// Por: Oscar Adame
Mar 17 mayo, 2022
Por: Diego Vázquez
Durante los últimos 20 años, la dupla de Akron, Ohio, que forma The Black Keys, ha estado refinando su propia interpretación de las influencias del blues y el R&B que son la base de los primeros íconos del rock; siendo esta la semilla del sonido predilecto para el proyecto integrado por el vocalista Dan Auerbach y el baterista Patrick Carney.
Desde su gestación , destacan los sonidos del viejo blues, caracterizado por canciones polvosas, como si se tratase de un ventarrón en medio del desierto; así como de distorsiones de guitarra.
The Black Keys ya venían cargando a influencias propias del género: Led Zeppelin, John Lee Hooker, y hasta Eric Clapton; esto con la firme intención de entregarnos un LP , donde virtieron esos ritmos en Dropout Boogie, este su onceavo material de estudio.
Si es cierto que The Black Keys , han tenido álbumes de mejor notoriedad, como es el caso de El Camino (2011) , y que fue un álbum donde el garage rock resalta por sí solos. Y que destaca por incluir a temas como » Loneley Boy» o » Gold on the Celing» , esta reciente entrega de larga duración Dropout Boogie , defiende bien que ya no son los mismos de esos años, pero que su esencia perdura, la de denotar el blues . Es un álbum convincente.
Aquí, The Black Keys es como si hubieran salido de las cenizas y forjar un disco depurativo. Para ello el dúo confió en hacer colaboración con Billy F. Gibbons de ZZ Top y Angelo Petraglia de Kings of Leon; esta fue una mancuerna poco vista y apreciada.
El dueto ya estaba convencido de hacer un mejor disco, Let´s Rock (2019), sirvió al dúo de Akron para darse cuenta del tipo de banda son ahora. Este nuevo disco, es un recuento de ese porvenir de la agrupación creada hace dos décadas , y están plasmadas en diez composiciones donde el blues-rock clásico tejano se perfeccionó.
Como un disco poco común, Dropout Boogie se escribió en el estudio de grabación y grabado a una sola toma. La dupla supo recopilar a la perfección sus influencias de sonido blusero setentero , para hacer un disco desencajado y presentarnos diez cortes que reavivan el boogie alternativo. Este álbum es visionario de cómo deben hacerse los LP’s, a la vieja usanza. Un disco que refleja el sonido áspero de canciones creadas en un cuarto de grabación , en época de confinamiento.
Este disco vino a poner orden al caos de sus dos integrantes Dan Auerbach y Patrick Carney, y asentarse como un ensamble, que dicho sea de paso, Dropout Boogie suena mejor que nunca.
#Expresion-Sonora.com #Sonora
Tomado de https://warp.la/
Más historias
#KiaMusic ¿Quieres ganar boletos para ir al Corona Capital Guadalajara Kia y Warp te invitan
Arte lumínico y un viaje cósmico sensorial que experimentaremos en #CatharsisFestival
Netflix anuncia sexta temporada de Black Mirror