septiembre 14, 2025

Explorarán subsuelo bajo monumentos de Mitla con tecnología de punta

Equipo interinstitucional -INAH, UNAM y ARX Projetc- aplicará metodologías geofísicas superficiales y no destructivas con el objeto de buscar yacimientos arqueológicos y reunir información técnica que permita conservar los vestigios ante riesgo de sismos. ...

Con el objetivo de explorar el subsuelo de la Zona Arqueológica de Mitla, en Oaxaca, y reunir información técnica que ayude a su conservación, un equipo de especialistas, bajo la autorización y supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se alista para emprender una iniciativa de exploración geofísica inédita en el sitio.

El Proyecto Lyobaa –que toma el nombre original (zapoteco) del asentamiento prehispánico– es una iniciativa colaborativa entre el INAH, la Universidad Nacional Autónoma de México y la asociación ARX Project, y su principal característica es que empleará tecnologías de última generación, superficiales y no destructivas, para conocer el subsuelo de la antigua ciudad, aseguró la arqueóloga Denisse Argote Espino, investigadora de la Dirección de Estudios Arqueológicos del INAH.

La investigadora explicó que ante la alta sismicidad del territorio oaxaqueño es necesario contar con datos técnicos que ayuden a elaborar mapeos del subsuelo e identificar problemáticas que pudieran afectar a los monumentos arqueológicos, a los inmuebles históricos y a la población que habita en los alrededores de la zona arqueológica.

Por otro lado –dijo–, considerando que la tradición oral y las fuentes históricas hacen referencia a una red de túneles, y que los propios nombres de Mitla y Lyobaa, ‘lugar de los muertos’ y ‘lugar del inframundo’, en náhuatl y zapoteco, respectivamente, sugieren la existencia de vestigios arqueológicos en el subsuelo, el análisis buscará identificar cavidades y espacios que puedan corresponder a tumbas, túneles u otros vestigios arquitectónicos.

Las metodologías geofísicas que se usarán son: el radar de penetración terrestre, la tomografía de resistividad eléctrica del subsuelo y la tomografía de refracción de ruido sísmico.

“Son tecnologías complementarias entre sí. Por ejemplo, el georradar envía ondas electromagnéticas al subsuelo; la tomografía eléctrica estudia los cambios en las propiedades eléctricas de los cuerpos debajo de la superficie; y la tomografía de reducción de ruido sísmico analiza cómo y con qué velocidad viaja el sonido”, explicó Argote Espino.

Autoridades de la Zona Arqueológica de Mitla indicaron que la información que se reúna de cada estudio permitirá crear mapas tridimensionales con alta precisión, sin necesidad de excavar o comprometer ningún monumento.

Los trabajos comenzarán en los espacios conocidos como Grupo de la Iglesia y Grupo de las Columnas. Se prevén a finales de abril y no afectarán la visita pública al sitio, salvo que exista la necesidad de cerrar temporalmente algunos patios o áreas específicas para realizar las mediciones geofísicas, aseguró el instituto.

En busca de tumbas

Para los expertos, estos dos grupos, los cuales datan del periodo Posclásico (900–1521 d.C.), son de particular interés: el Grupo de las Columnas será usado como un modelo para la identificación de tumbas por haber ahí una de ellas, la cual fue localizada por Alfonso Caso a inicios del siglo XX.

En tanto, el Grupo de la Iglesia es de gran potencial arqueológico. “El padre Burgoa, uno de los primeros evangelizadores en esta zona hacia el siglo XVII, habla de que bajo el altar de la iglesia había una entrada al inframundo. Y aunque podría ser una cavidad pequeña, una tumba o una red mayor, sería lógico hallar algo si tomamos en cuenta que los españoles construían sus templos encima de los puntos sagrados y relevantes para los indígenas”, finalizó la arqueóloga Denisse Argote Espino.

Tomado de https://www.eleconomista.com.mx/