El Palacio Chino: la magia de los cines antiguos de la Ciudad de México

El Palacio Chino: la magia de los cines antiguos de la Ciudad de México

Tomado de https://www.mexicodesconocido.com.mx/

<!–

–>

Es inevitable escuchar a nuestros mayores cuando recuerdan como eran antaño los cines: salas enormes con pantallas amplias e instalaciones glamurosas. Es una realidad que el pasar del tiempo no ha tratado con mucha delicadeza estos complejos del ayer. Uno de los más bellos e icónicos fue el Palacio Chino. Aunque actualmente está abandonando, los días de gloria de esta fabulosa sala de cine de la Ciudad de México perviven en la memoria.

El Palacio Chino, un clásico de los antiguos cines de la Ciudad de México. © Estampas de México.

Historia del Palacio Chino

Ubicado en el número 21 de la calle Iturbide de la Colonia Centro, el espacio que hoy ocupa el Palacio Chino estuvo la primera sede de Frontón Nacional, hacia el año de 1893. Posteriormente en 1933, el inmueble fue vendido y convertido en la Arena Nacional; allí vivió sus primeros momentos de gloria la lucha libre mexicana. Por desgracia, un voraz incendio en 1937 destruyó el complejo, obligando a sus dueños a vender el terreno.

Fue así que en 1940, el predio fue adquirido Luis Castro, un prominente empresario en el ramo de las salas de cine. Luis de la Mora y Alfredo Olagaray fueron los arquitectos comisionados para construir el nuevo edificio. Por otra parte, los artistas Juan Campos y Humberto Ramírez se encargaron de los murales y la decoración. Así nació el Palacio Chino, el cual tuvo el increíble aforo de 4 mil butacas. Fue inaugurado el 29 de marzo de 1940 con la proyección de la película Luna de Miel, del director británico Alexander Korda.

El Palacio Chino en sus días de gloria en 1940. © Historias de la Ciudad de México. Facebook.

El lujo del Palacio Chino

El nombre del complejo respondía a su arquitectura y decoración de estilo oriental, además de su cercanía al Barrio Chino. Sus interiores eran auténticas réplicas de pagodas de Myanmar y de templos chinos con toques de fantasía. Por esto, este cine era considerado de lujo.

El Palacio Chino en su momento de mayor esplendor poseía alfombras, butacas acojinadas, sonido cinemascope y pantalla panorámica. Tenía un marcado ambiente familiar. Y tal como se estilaba en otros cines de aquella época, se exhibía una sola película por horario y cada semana había un nuevo estreno. No se podían reservar lugares, ya que uno tenía que formarse para alcanzar boletos para la función. Estos tenían un costo de 4 pesos de aquellos años.

La enorme sala del Palacio Chino tenía un aforo de 4 mil butacas. © Estampas de México. Facebook.

Decadencia

Con el pasar el del tiempo, el Palacio Chino fue perdiendo prestigio. En la década de los cincuenta, fue adquirido por Carlos Amador, empresario cinematográfico y esposo de la actriz Marga López. A razón de ello, el tamaño del cine se redujo a la mitad, se dividió en varias salas y pasó a conocerse como el Tele-cine Palacio Chino. Aunque contaba con una sala de súper lujo, para el año de 1965 ya era considerado como un cine de segunda categoría.

Hacia los años noventa, el complejo fue adquirido por la cadena Cinemex. De nueva cuenta, hubo reformas en sus instalaciones: en aquella ocasión las cuatro salas fueron segmentadas para convertirlas en once espacios de exhibición digital, de los cuales dos proyectaban películas en tercera dimensión. Después de casi dos décadas, el Palacio Chino dejó de ser rentable, por lo que fue cerrado de forma definitiva en el año 2016.

A pesar del abandono, el Palacio Chino conserva su lujosa fachada. © Fotografía: Luis Rivas.

Abandono y esperanza para el Palacio Chino

Desde aquél entonces, este emblemático lugar está en el absoluto abandono. Y aunque hace un año se anunció que se encontraba a la venta, aún nadie se ha decidido a adquirirlo. Parece ser que está corriendo la misma suerte que han tenido el Cine Ópera y el Cine Teresa.

Sin embargo, precisamente al ser sitios tan icónicos en la memoria de la Ciudad de México, también es posible que puedan ser rescatados. Muchos capitalinos tienen un mar de recuerdos del Palacio Chino. Además del lazo emocional, junto a otras salas cinematográficas forjaron nuestra forma de ver y apreciar el séptimo arte. Por ello, restaurarlos y legarlos a las generaciones futuras es una cuestión de patrimonio cultural e histórico de una urbe entera.

El Palacio Chino podría ser rescatado para preservar un patrimonio cultural e histórico de la Ciudad de México. © Revista Correo Mayor.

<!–

¿Te interesa el mundo del emprendimiento?
Conoce Emprendedor.com el medio lider en contenido de Ideas de Negocio, Startups, Finanzas, Noticias para emprendedores, Franquicias, Marketing, Inspiración, síguenos y proyecta lo que eres.



¿Quieres ser un emprendedor o emprendedora?
Conoce Emprendedor.com el mejor contenido de Ideas de Negocio, Startups, Franquicias, e Inspiración, síguenos y proyecta lo que eres.



–>


Aldo Vicencio Poeta y ensayista. Historiador de formación. México es sus misterios.

Tomado de https://www.mexicodesconocido.com.mx/