FOXBOROUGH, Massachusetts — El lado derecho de la cara de Mike Vrabel pagó el precio.
A principios de agosto, estaba de pie detrás de la ofensiva de los New England Patriots durante una práctica conjunta con los Washington Commanders cuando vio al corredor novato TreVeyon Henderson bloquear y enredarse con un defensor en el suelo. Mientras luchaban entre sí, más jugadores se unieron. Y luego, también lo hizo Vrabel, con otros jugadores apilándose encima de él.
El ex linebacker de la NFL con 14 años de experiencia, que se convirtió en entrenador en jefe, apareció con un corte sangriento en la mejilla, sosteniendo una gran bolsa de hielo sobre ella mientras continuaba la práctica.
Si hubo un momento que mejor capture el intenso estilo de liderazgo de Vrabel y cómo los jugadores han respondido a él desde que fue contratado como el 16º entrenador en jefe en la historia de los Patriots en enero, fue este.
«Eso es lo que estamos tratando de construir, y comienza con el entrenador en jefe», dijo el mariscal de campo Drake Maye. «La intensidad, traerla todos los días, no tolerar tonterías cuando estamos en el campo.»
«Él está ahí con nosotros. Creo que ese jugador sale a relucir en él», añadió el ala cerrada Hunter Henry. «Tienes que amar a un entrenador que tiene la misma chispa competitiva que nosotros.»
La presencia de Vrabel ha encendido una chispa dentro de la organización de los Patriots con su enfoque de lanzarse de cabeza a la pila, un énfasis en que los jugadores se conozcan entre sí, y una visión claramente definida para el tipo de equipo que quiere formar — y el estilo «violento» que jugará. Su regreso a la franquicia para la que jugó de 2001 a 2008, como parte integral de tres equipos campeones del Super Bowl, enciende la esperanza de que New England pronto volverá a competir por campeonatos del Super Bowl después de dos temporadas consecutivas de cuatro victorias.
El propietario Robert Kraft cuenta con que Vrabel sea la respuesta después de referirse a las últimas dos temporadas — con Bill Belichick, luego Jerod Mayo — como las peores en sus 31 años de mandato.
El debut de Vrabel es el 7 de septiembre en casa contra los Las Vegas Raiders (1 p.m. ET, CBS), casi un mes después del día en que su mejilla ensangrentada resonó en toda la NFL.
«Le envié un mensaje de texto porque quería la evidencia visual de lo grave que fue la lesión», dijo el entrenador de los Vikings, Kevin O’Connell, con una sonrisa. «Me envió una foto de inmediato. Era una foto de cerca y personal de la cara de Vrabel. No lo había visto así en mucho tiempo.»
Apropiado, por supuesto. Vrabel nunca tuvo reparos en confrontar a otro jugador en el fragor de la competencia.
Como entrenador, ha mezclado ese enfoque con un toque más suave.
En su primer día completo como entrenador de los Patriots, Vrabel dijo simplemente en su conferencia de prensa introductoria en enero: «Solo queremos ser lo suficientemente buenos para aprovechar el mal fútbol».
Kraft recuerda haber experimentado tal franqueza de Vrabel como jugador.
«Era un poco rudo; representaba al sindicato [de jugadores]», dijo Kraft. «Este es el único estadio que es completamente privado, y tuvimos que invertir en los terrenos circundantes para, con suerte, generar actividad económica que justificara lo que estábamos haciendo. Él quería que los ingresos fueran al sindicato para el tope salarial.
«Recuerdo haber peleado con él. Ahora que tenemos intereses totalmente alineados, [espero que] pueda traer ese [mismo] espíritu y energía.»
El centro veterano Garrett Bradbury cree que es demasiado pronto para saber en qué se podrían convertir los Patriots.
«Este es mi [Año] 7 y ha habido años en los que no pensé que íbamos a ser muy buenos y ganamos muchos partidos, y viceversa», dijo. «El entrenador habla de ello todo el tiempo — hay tantos partidos de un solo marcador en la NFL. Algunos dicen que es si el balón rebota a tu favor o no. Otros dicen que es simplemente aprovechar las oportunidades.
«Por eso el entrenador Vrabel nos insiste tanto en la técnica y los detalles. Claro, puede haber 70 jugadas ofensivas, pero 1 o 2 podrían cambiar el partido. Tenemos que estar lo más concentrados posible y asegurarnos de ganar esos partidos reñidos.»
Los jugadores han seguido la señal de Vrabel.
«El entrenador está tratando de construir un equipo que lo dé todo en cada jugada», dijo Maye. «Sin jugadas de descanso. Sin días libres.»
Tomado de https://www.espn.com/
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