En 1981, un grupo de jóvenes asfixiados por la precariedad y el calor intentaron buscar alivio arrojando cubos de agua a la calle. Un año después, Vallekas reclamó un puerto marítimo para el barrio y comenzó la Batalla Naval de Vallecas.
Así empezaba la historia de este barrio por la utopía. Esta fiesta popular que hoy reúne a miles de personas ha resistido los intentos de prohibirla y deslegitimarla por parte de las autoridades, y ha mantenido su carácter reivindicativo, alzándose contra el desempleo, por Palestina, contra el machismo o, como ha ocurrido este año, contra el discurso de odio.
Hoy, la colaboración entre la Cofradía Marinera de Vallekas, que organiza la fiesta, y las instituciones, facilita un encuentro en el que las agrupaciones y vecinos del barrio siguen reivindicando con orgullo su independencia e identidad. Jorge, de 45 años, vecino de Vallekas y miembro de la Cofradía Marinera, cuenta la historia de la Batalla Naval.
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