noviembre 14, 2024

Objetos interestelares que cruzan el Sistema solar pueden llevar vida dentro, científicos

Objetos interestelares que cruzan el Sistema solar pueden llevar vida dentro, científicos

Tomado de http://enseddeciencia.com/feed

Los cometas son cuerpos celestes compuestos principalmente de hielo, polvo y gases, que pueden contener moléculas prebióticas, los bloques fundamentales de la vida. Investigaciones recientes sugieren que estos objetos podrían ser capaces de transportar estas moléculas intactas a otros planetas, lo que plantea la posibilidad de que los cometas hayan jugado un papel en la panspermia, la teoría que sugiere que la vida podría haberse diseminado por el universo a través de estos cuerpos.

Cuando un cometa se acerca al Sol, comienza a liberar gases y polvo en un proceso llamado outgassing, creando una atmósfera temporal y, a veces, una cola. Este proceso podría facilitar la entrega de compuestos orgánicos a planetas en formación, contribuyendo así a la creación de condiciones propicias para la vida. Estudiar los cometas es esencial para entender cómo se podrían haber originado los ingredientes de la vida en la Tierra y en otros lugares del cosmos.

Objetos interestelares y su potencial para portar vida: ¿una conexión extraterrestre?

¿Es posible que la vida en la Tierra provenga del espacio exterior? Algunos científicos creen que los meteoritos que impactaron nuestro planeta podrían haber traído microorganismos o virus mucho antes de que comenzara la evolución terrestre. Esta teoría, conocida como panspermia, plantea que la vida pudo haberse transportado desde un planeta a otro a bordo de rocas espaciales.

Investigaciones recientes sugieren que microbios pueden sobrevivir millones de años dentro de rocas, lo que haría posible su traslado entre planetas. Un equipo de la Universidad de Tokio demostró que una roca de dos mil millones de años albergaba microbios en su interior, lo que refuerza la idea de que la vida pudo viajar por el espacio.

Objetos interestelares, créditos a Milenio

La teoría de panspermia también fue apoyada por el Premio Nobel Francis Crick, quien sugirió en 1973 que organismos pudieron haber sido enviados a la Tierra deliberadamente por seres inteligentes de otro planeta. Sin embargo, una explicación más plausible es que estos organismos viajaron de manera natural en rocas interestelares.

En un estudio reciente, se identificaron meteoros interestelares como IM1 e IM2, lo que indica que durante la historia de la Tierra, miles de millones de objetos de este tipo han impactado nuestro planeta. Algunos de estos meteoros podrían haber transportado vida en forma de virus o microbios.

Avi Loeb, uno de los principales defensores de esta teoría y jefe del proyecto Galileo, planea una expedición para recuperar fragmentos del meteoro IM1 en el fondo del océano Pacífico. Si se encuentran microbios o virus en estos fragmentos, se podría tener evidencia de vida extraterrestre en nuestro propio sistema solar.

La búsqueda de vida en Marte, que perdió su atmósfera y agua líquida hace unos 3,500 millones de años, también está en marcha. Misiones como la del rover Perseverance de la NASA están recolectando rocas marcianas para analizarlas en la Tierra. Si se encuentran microbios en estas rocas, con una composición genética similar a la vida terrestre, esto sugeriría que Marte y la Tierra compartieron un origen común de vida.

Sin embargo, Loeb no solo está interesado en encontrar microbios. Está aún más emocionado por la posibilidad de descubrir restos tecnológicos extraterrestres en rocas espaciales. Si se encuentran, podrían ofrecer una ventana a tecnologías avanzadas y cambiar nuestra percepción sobre la vida en el universo.

Comparte ciencia, comparte conocimiento.

Tomado de http://enseddeciencia.com/feed