▲ La Red Fronteriza de Derechos Humanos organizó el evento Abrazos No Muros
ayer en el río Grande.Foto Afp
Rubén Villalpando y Jesús Estrada
Corresponsales
Periódico La Jornada
Domingo 3 de noviembre de 2024, p. 7
El evento Abrazos No Muros
que organizó la Red Fronteriza de Derechos Humanos (BNHR por sus siglas en inglés), logró reunir ayer a 200 familias de migrantes y mexico-estadunidenses, en donde termina Texas y comienza la ciudad de Sunland Park, Nuevo México, en la frontera de Ciudad Juárez.
Las familias que han vivido separadas durante años, ante la imposibilidad de migrar de manera legal o de regularizar su residencia en Estados Unidos, pudieron verse y abrazarse por unos tres minutos, tras cumplir un registro previo y ser elegibles por la organización para participar.
Abrazos No Muros
se llevó a cabo durante cuatro horas la mañana ayer, tiempo en el que los asistentes esperaron para cruzar uno por uno el puente habilitado para la ocasión, y se encontraron a la mitad para después volver a separarse.
Estuvieron acompañados por activistas de BNHR y vigilados a la distancia por la patrulla fronteriza; para diferenciarlos, los que viven en EU vistieron playera azul, y los que residen en Ciudad Juárez u otros lugares de México usaron rosa.
Todas las prendas, de ambos colores, fueron rotuladas con la cifra 176 y la frase: Migrant lives lost in FY 2024 we will not forget (No olvidaremos 176 vidas de migrantes perdidas en el año fiscal 2024).
En el lado mexicano de la frontera, los familiares esperaron desde las siete de la mañana el inicio del evento. Primero se congregaron en el monumento La X
o Plaza de la Mexicanidad, después fueron trasladados en autobuses a la ribera del río Bravo.
Una mujer de nombre Margarita viajó desde Ecatepec, estado de México, a Ciudad Juárez para saludar a su hijo, su nuera y sus dos nietos; otro hombre de 55 años, llamado José Rodríguez Gutiérrez, después de 17 años volvió a abrazar a su hija.
La señora Cruz Rivas pudo ver por primera vez a su nieta de dos años que vive con sus padres “en territorio estadunidense; en tres minutos pudimos decirnos todo lo que nos amamos y nos extrañamos, pude cargarla y darle muchos besos
, platicó.
Este 2 de noviembre, fueron reunidas brevemente estas familias en medio del río Grande, luego de que han sido duramente
separadas por nuestro sistema de inmigración roto, señaló la BNHR respecto al evento.
Abrazos No Muros
nació en 2016 y tiene su origen en un acto de protesta que muestra al mundo la necesidad urgente de reformar las anticuadas e injustas políticas migratorias y fronterizas que existen en los Estados Unidos, las cuales siguen destruyendo esperanzas.
Antes del encuentro, tres líderes religiosos de El Paso, Texas, pidieron a Dios por un sistema más humano que unifique a todos en Estados Unidos como un único pueblo.
Tomado de https://www.jornada.com.mx/
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