febrero 18, 2025

Eric Nepomuceno: Brasil y (otra vez) la destrucción del medio ambiente

Eric Nepomuceno: Brasil y (otra vez) la destrucción del medio ambiente

Tomado de https://www.jornada.com.mx/

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í, sí, vale reiterar: en su tercer mandato presidencial Lula da Silva sigue exhibiendo datos positivos, algunos sorprendentes hasta para sus más animados seguidores.

Por ejemplo, en 2024, el segundo año de su tercer gobierno, Lula pudo celebrar un logro formidable: el desempleo, tal como es medido desde hace casi medio siglo, se desplomó a su menor nivel en toda la historia.

El pasado viernes, el dólar cayó frente al real por décimo día consecutivo. Es verdad que sigue por encima de la meta establecida, o deseada, por el gobierno, pero sigue cayendo.

Fueron 10 días seguidos a la baja, y no hay señales de viento en sentido contrario. Se rumorea en Brasilia que la esperanza del gobierno es que pronto la moneda estadunidense caiga en los límites previstos.

Pero surgen con frecuencia cada vez más estruendosas denuncias sobre lo que pasa en el medio ambiente.

Y no hay nada que indique que el gobierno adoptará medidas urgentes para cambiar el escenario, y menos aún que las denuncias bajen de tono y volumen. Al contrario.

En general, y tratándose del gobierno, persiste, por cierto, un misterio que ni siquiera los supuestos grandes conocedores del alma humana logran explicar: ¿cómo puede ser que con esos y tantos otros datos positivos la aprobación de Lula y de su actual mandato sigan bajos, a punto de ser sobrepasados por los que lo reprueban, acorde con algunos sondeos realizados por empresas respetadas entre analistas y miembros del gobierno?

Y no se trata de ser reprobado por seguidores del desequilibrado ex mandatario Jair Bolsonaro: muchos de los encuestados declaran haber votado por Lula justo para evitar la relección del provocador de desastres y crímenes cuyo precio el país sigue pagando.

La respuesta, y que vale tanto para un ciudadano común como para los grandes conocedores del alma humana, es corta y sencilla: le falta al gobierno, y principalmente a Lula, un sistema de comunicación.

El presidente siempre fue un comunicador seductor, algo reconocido hasta por sus más feroces (siempre que civilizados, claro) adversarios.

¿Qué le pasa ahora? ¿Cómo puede ser que con tantas conquistas no esté flotando en las más altas olas del océano de la popularidad? Sí, es cierto, mucho ya se habló de ese tema. Pero él sigue presente.

¿Hay otros temas? Por cierto, una infinidad. Algunos son parte de la historia, otros se arrastran por décadas hasta saltar a la superficie a espera de solución, y esa solución no llega nunca.

Sin embargo, la estridencia explosiva que algunos de esos temas provocan cuando salen a la superficie merece atención especial.

Entre tantas otras, el año pasado tuvo como marca la cuestión ambiental, la ampliación brutal de áreas quemadas de manera criminal por estancieros o invasores de tierras, tanto privadas como públicas.

El crecimiento fue de 79 por ciento con relación a 2023. Superó las 30 millones de hectáreas, un área mayor que la superficie de Italia.

Eso: una Italia entera de floresta natural destrozada por fuego criminal, junto a áreas destinadas al pasto. En este caso, el fuego sirve para ayudar a plantar nuevos espacios que crecerán más rápido.

Los mismos estudios que tratan de esa devastación feroz muestran que son los indígenas los que más se esfuerzan por proteger a la naturaleza.

Sin apoyo amplio del gobierno, muchas veces arriesgando la vida, son ellos los que sí intentan hacer algo. Y por eso cada vez más son blanco de la furia de los apropiadores ilegales de tierras públicas, e incluso de tierras consideradas reservas de los pueblos originarios.

Tomado de https://www.jornada.com.mx/