La gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, una firme aliada de Donald Trump, se encuentra en una posición difícil. Su solicitud de ayuda federal para desastres, tras una serie de tormentas devastadoras que mataron al menos a tres personas e hirieron a otras 32, ha sido denegada por la administración Trump. Esta denegación se produce a pesar de que Arkansas votó abrumadoramente por Trump en las últimas elecciones presidenciales (64%).
La administración de Trump ha denegado previamente la ayuda para desastres a Washington y Carolina del Norte, ambos gobernados por gobernadores demócratas, y ha insinuado la posibilidad de retener la ayuda a California basándose en sus leyes electorales. También ha discutido públicamente la posibilidad de eliminar la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), dejando que los estados se encarguen de la ayuda en caso de desastre de forma independiente. La denegación de ayuda a Arkansas, un bastión republicano, sugiere una voluntad de implementar estas políticas independientemente de la afiliación política.
Sanders, quien se desempeñó como secretaria de prensa de la Casa Blanca de Trump, apeló la decisión el 18 de abril, destacando los importantes daños a la propiedad y la pérdida de vidas. La delegación del Congreso de Arkansas, totalmente republicana, también se unió a la apelación, instando a Trump a reconsiderar. Enfatizaron la necesidad crítica de asistencia federal para apoyar los esfuerzos de recuperación estatales y locales.
Esta situación presenta un marcado contraste con las declaraciones públicas anteriores de Sanders. A principios de este año, elogió los esfuerzos de Trump para reducir la financiación de las agencias federales, incluida FEMA, e incluso alabó las estrategias de reducción de costos de Elon Musk. Ahora, esas mismas políticas están impactando directamente los esfuerzos de recuperación en su propio estado.
Si bien Sanders afirma estar trabajando con el Presidente y la Secretaria Noem del Departamento de Seguridad Nacional para asegurar la ayuda, la situación deja a los habitantes de Arkansas enfrentando incertidumbre. Su acceso a fondos de recuperación cruciales depende de la decisión de un Presidente que ha demostrado una preocupante falta de comprensión con respecto al cambio climático y su impacto en los eventos climáticos severos. La espera de ayuda subraya las posibles consecuencias de la propuesta de reforma de FEMA de Trump, incluso para sus partidarios más firmes.
Tomado de https://feeds.nbcnews.com/msnbc/public/news
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