El Partido Libertario, nacido de la oposición a los controles de salarios y precios corruptos de Richard Nixon, ahora enfrenta un desafío similar bajo el presidente Donald Trump. Las políticas económicamente destructivas de Nixon, junto con su uso de excepciones para extorsionar contribuciones de campaña, impulsaron la creación del partido. Trump, reflejando las tácticas de Nixon, emplea aranceles arbitrarios, violando los principios del libre mercado y potencialmente aprovechando las excepciones para beneficio personal. Esto presenta un momento crucial para que los libertarios defiendan sus principios fundacionales.
Sin embargo, la trayectoria del partido ha cambiado significativamente. Tras la manifestación de Charlottesville en 2017, se produjo una lucha interna de poder. El Caucus Mises, que buscaba una plataforma alineada con MAGA, obtuvo el control, culminando con la elección de Angela McArdle como presidenta del Comité Nacional Libertario. McArdle, una activista antivacunas, priorizó el apoyo a Trump y Robert F. Kennedy Jr. sobre el candidato del partido, saboteando activamente la campaña y finalmente enfrentando acusaciones de malversación de fondos. Su renuncia y su reemplazo por Stephen Nekhaila marcan un posible punto de inflexión.
El liderazgo de Nekhaila señala un retorno a los principios libertarios fundamentales, específicamente oponiéndose a los aranceles de Trump. Esta postura contrarresta directamente los esfuerzos del asesor comercial de Trump, Peter Navarro, quien ha promovido los aranceles utilizando datos fabricados y un experto ficticio. El artículo destaca la necesidad urgente de una voz libertaria fuerte contra las políticas proteccionistas de Trump, instando a los libertarios individuales a oponerse activamente a estas acciones a través del registro de votantes, el voto y la protesta. El paralelismo entre las acciones de Nixon y las de Trump proporciona un contexto histórico convincente para la situación actual, enfatizando la importancia de un compromiso constante con los mercados libres y un gobierno limitado. El artículo concluye con un llamado a un compromiso renovado con los ideales libertarios, instando a una ruptura con el Partido Republicano para oponerse eficazmente a las políticas económicas de Trump.
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