La Doncella de Ampato, revela su rostro tras 28 años de descubrimiento

Mediante esta investigación arqueológica y científica, Juanita, la Doncella de Ampato, finalmente se devela gracias a los esfuerzos conjuntos de un grupo de arqueólogos peruanos, polacos y suecos. Esta joven inca, sacrificada y conservada como una momia congelada durante siglos, presenta su rostro y nos muestra su misteriosa historia.


La historia de Juanita, mejor conocida como la “Doncella de Ampato”, es un misterio que desconcierta tanto a científicos como a apasionados de la historia desde su descubrimiento por el renombrado arqueólogo Johan Reinhard. A sus aproximados 13 años de edad, Juanita se convirtió en una de las víctimas de sacrificio inca y su cuerpo fue congelado por las gélidas alturas de las montañas. El hallazgo tuvo lugar en el Monte Ampato, considerado un lugar sagrado por los incas, y tuvo un impacto electrizante en la comunidad científica y en los historiadores. Juanita se convirtió en un símbolo del Imperio Inca y su cultura.

Tras 28 años de incógnitas, finalmente, Juanita tiene un rostro. Investigadores de tres naciones, con sede en la Universidad Católica de Santa María en Perú, han logrado crear un modelo de silicona que reproduce con sorprendente precisión la apariencia de Juanita en el momento de su muerte.

Johan Reinhard, el arqueólogo estadounidense que encontró por primera vez la momia, junto al busto.

“Está muy bien hecho”, expresó Reinhard, el líder de la expedición de rescate de Juanita en 1995. “Miren sus ojos, pareciera que están vivos” [The Washington Post].

El hallazgo de Juanita es en sí mismo una historia de serendipia y valentía. Su descubrimiento ocurrió cuando la erupción de un volcán vecino derritió la capa de nieve que cubría la cima del Monte Ampato, lo que permitió a Reinhard examinarla de cerca. Con escaso equipo y poca ayuda, el arqueólogo y su compañero emprendieron la peligrosa travesía de varias horas para descender la momia congelada desde la cima.

La recompensa a este esfuerzo fue gratificante. Aunque el tejido alrededor del rostro de Juanita se había desgarrado, el resto de su cuerpo estaba casi perfectamente preservado debido a la singular combinación de momificación y frío extremo. Reinhard sabía que había descubierto algo excepcional.

“Las momias congeladas naturalmente, preservadas desde el momento de su muerte, son lo más cercano a verdaderas cápsulas del tiempo”, afirmó Reinhard.

Un análisis del cráneo de Juanita reveló que murió a causa de un fuerte golpe en la sien derecha. Reinhard ubicó su muerte en algún momento entre 1450 y 1532, basándose en el período en que los incas estaban activos en la región. Según Reinhard, probablemente fue sacrificada, al igual que otros seres humanos incas, para apaciguar a los dioses de la montaña, que se creía suministraban agua a los campos y pueblos incas.

Juanita, en posición fetal, fue enterrada en una tumba que fue desplazada por un deslizamiento de rocas, arrojando su cuerpo y una gran cantidad de cerámica y otros tesoros en la fría cumbre del Ampato. Reinhard solo pudo especular sobre los últimos momentos de Juanita: una peregrinación desde su aldea que culminó en el agotador ascenso al Ampato, acompañada por sacerdotes y llamas que portaban ofrendas rituales.

“Aunque debió haber estado asustada, es posible que se haya sentido honrada de ser seleccionada como sacrificio, imaginando quizás que estaba ingresando a una vida gloriosa después de la muerte” [National Geographic].

Dagmara Socha, arqueóloga del Centro de Estudios Andinos de la Universidad de Varsovia, mencionó que la idea de crear el modelo surgió después de realizar una tomografía computarizada del rostro de Juanita en 2022. Mientras revisaba las imágenes para un estudio separado, Socha y su equipo se dieron cuenta de que la exploración también podría ayudar a dar vida a Juanita.

Socha contactó a Oscar Nilsson, un arqueólogo y escultor sueco especializado en modelos faciales, para colaborar en la creación de una reconstrucción realista. El proceso involucró la impresión 3D de una réplica del cráneo de Juanita, la modelación de su tejido facial con arcilla y, finalmente, la creación del rostro en silicona.

Además de los datos del cráneo, la bien conservada momia ayudó a Nilsson a garantizar la precisión del modelo. Midió las cavidades nasales, las cuencas de los ojos y los dientes de Juanita, y se basó en el peinado con el que había sido preservada. Además, el análisis del ADN de Juanita se utilizó para informar la creación del modelo, según la Universidad Católica de Santa María.

El modelo de Juanita fue vestido con ropa hecha en Perú. Nilsson solo tomó algunas libertades al elegir la expresión en el rostro del modelo.

El modelo realista de la Doncellla de Ampato fue presentado el martes en una ceremonia en la universidad, con la presencia de Reinhard y Socha.

Socha informó que están trabajando en la datación por radiocarbono de Juanita, lo que podría proporcionar más pistas sobre las circunstancias de su vida. Cualquier desastre natural o evento histórico registrado que coincida con el momento de su muerte podría explicar los motivos de su sacrificio.

Reinhard se muestra optimista y cree que la preservación de Juanita significa que hay más por descubrir a medida que avanzan las técnicas de investigación. El sorprendente modelo en silicona de esta joven inca es una prueba de ello.

“Lo que pensábamos que eran milagros hace 20 años, hoy son comunes”, señaló Reinhard. “Lo que encontraremos en el futuro probablemente sea aún más asombroso” [The Washington Post].

Este impresionante logro arqueológico no solo arroja luz sobre la vida y muerte de Juanita, sino que también demuestra el poder de la ciencia para rescatar figuras del pasado y revivirlas de una manera única. La doncella inca, que una vez fue un símbolo de sacrificio y misterio, ha vuelto a la vida, compartiendo su rostro con el mundo.

La revelación de Juanita, la Doncella de Ampato, es una ventana a un mundo antiguo que continúa asombrando y maravillando a medida que avanzamos en la exploración de nuestro pasado. Su historia, su sacrificio y su rostro siguen siendo un testimonio conmovedor de la capacidad de la ciencia y la arqueología para unir los hilos de la historia, revelando secretos que han permanecido ocultos durante siglos.

El asombroso renacimiento de Juanita nos recuerda que, a medida que la tecnología avanza, el pasado nunca está completamente sepultado en el olvido. Las cápsulas del tiempo como esta nos permiten conectarnos con antiguas civilizaciones de maneras que antes eran impensables. Con su rostro a la vista, la Doncella de Ampato sigue contando su historia, y estamos ansiosos por desvelar más secretos que nos ofrezca el tiempo.

En un mundo donde la historia a menudo se desvanece en la bruma del pasado, Juanita, la Doncella Inca Congelada, se alza como un testimonio eterno de la vida, la muerte y la resiliencia de las civilizaciones que nos precedieron. Su mirada, tan viva y conmovedora como siempre, nos invita a explorar los misterios del pasado y a seguir desentrañando las intrincadas historias que yacen en lo más profundo de la arqueología.

Esta entrada ha sido publicada el 27/10/2023

Tomado de http://Notaantrpologica.com/