Bad Bunny anuncia nuevo disco para 2025: ‘Debí Tirar Más Fotos’

Bad Bunny anuncia nuevo disco para 2025: ‘Debí Tirar Más Fotos’

Bad Bunny ha revelado que lanzará un nuevo álbum titulado Debí Tirar Más Fotos a principios de enero del 2025. El nuevo lanzamiento servirá como continuación de Nadie Sabe Lo Que Va a Pasar Mañana del año pasado, y contará con...#Expresion-Sonora.com #Sonora
Tomado de https://warp.la/

Llegó el momento de la pieza principal de nuestro Yearbook 2024: el recuento con los mejores 30 discos del 2024.

Parece un cliché pero afortunadamente se ha vuelto una ley: cada año es un gran año para la Música. Incluso en medio de una crisis profunda para la industria del espectáculo que ha puesto en entredicho el hacer discos, canciones y shows como una profesión redituable, los artistas han encontrado la manera para adentrarnos a sus universos y a sus dudas para generar reflexiones amplias y complejas sobre su manera de ver el mundo. 

En ese sentido y como ya es tradición en WARP Magazine y WFM con Alejandro Franco, nos hemos dado a la tarea de curar y debatir los que creemos que son los 30 mejores discos del 2024 partiendo de tres criterios esenciales que definen nuestra línea editorial: vanguardia, diversidad y consistencia. 

Con proyectos de todos tipos y niveles mediáticos que construyen nuestra propia manera de entender la Música: Rock, Pop, Rap, Electrónica, Country, R&B, Folk, Blues y mucho más. 

El Yearbook 2024 también es nuestra manera de rendir homenaje a la gallardía de quienes mantienen la fe en la expresión creativa como vehículo para construir mejores tiempos. 

Sin más, aquí los 30 mejores discos del año para WARP Magazine. Abróchate los cinturones.

30.  Right Place, Wrong Person de RM

Si había alguien obsesionado en vincular al k-pop con el hip hop ese es RM (líder de BTS) y lleva esa conjugación al siguiente nivel en este disco. En Right Place, Wrong Place (2024), RM retoma la construcción casi quirúrgica de narrativas que tenía en su antigua banda para dirigirla a terrenos musicales que no envidian al mejor Tyler, The Creator.

29. Hit Me Hard And Soft de Billie Eilish

Un álbum exquisitamente producido, con un sonido elegante, vibrante por momentos y misterioso en otros, siempre acompañado de arreglos vocales estupendos. La mayoría de los temas más tranquilos evocan romanticismo, tristeza y aceptación, y genuinamente emocionan mucho.

Por su parte, los más experimentales presentan cambios de ritmo, incluso de estilo, y lo hacen con una facilidad enorme. Hay una producción muy cuidada que te permite estar escuchando otra canción dentro de la misma, situación con la cual juegan mucho en este álbum, como en ‘CHIHIRO‘, ‘BITTERSUITE‘ ó en ‘BLUE‘.

Este disco se enmarca como el álbum más maduro de Billie Eilish hasta ahora, una impecable colección de diez canciones que se apoderaron de diversos charts a lo largo del mundo.

28. Cowboy Carter de Beyoncé

A lo largo de 27 canciones, Beyoncé fusiona elementos tradicionales del country con su estilo característico. Hay que destacar colaboraciones con artistas como Miley Cyrus y Post Malone, y versiones de clásicos como “Jolene” de Dolly Parton y “Blackbird” de The Beatles. Esta producción ha sido elogiada por su ambición y la capacidad de Beyoncé para reinterpretar el género, subrayando su relevancia en la historia de la música estadounidense.

El álbum puede ser descrito por su explosión de canciones memorables, que abarcan desde temas teatrales y lúgubres hasta caprichosos y carnales, demostrando el dominio técnico y la versatilidad de Beyoncé. Además, Cowboy Carter (2024) ha generado debate sobre la inclusión y representación en la música country. Especialmente considerando la ausencia de nominaciones en los Country Music Awards, lo que ha suscitado críticas y acusaciones de racismo en las redes sociales.

27. Grito de Exclamac!ón de Grito de Exclamac!ón

Uno de los grandes debuts de la música mexicana de este año viene de una propuesta muy potente que entre art rock, shoegaze y post-Blues busca reflexionar con rabia sobre problemáticas sociales y políticas que aquejan su entorno, principalmente la gentrificación y el capitalismo voraz. Ejecutado de tal manera que logra que el escucha se sienta en una película experimental llena de imágenes sonoras crudas.

26. Charm de Clairo

El reciente disco de Clairo mantiene su esencia adaptada a un formato de soft rock con guiños a otros géneros, la fórmula ideal de una cantautora que se establece como la voz de su generación.

Charm (2024) es como un viaje emocional a través de melodías pegadizas y letras sinceras, misma que generan sensaciones muy únicas a través de los susurros directos de sus sentimientos, que como siempre ha sido, se mantiene dulce y a veces melancólica.

Aunque la producción es más elaborada que en sus trabajos anteriores, nunca se llegan a opacar las ideas originales de Clairo al plasmarlas, todo naciendo de letras excepcionales que logran tocar fibras sensibles en temas sobre el amor, desamor, la pérdida y la resignación.

25. Dreamweaver de Trentemoller

Trentemøller sigue su camino hacia el dream pop más bello que se ha escrito en el siglo XXI. Con él, ha encontrado en este mundo de guitarras de ensueño y de coros angelicales femeninos un nuevo camino que trabaja con mucha fidelidad y determinación, y sobre todo cada vez más alejado de la música electrónica con la que se dio a conocer.

Dreamweaver (2024) es un cuadro de pintura lleno de elementos atmosféricos, inquietantes, sofocantes y conmovedores, logrando un notable disco híbrido que por más influencias que tenga del pasado, suena un poco al futuro.

24. In Waves de Jamie XX

Luego de casi diez años desde el debut, In Colour (2015), Jamie xx regresa con este disco que fusiona épocas, pues toma lo mejor del house noventero con la electrónica actual, redefiniendo los límites del dance y el pop electrónico en un disco que además cuenta con una profunda exploración emocional.

23. Here In The Pitch de Jessica Pratt

Si de herencias se trata, lo que representa Jessica Pratt en el árbol genealógico de Nico, Anita Pallenberg y Joni Mitchell. Disco muy elegante que dibuja la imagen perfecta de una noche encumbrada bajo la luz de la luna, con la única compañía de nuestros pensamientos más profundos a través del lenguaje del folk.

22. Only God Was Above Us de Vampire Weekend

Vampire Weekend mira con nostalgia al pasado para encontrar más preguntas que respuestas. Se preocupan por la historia y por encontrar justo donde encajar en ella. Un reflejo tan humanista que se vive de forma tan cotidiana “no saber dónde estamos ni quiénes somos” abordado desde las entrañas de los seres humanos que hacen al artista.

A veces un poco jazzeros, otras veces un poco electrónicos, y en ocasiones un poco punk. Pero siempre Vampire Weekend. Nunca se pierde su esencia y quizá podría tratarse de un movimiento musical sin género que como manifestación artística permea exitosamente cada que lo intentan.

21. Come Ahead de Primal Scream

Bobby Gillespie ha alejado del rock and roll a Primal Scream para llevarlo de vuelta a sus raíces con mucho funk, soul y cierta actitud punk con su nuevo disco: ‘Come Ahead’.
No es un disco radical y está lejos de los mejores trabajos de la banda, pero si hay mucha carga emocional y mucha calidad musical bien mezclada, recordemos que este dicho lo compuso Bobby Gillespie a partir del fallecimiento de su padre y como catarsis obra más significado. Una carta de amor a su viejo y uno de los discos más honestos del año.

20. Wall of Eyes de The Smile

Lanzado a principios de este 2024, el disco profundiza en la experimentación sonora, fusionando elementos de jazz, rock progresivo y electrónica. La canción que da título al álbum y también lo abre, se caracteriza por una guitarra acústica acompañada de arreglos de cuerdas y un ritmo de samba muy peculiar, creando una atmósfera etérea y ligeramente inquietante.

Wall of Eyes (2024) ha sido recibido con elogios desde su publicación, destacando su capacidad para equilibrar la innovación con la accesibilidad. Este álbum consolida a The Smile como una entidad musical con identidad propia, más allá de ser un simple proyecto alterno de uno de los genios musicales de nuestra era: Thom Yorke.

19. TANGK de IDLES

Como los letristas francos que son, a favor de la reflexión y con exagerada energía en sus puestas en escena, los chicos de IDLES no tienen miedo de mostrarse tal como son, y aunque en apariencia son los clásicos chicos británicos rudos, en realidad están llenos de amor, y TANGK (2024) es una muestra de eso.

La esencia sonora de TANGK (2024) es seguramente presentar una imagen más equilibrada de altibajos, brutalidad suavizada y un mayor control en la euforia. También me atrevo a decir que IDLES entra de lleno a un mundo nuevo que alinea un hip-hop con introspección, a su más puro estilo.

18. Fine Art de KNEEECAP

El trio irlandés Kneecap, encontró en Fine Art (2024) una forma de libre expresión que hizo mucho ruido este 2024. Ya sea debatiendo temas de política y problemas de la sociedad que los rodea y problemas de la vida cotidiana con mucha sátira de por medio que resulta hasta cierto punto, original y divertida.

Algunos los han comparado con Sleaford Mods pero sus raíces más bien vienen de un Public Enemy, y a partir de esas influencias en donde mezclan hip hop y electrónica y punk, nos cuentan lo que se vive en Irlanda como su historia más reciente, su estilo de vida, y sus memorias.

17. Manning Fireworks de MJ Lenderman

El 2025 será el año del regreso definitivo del Rock al mainstream y este disco es la mejor premonición de ello. Un digno heredero de épocas más prolíficas de Jack White y Kurt Vile. Material sólido, accesible y fresco.

16. Imaginal Disk de Magdalena Bay

Creando su propio universo, donde el escucha es prácticamente la materia de estudio, el dúo reinventa el pop, lo mezcla con amalgamas y lo avienta a una fosa de cultura digital y “dosmilera” para crear una de las obras más ambiciosas y arriesgadas del pop mainstream del año.

15. GNX de Kendrick Lamar

Kendrick Lamar sorprendió al mundo con el lanzamiento inesperado de su nuevo álbum GNX (2024). Esta producción de doce pistas y aproximadamente 45 minutos de duración profundiza en temas como la rivalidad, la lealtad y el estatus, posiblemente influenciado por su reciente disputa con Drake.

El título del álbum rinde homenaje a Grand National Experiment, un vehículo emblemático que simboliza velocidad y melancolía (debido a que era el auto en que su papá lo iba a recoger al hospital cuando nació), reflejando la energía vertiginosa que impregna todo el disco. La producción, liderada por Sounwave y Jack Antonoff, se caracteriza por una impecable sensación de espacio y resonancia, complementando las complejas narrativas de Lamar.

14. Wild God de Nick Cave

Wild God (2024) es la graduación absoluta a la eternidad por parte de Nick Cave & The Bad Seeds, entregándonos uno de los mejores discos de música de todo lo que va del siglo XXI.

Tiene todo lo mejor que nos pueden ofrecer como banda que ha evolucionado con el paso de los años, dibujando texturas ambientales, arreglos de cuerdas, melodías de piano, coros sobrecogedores, letras absolutamente catárticas y destellos etéreos de gospel que calan hasta lo más profundo.

Por todo eso y más, Wild God (2024) está destinado a convertirse en un clásico instantáneo y contemporáneo. El mundo actual necesita mucha más música así. Bienaventurado el que escuche.

13. What Now de Brittany Howard

En este trabajo, la exvocalista de Alabama Shakes profundiza en una fusión de géneros que abarca desde el soul psicodélico y el funk hasta el jazz y la electrónica. La producción, a cargo de Howard y Shawn Everett, destaca por su riqueza sonora y su enfoque experimental.

Melodías como “Earth Sign” y “Red Flags” exhiben la versatilidad vocal de Howard, mientras que “Power to Undo” y “Patience” incorporan grooves de bajo y guitarras vibrantes que recuerdan a influencias contemporáneas.

12. Hyperdrama de Justice

En Hyperdrama (2024), Gaspard Augé y Xavier de Rosnay llevan a Justice a nuevas latitudes que sin duda nutren su legado discográfico. Agregando toques de disco y techno a su estilo contundente, haciendo posible algunas grandes colaboraciones destacadas de invitados como Tame Impala, Connan Mockasin o Thundercat, que agregan aún más sustancia al álbum. Un álbum que te hace sentir joven y viejo al mismo tiempo, viajando entre eras, sonidos y sensaciones retros pero tan actuales.

11. Romance de Fontaines D.C.

No cabe duda que Fontaines D.C. ha construido una carrera sólida y se han consolidado como una de las bandas más relevantes de los últimos años y con Romance simplemente lo han venido a confirmar, alejándose cada vez más de su estética sonora con la que los conocimos.

Romance (2024) es un disco colorido y experimental, tiene melodrama y canciones que pueden ser coreadas en grandes arenas y tiene letras extrañamente incoherentes e intrigantes que como conjunto cobran todo el sentido del mundo.

Puede que estemos ante el disco más pop de la banda hasta el momento, pero es un pop que interconecta con una era del rock alternativo en la que los músicos hacían tanta música que podían permitirse el lujo de hacer algo completamente radical.

10. CHROMAKOPIA de Tyler, The Creator

Tyler nunca ha sido un rapero de molde. Se sabe. Es por eso que este disco que plantea una crisis de edad e identidad no podría ser lo más alejado del canon posible. Tyler, The Creator aprende de sí mismo, de sus altas y bajas y toma su crecimiento como un aprendizaje para saltar todos los estereotipos posibles. Todo esto sin dejar de ser divertido y creativo.

9. Method Actor de Nilufer Yanya

Trabajo de auténtica genia que solo Dios sabe por qué no tiene más reconocimiento en el mainstream. Confesión sobre los personajes que creamos para hacernos pasar por buenas personas encumbrada por armonías delicadas, arreglos orquestales super finos y distorsión eléctrica que dinamita todo.

8. The New Sound de Geordie Greep

Si el Apocalipsis según San Juan fuera un disco, sería este. Material fuera de serie que resulta tan absurdo como funcional en su mezcla maximalista de elementos. El verdadero todo en todas partes al mismo tiempo.

7. Brat de Charli XCX

¿Qué hay que decir de Brat que no se haya dicho? Es quizá el disco más mediático y conocido de esta lista. Y no por algo malo, pues significó muchísimo para muchas culturas: para la cultura club, el hyperpop y pop mainstream, los millenials, los zentenialls, la comunidad LGBT+ y la lista sigue.

Lo que hizo Charli con este disco es algo que no habíamos visto ni veremos próximamente: una instauración de una obra con tanta personalidad que forma parte no solo de un espectro, sino de todo un conglomerado cultural.

6. Mahasmashana de Father John Misty

Después de perder toda esperanza en la sociedad, Father John Misty retoma la fe en esta sátira para combatir la idea del fin del mundo con una instrumentación y una pluma épicas a la altura del mejor John Lennon solista en la que destaca un saxofón que se siente como una daga que remueve las heridas.

5. Weyes de Luisa Almaguer

El mejor disco mexicano del año es un relato crudísimo sobre la experiencia trans de Luisa en relación a los hombres de su vida: los que ama y los que odia, los del presente y los del pasado. Todo en un universo musical tan oscuro como guapachoso que va del Shoegaze a la cumbia con una naturalidad virtuosa.

4. Strawberry Hotel de Underworld

A lo largo del disco, el dúo británico mantiene su distintivo enfoque en la construcción de paisajes sonoros detallados y narrativas líricas que parecen evolucionar con cada escucha. La producción de Strawberry Hotel (2024) se siente fluida y orgánica, lo que permite que las canciones respiren y se desarrollen de manera natural y fluida, a lo largo de 1 hora 9 minutos.

Aunque algunas piezas se sumergen en territorios más abstractos, el álbum nunca pierde su capacidad para conectar con el oyente, haciendo que incluso los momentos más experimentales tengan una accesibilidad sorprendente.

Esta producción es un trabajo que desafía las convenciones del género, al mismo tiempo que ofrece a los fanáticos de Underworld una nueva evolución de su sonido, perfecto para aquellos que buscan una experiencia sonora envolvente y transformadora, con la que la banda se mantiene vigente y con un concepto renovador a través de los años.

3. Alligator Bites Never Heal de Doechii

Cuesta creer que la graduación de Doechii sea por medio de un mixtape. Pero su energía descomunal se lo permite en esta confesión divertida sobre la derrota que representa ir a terapia y que sirva de nada. Varios de los beats más cool del año descansan aquí.

2. Songs Of A Lost World de The Cure

El primer disco de The Cure no podría ser de otra forma, pues Robert Smith y compañía un disco tan melancólico como épico. Es de esos discos que perduran en la mente y el corazón por el subtexto del momento, uno donde las tendencias se balancean a lanzamientos banales y poco representativos, mientras que The Cure se mantiene firme a su propio legado.

1. Lives Outgrown de Beth Gibbons

¿La peor parte de envejecer será la de volverse consciente de la irreversible decadencia en la que entran nuestro cuerpo, mente y espíritu? Beth Gibbons tiene la respuesta y decide usar el pretexto de su primer material solista para compartir su cruda y acongojante experiencia a través de sonoridades complejas que evocan escenarios muy específicos de la naturaleza como si se tratara de un recorrido por el mundo antes de partir.

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