De 1979 a 2017, Martín Quijada Enríquez prestó su servicio a la ciudadanía formando parte del Heroico Departamento de Bomberos de Hermosillo, cumpliendo distintos roles, incluyendo ser el primer elemento en alcanzar la jubilación.
Durante su trayectoria profesional se desempeñó primero como voluntario, maquinista y después jefe de grupo, hasta llegar a jefe de zona, nivel con el que se retiró.
A pesar de ser el primer jubilado del departamento en toda su historia, su labor no acaba allí, pues como él lo dice, «actualmente ya cuento con ocho años de haberme retirado, pertenezco a la lista de bomberos veteranos de Hermosillo, pero de igual manera si se ofrece alguna situación donde tenga que prestar mis servicios tengo el apoyo de los jefes de que así pueda ser».
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Al día de hoy, solo tres elementos del departamento han logrado jubilarse, esto desde 1986, cuando el cuerpo de bomberos pasó a formar parte del Gobierno Municipal.
Lo anterior, debido a las condiciones que presenta la profesión para sus integrantes, provocándoles problemas de salud o en algunos casos, hasta la muerte, por lo que prefieren retirarse o pensionarse de otra manera.
Para Martín, ser bombero es lo máximo en la vida de una persona, es tener vocación para serlo, ya que como comúnmente se dice en el oficio, el bombero nace, no se hace.
Declaró que significa algo gratificante el servir a la comunidad, y en su caso cuenta con muy buenos recuerdos de los años en los que formó parte de las filas del departamento porque pudo rescatar a muchas personas de todas las edades.
“Me convertí en bombero por el hecho de ver pasar los camiones, por visitar una estación cuando estaba en el kínder y, sobre todo, cuando había un incendio cerca de mi casa me daba curiosidad por acercarme”, recordó.
También afirmó que, “me hubiera gustado que mis hijos siguieran la misma trayectoria, aunque en la familia hay descendientes que se dedican al oficio en Arizona, Estados Unidos”.
Sobre ser el primer bombero jubilado, comentó que es una satisfacción haber llegado al final de su carrera como bombero profesional, y por el hecho de estar retirado siente que cumplió la meta de ver sus sueños realizados y el orgullo de haber pertenecido y seguir formando parte de las filas del departamento.
“Es una familia, compartes las 24 horas con tus compañeros, es una situación muy bonita, quien conoce esa profesión sabe que es muy desgastante, emocionante y estresante, es una carga de trabajo que a aveces te hace decir ‘wow’, me siento orgulloso de haber llegado a los 30 años de servicio”, expresó.
Algunos compañeros que fallecieron y que entraron a trabajar en el mismo año que él se mantienen en su memoria, como Manuel Soto, quien murió por problemas de salud, y Juan Ibarra, quien perdió la vida en un accidente cuando se dirigía a atender un incendio vehicular en la carretera a Guaymas.
“Hay muchos bomberos que no llegaron a la meta precisamente por problemas de salud, es una situación muy desgastante ya que son muchas enfermedades que se dan con el trabajo, como hipertensión o diabetes, esta última por las emociones fuertes y el estrés del trabajo”, resaltó.
“Me lamento de pensar que no llegaron mis compañeros, unos se salieron por las mismas enfermedades o porque no les convenía en ese entonces el salario bajó y buscaron otros ingresos mayores, unos están bien y de otros no volví a saber nada”, agregó.
En cuanto a su persona, reveló que sí cuenta con problemas de salud relacionados a la profesión, diversas lesiones en el hombro, espalda, columna baja y las rodillas, de los cuales sigue el tratamiento, y añadió que afortunadamente no cuenta con problemas más graves.
Quijada Enríquez aseguró que, “trato de apoyarme en las instrucciones del médico, lo más que puedo en la alimentación para tratar de mantenerme a lo que corresponde a mi edad, estatura y peso”.
Relató que en una ocasión, estando de visita en Arizona por un entrenamiento, en la Estación No. 8 en Phoenix, el jefe de batallón le comento que los problemas de articulaciones y espalda son las primeras lesiones que surgen en los elementos, esto al percatarse de que había muchos elementos incapacitados en ese departamento del país vecino.
De igual forma, en otra ocasión un instructor de materiales peligrosos en California le dijo que estar expuesto a todos los componentes que se encuentran en un incendio a lo largo de 10 o 15 años puede ocasionar secuelas.
Reducir tiempo de jubilación es una petición justa
Sobre la petición de reducción de los años de trabajo para la jubilación por parte del departamento, señaló que es una magnífica acción por parte de sus compañeros, ya que como se ha mencionado es una profesión muy desgastante y pesada.
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Indicó que también está de acuerdo con el actual sindicato, porque si en aquel entonces cuando se jubiló hubiera contado con este, le habría favorecido más para su retiro.
«Soy el primer jubilado de los que nos remunera el ayuntamiento en 1986, cuando estuvo el presidente municipal, Héctor Guillermo Balderrama«, concluyó.
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