diciéndole a un afroamericano -una vez más- cómo debe comportarse para ser aceptado y celebrado por la sociedad estadounidense.

“No seas demasiado guetto” le dice el Tío Sam a Kendrick justo antes de que este construya la bandera de Estados Unidos con la formación de los bailarines y responda: “La revolución será televisada. Elegiste el momento correcto pero al hombre equivocado”, lo que podría hacer alusión directa a Donald Trump y su reciente regreso al poder y que, de hecho, estaba en uno de los palcos del estadio. Y también, como un homenaje a palabras similares que dijo Scott Gil Heron -artista y activista de la lucha racial-.

A partir de ahí, Kendrick hila una serie de canciones en las que yuxtapone conceptos como la humildad y la ambición, lealtad con poder e identidad con evolución. 

En todo momento, por cierto, haciendo guiños a esa batalla que tuvo con Drake y que de cierta manera le dio este nuevo estatus en el mainstream.

Hacia la mitad del show apareció SZA, una de las mujeres más importantes del R&B y que desde hace diez años es colaboradora frecuente de Kendrick.

Con aparición escuchamos “All Stars” del soundtrack de la primera película de Black Panther y “Luther”, del mencionado GNX. Ambas en un tono más Pop y accesible para el público, algo que el personaje del Tío Sam celebra:

“Eso es lo que la gente quiere escuchar”.

Es ahí cuando inicia la última parte del show en la que Kendrick toma definitivamente el beef con Drake para ponerlo al centro del juego al interpretar los dos diss tracks (algo así como canciones de batalla) principales con los que respondió al canadiense y acabó con él.

Uno de ellos “-Not Like Us”- que hace referencia a supuestos comportamientos pedófilos de Drake y que ganó los GRAMMYS a Mejor Grabación y Mejor Canción del año fue precedido por un Kendrick muy teatral y cínico que dijo:

“Quiero tocar su canción favorita pero ya saben que les encanta demandar” en alusión a dos cosas: la demanda que impuso Drake contra Universal Music (disquera de ambos) por lo que el canadiense considera como difamación por los típicos mencionados en la canción; y también porque una canción de ese tipo es fácilmente censurable.

Drake vuelve a demandar a Universal Music, por difamación por la canción de Kendrick Lamar ‘’Not Like Us’’ en la que se insinúa que es pederasta

El show también fue escenario de venganzas y reivindicaciones, como la de la tenista Serena Williams, quien hizo un breve cameo haciendo crip walk, un estilo de baile nacido en Compton en el que las figuras realizadas por los pies hacen guiños a la manera en que caminaban los gangsters de la zona en las post-guerra; y que fue fuertemente asociado a la cultura Hip Hop a finales de los 80.

Lo cual no es casualidad, no solo porque Serena también es de Compton y tiene una historia de enemistad con Drake, con quien supuestamente salió pero que terminó, digamos, mal.

El show llega a su final con la canción “TV OFF”, un track que literal y metafóricamente invita a la comunidad afroamericana a cuestionar lo que ve en los medios de comunicación al ser los que construyen este juego del que nadie el parece escapar: el sistema.

También se asume como el encargado de satisfacer a las masas a través de contenido provocador, y acepta que es una posición que empieza a incomodarle pero que acepta porque “alguien debe sacudir las conciencias”.

De hecho, hay un contraste muy evidente entre la manera en que los colores rojo, azul y blanco resaltaban al principio del show y cómo se fueron oscureciendo conforme avanzó el tiempo hasta quedar prácticamente ensombrecidos, como si hiciera analogía de la decadencia de Estados Unidos.

Cabe resaltar que durante las coreografías corales, uno de sus bailarines tomó el escenario con una bandera bipartita que hacía alusión a las de Palestina y Sudán, ambos países en conflicto por acciones imperialistas y de guerra.

El show termina y Kendrick lo deja claro con un juego de luces en las gradas: GAME OVER, que tanto hace referencia a su guerra con Drake como a su “enfrentamiento” con el sistema.

…but the white is on the moon

En su show de Medio Tiempo del SuperBowl Kendrick Lamar volvió a evidenciar un problema que arrastró desde 2024: un gran nivel de ejecución pero con fundamentadas en ideas y conceptos dubitativos y hasta timoratos.

Respecto a su manufactura, la participación de Apple como sponsor principal del Show de Medio Tiempo desde hace tres años nos ha dado momentos equiparables a sus iPhones o Ipads: minimalistas, precisos, de fácil asimilación pero en ciertos puntos, sin alma.

El manejo de cámaras fue quizá el punto fuerte de la producción porque explotó las virtudes teatrales del show pero los espacios y las coreografías, por momentos, se veían excesivamente cuidados y sin lugar a la sorpresa.

Y aunque parece que en general Kendrick tenía claros los mensajes que querías dar, la elección de canciones (prácticamente omitiendo por completo su repertorio previo al 2024, el cuál es el más confrontativo y profundo) dió la sensación de que fue una protesta aprobada por el mismo sistema que él cuestiona.

Sin dejar de lado que al ser el beef con Drake el punto de partida para su explosión mediática, este tomo demasiado protagonismo.

En cuanto a las sensaciones generales que provocó el show, el diagnóstico se debate entre qué tan entretenido o no fue, algo hasta cierto punto natural no solo porque -como dijimos- es un típico común, sino también porque el Rap no deja de ser una expresión de nicho que no es tan de fácil asimilación para el público ajeno.

Paradójicamente, este show reafirma el legado de Kendrick Lamar ante el star system estadounidense pero al mismo tiempo pone en entredicho su estado actual como artista, en la posición de alguien que ha diluido su fuerza y su sentido de inventiva artística para darle gusto a propios y extraños.

Revive el show completo en este click.

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Tomado de https://warp.la/