Al deshidratar los alimentos, lo que hacemos es extraer todo el agua posible que contienen con el fin de evitar que se formen microorganismos o bacterias que puedan ocasionar deterioro en ellas. Se considera que es una de las mejores formas de conservar los alimentos por bastante tiempo, sobre todo si están por echarse a perder.
Lo mejor es que puedes tener siempre a la mano un snack saludable y nutritivo. Deshidratar frutas es una excelente opción, porque las puedes almacenar por largos periodos de tiempo y son excelentes bocadillos.
Su gran ventaja es que es un proceso bastante sencillo, puedes hacerlo incluso con ayuda de los más pequeños de la casa. De esa manera, pueden aprender a incluir las frutas en su dieta diaria, además de conocer lo saludable de sus propiedades.
Lo que si está garantizado es que el resultado al hacerlo con tus propias manos, supera con creces a los productos que compras en los supermercados o dietéticas. Sin tener que agregarle nada extraño que perjudique tu salud.
Cómo hacer fruta deshidratada en casa.
Aquí tienes el paso a paso:
- Selecciona la fruta.
Puedes elegir entre muchas opciones, las más comunes son las manzanas, duraznos, ciruelas, plátanos o fresas. Pero puedes probar con otras opciones menos comunes como el higo, kiwi, peras, mango, cascaras de cítricos y muchas otras.
- Fíjate que estén en buen estado.
Lo ideal es utilizar las mejores frutas que puedas conseguir, no deben estar muy maduras ni tener magulladuras.
- Corta la fruta.
Puedes hacer cortes en rebanadas o en cubos. Lo importante es que estén bien lavadas, y quites el corazón de las frutas como las manzanas o las peras. Trata de que sean rodajas un poco gruesas pero que todas tengan relativamente el mismo tamaño.
Diferentes maneras de deshidratar las frutas.
- Deshidratación al horno.
Lo más sencillo es utilizar un deshidratador eléctrico pero un horno convencional también sirve. Solo tienes que extender las rodajas en una bandeja para hornear. La temperatura nunca debe ser superior a los 60°C y debes dejar la puerta del horno entre unos 5 y 10cm abierta, de manera que la humedad del aire pueda salir.
Si tu horno tiene ventilador, puedes utilizarlo para facilitar que esa humedad sea eliminada. A la temperatura más baja, generalmente puedes tardar entre 6 y 8 horas.
- Deshidratación al sol.
Es la opción más sencilla, aunque funciona mejor con algunos alimentos que con otros. Sirve especialmente para las hierbas o los tomates, porque al secarse al sol desarrollan un nivel extra de dulzura.
El proceso es parecido: Cortas las frutas o vegetales, los colocas en una bandeja para hornear y la dejas en un lugar muy soleado hasta que estén perfectas. Estas tardaran unos días en tener la deshidratación perfecta, todo depende del calor, la humedad, el viento, etc.
Para evitar las moscas, o cualquier otro insecto, solo tienes que colocar una malla fina sobre los alimentos. Y recuerda recoger las bandejas por las noches, para sacarlas de nuevo por la mañana.
Tomado de https://portal-ambiental.com/
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