septiembre 16, 2025
Ya estamos escribiendo nuestro exterminio: José Eugenio Sánchez

Ya estamos escribiendo nuestro exterminio: José Eugenio Sánchez

Tomado de https://maremotom.com/

La gente, en su narcisismo, dice que se va a destruir el planeta, cuando la realidad indica que los que se destruirán es a nosotros mismos. Las lluvias, los animales, la naturaleza, seguirán evolucionando y ostentando vida en un mundo signado por la muerte.  

Ciudad de México, 13 de noviembre (MaremotoM).- Un incesante caer de estrellas en la nada (Vaso Roto) es el compendio poético de una hipotética biblioteca delirante que muestra una visión optimista del desastre humano. La obra posee una elocuencia instintiva donde predominan el humor, la turbiedad, la belleza, la violencia y el caos que desemboca en una colección de poemas agresivos, desenfadados, irónicos, místicos, llenos de humor e hipercríticos, pero anclados en la tierra y que viajan entre nubes.

Eso es lo que dice la editorial de Jeannette Clariond, una amiga desde hace mucho tiempo del poeta autor, José Eugenio Sánchez y que recién ahora pone los servicios de su empresa a un gran libro del creador.

Sánchez esta vez con menos erotismo, tal vez con más ganas de salir de su cueva y comunicarse con el resto, echa mano de su lírica, denunciando el fin de la humanidad.

La gente, en su narcisismo, dice que se va a destruir el planeta, cuando la realidad indica que los que se destruirán es a nosotros mismos. Las lluvias, los animales, la naturaleza, seguirán evolucionando y ostentando vida en un mundo signado por la muerte.  

Poeta y performer inventor del fenómeno poético underclown, es autor de jack boner & the rebellion, galaxy limited café, la felicidad es una pistola caliente, physical graffiti, escenas sagradas del oriente.  Obtuvo el X Premio Internacional de Poesía Loewe y perteneció al Internacional Writting Program de la Universidad de Iowa. Es Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte de México y Honorary Fellow Writer de la Universidad de Iowa. Su obra se ha traducido y publicado en inglés, francés y alemán, ha grabado álbumes de spokenword con la banda de poesía y rock un país cayendo a pedazos y se han presentado en ciudades de 4 continentes. José Eugenio Sánchez, un verdadero poeta de México.

ENTREVISTA EN VIDEO A JOSÉ EUGENIO SÁNCHEZ (VE ESCUCHA)

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­–José Eugenio Sánchez, la verdad que en este poemario se me hace fácil hablar contigo, porque siempre los otros poemarios tenían más misterio, tenían más como algo inasible…

–Para mí, con palabras llanas, es el lenguaje normal, es como se tienen que comunicar las cosas. Ese es el impacto que tiene. Para mí es muy sencillo andar de grandilocuente, abstracto, soberbio, fanfarrón y esconder las cuestiones. No es mi caso. Mi caso siempre ha sido el lenguaje directo. Qué padre que ahora haya conectado contigo en ese aspecto.

–Lo que pasa es que los anteriores poemarios se me hacían mucho más como el sabor, el color de la poesía, esta cosa a veces inasible, a veces inalcanzable, donde corría muchísimo el erotismo. Claro que aquí también corre mucho el erotismo, pero al mismo tiempo me parece que hay como una especie de advertencia de algo que estás viendo y que nosotros no lo vemos…

–Mira, yo tengo la idea que en este libro pasan muchas cosas en mi vida. El mundo está cambiando. De la última vez que platicamos hasta ahora, han pasado tantas cosas. El campeonato de Argentina, que tenemos mujer presidente, el mundo está convulso, regresando a sus propias torturas. En ese aspecto ya estamos trabajando en el exterminio de la especie. Le echamos la culpa al planeta, al mundo, de que el planeta se enoja y reacciona. No. La materia no se crea ni se destruye, solo se transforma. Todos los contaminantes y cosas que existen en este planeta, únicamente nos dañan a nosotros. El planeta los contiene desde siempre. Ahora está en otro estado de la materia. El petróleo, a lo mejor ahorita es un gas o un humo, que próximamente se va a convertir en polvo, en tierra y luego se va a erosionar para otra vez ser un producto natural de la tierra y se tenga que extraer. Ya estamos escribiendo nuestro exterminio. En estas últimas catástrofes del clima, lo único que se perdieron fueron los seres humanos, porque después la naturaleza siguió fluyendo.

La literatura mexicana, está sostenida en el victimismo. Foto: Cortesía

–En ese sentido me da la sensación de que tu libro también es un libro para dejar un poco el misterio y empezar a manifestarse como uno es

–Sí, hay un cuestionamiento sobre la estadía del ser humano en este panorama. Ante los fenómenos naturales, a los recursos los vemos súper minúsculos. La tecnología siempre es insuficiente. Y siempre estamos expensas de que alguien nos salve. Estamos en esa fase histórica desde el nacimiento de la humanidad, creemos que todo el mal viene de fuera, que todas las circunstancias adversas no son nuestras, jugamos esa hipocresía también.

Queremos responsabilizar a la gente, pero no estamos involucrados. Las cosas que suceden por las tragedias de la ciudad, de la inseguridad. Tenemos eventos muy cercanos, todos tenemos desaparecidos, asesinados, secuestrados, muertos. Es una cuestión que nos rebasa en eso. A mí, con la urgencia de escribirlo, tampoco sé cómo escribirlo. No sé si me estoy haciendo disperso, pero en México, específicamente en México, tanto en la literatura o en la poesía o en los medios de comunicación o en cualquier uso de lenguaje, siempre estamos matizando las cosas, las estamos suavizando. Entonces, por ejemplo, en la semiótica de la violencia, siempre hay un comando armado y una gente que repele la agresión. En el lenguaje ordinario, todas esas palabras disminuyen el dolor de los eventos.

Yo quiero escribir esas palabras de la violencia sin llegar a la semiótica que lo atenúa todo.  eso.

–Tal es así que seriamente me estoy empezando a investigar a cómo ser periodista del medioambiente, porque es hoy donde verdaderamente se lucha.

Llegaste a un punto ahí, porque me gusta mucho desde siempre hablar sobre el medioambiente, desde que mi primer libro trata sobre vacas y cosas por el estilo y las aves y todo ese tipo de cosas, siempre me ha cuestionado nuestra estadía en el panorama. Ahora hago un planteamiento también de diferentes filosofías de llevar la vida. Por ejemplo, en los orientales, que son como muy vegetarianos o algo así por el estilo, tienen un concepto de que ellos se alimentan de la tierra. Y los animales son compañeros de eso. En el ámbito occidental, las plantas se alimentan de sí mismas y nosotros nos comemos todo lo demás. Estamos en ese juego, tenemos una devastación en muchos niveles y en muchos países de todos los animales, porque hay gente que hace sus abrigos de mink. Hay un mercado y hay una industria que se dedica a exterminar a los animales para generar alimentos, comida, muebles. El confort de nosotros es generado en base a la explotación y exterminio de las especies. Los seres humanos somos los únicos depredadores que asesinamos con armas de fuego. Le damos un premio al pescado más grande o a la cabeza de venado y esa es la violencia que existe en el país, que le hemos puesto precio a nuestra vida, como si fuese un juego de cacería o de pesca.

–También en el libro noté cierta ironía tuya, teniendo en cuenta que muchos hoy empiezan a hablar del medio ambiente cuando tú hablas de hace 30 años finalmente

–Somos una farsa. Ese es el asunto. Existen las denuncias por Internet, así como si fuéramos todos intocables, perfectos, como si no fuésemos humanos. Y eso no lo puedes tomar en serio, es un acto demencial.

Le hemos puesto precio a nuestra vida, como si fuese un juego de cacería o de pesca. Foto: Cortesía

–Yo sé que tú no hablas mucho de tu poesía en sí, sin embargo, me resulta este libro como uno de tus grandes libros. ¿Lo sientes así? ¿Lo ves así?

–A mí me gustan todos mis libros porque representan cosas. No he dejado de escribir y a veces me doy cuenta de algo, cuando un editor me lo dice. Lo que sí siento en este libro es que es diferente para el lector. Los lectores que tengo, se ven más conmovidos, se sienten un poco más impactados. Ven en este libro muchos, muchos reflejos que no existían en otros, sino que hay una profundidad distinta, que hay un humor distinto, que hay una especie de optimismo dentro de todo ese pesimismo y ese nihilismo. De pronto me veo un poco sobrepasado, porque realmente no sé qué decir.

– También es cierto que te voy a decir algo que no te va a gustar, que hay como una especie de mensaje. Me parece que uno reflexiona con tu libro

–Escribo por la necesidad de contar la historia que me corresponde ver, de inventar lo que no he visto. También en algunos momentos, me copio de mis ídolos como Quentin Tarantino y quiero reivindicar la historia: matar a Hitler. También tengo mis limitaciones, tengo mis destellos. También hay una parte del libro donde trata varios suicidios de mis ídolos. Todas esas cosas son como cuestionamientos donde el ser humano tiene una misión muy compleja en este planeta para poderlo sobrellevar fácilmente. Los individuos toman decisiones que moralmente son muy mal vistas, drásticas, porque deciden acabar con todo, porque el mundo les queda grande. Vivimos un juego del victimismo eterno.  Eso también es un tema que me interesa mucho porque la literatura, principalmente la literatura mexicana, está sostenida en el victimismo.

–Te quiero preguntar, como Cioran, que esta alegría tuya que transmites todo el tiempo, es un poco la contraria al suicidio…

–Es que cada quien asume su actitud y su postura en el mundo. No voy con eso porque no creo que beneficie nada. A veces uno se quiere pelear y está en contra de sí mismo para ganar una batalla.

–Háblame de Vaso Roto, tu casa editorial

–Tengo una relación muy bonita con Jeannette L. Clariond, que es la editora. Nos conocimos, no sé, a finales de los ochenta, los noventa. Y me acuerdo que de las mil veces que nos hemos visto, un día me dijo que quería publicar un libro. Y que lo platicáramos. Yo tenía otros compromisos editoriales en ese momento. Luego volvimos a retomar el asunto. Me gustó mucho trabajar con Vaso roto, porque el libro lo hacen en España. La correctora, que trabaja increíble, me hizo unas propuestas muy buenas para modificar el libro.

Tomado de https://maremotom.com/