¿Compartir tu estación de carga con el público y ganar unos euros con cada recarga? Pronto será posible con las terminales de Wattpark.
El fabricante francés va a lanzar un modelo monetizable que se puede reservar online, destinado tanto a particulares como a profesionales. Una buena forma de multiplicar los puntos de recarga y amortizar la inversión de los propietarios de los puntos de carga.
Las mejores ideas a veces nacen de la decepción. Hace unos años, cuando la red de estaciones de recarga era muy escasa, Marc Lepage buscaba una estación para recargar su Peugeot iOn. A través del sitio Chargemap, localizó un wallbox ofrecido por un particular en su ruta. Por desgracia, éste no está en casa y lo obligó a cambiar su ruta. Esto dio origen al concepto de estación de recarga compartida, que puede ser reservada y monetizada online por todos y para todos.
Fundada en 2017, Wattpark ha pasado los últimos años desarrollando y patentando su wallbox.
Con una potencia que oscila entre los 3,7 y los 7 kW AC, ofrece prestaciones tan interesantes para los particulares como para los profesionales y las comunidades. La configuración más sencilla proporciona una solución de carga simple y se limita a la conectividad Bluetooth.
El más elaborado añade una conexión a Internet y permite la reserva y el pago online a través de una aplicación para smartphones.
Los clientes también pueden optar por un módulo OCPP y un lector RFID que permite la recarga a través de una tarjeta de Chargemap, Easytrip, Izivia, etc. El terminal también puede comunicarse con una barrera de aparcamiento para autorizar el acceso del usuario al punto de carga.
El Airbnb de las estaciones de carga.
Así, el propietario de una terminal Wattpark puede optar por alquilarla al público. Al igual que un alojamiento alquilado en Airbnb, gestiona su precio así como sus fechas y horarios de disponibilidad en la aplicación.
El usuario del coche eléctrico sólo tiene que reservar su recarga y luego enchufarlo, sin requerir la presencia del propietario.
Se trata de una operación perfectamente legal, ya que es un “servicio de recarga” y no una reventa de energía, explica el jefe de la empresa. Wattpark aconseja una tarifa de 1 € por hora.
La empresa cobra una comisión del 10% sobre el precio pagado. Su modelo de negocio se basa casi exclusivamente en este margen, ya que la empresa se considera un “fabricante de ecosistemas” más que un fabricante de terminales.
De hecho, su wallbox, que se vende por 599 euros con impuestos incluidos, es una de las más baratas del mercado. Un precio especialmente bajo para un modelo diseñado y fabricado en Francia.
Producción de 1.000 terminales al día.
El director está entusiasmado con los 10.000 terminales preordenados en Francia, principalmente por profesionales y autoridades locales.
Otras 10.000 unidades se habrían reservado en el extranjero.
“Nuestro modelo es fabricar en grandes cantidades, 1.000 al día“, explica Marc Lepage.
Desde julio de 2020, es posible reservar un terminal a través de su página web.
La wallbox se comercializa través de varios comercios electrónicos, entre ellos Amazon.
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