Para muchos visitantes de las zonas arqueológicas del centro de México, es común relacionar las pirámides del Sol y de la Luna con los vestigios del Templo Mayor, e imaginarlos como parte de ciudades que coexistieron al mismo tiempo en Mesoamérica. Sin embargo, no ocurrió así. Teotihuacán y Tenochtitlán fueron construidas con siglos de diferencia por culturas completamente diferentes. Te contamos sus diferencias y similitudes fundamentales.
Teotihuacán y Tenochtitlán, principales divergencias
Periodo histórico
La magnificencia tanto de la zona arqueológica de Teotihuacán, ubicada en el Estado de México, como del Templo Mayor, en el centro histórico de la capital, ha motivado múltiples investigaciones a lo largo de los años, las cuales nos han permitido ubicar el tiempo en el que las urbes fueron construidas.
En consecuencia, hoy sabemos que Teotihuacán fue habitada entre el año 100 a.C. hasta el 650 de nuestra era; aproximadamente entre 650 y mil años antes de la fundación de Tenochtitlán, ocurrida en el siglo XIV (1325).
De hecho, los mexicas dieron su nombre a Teotihuacán, pues al descubrir las impresionantes pirámides de la ciudad, en ese entonces abandonada, la bautizaron como Teōtīhuacāna, que en náhuatl significa lugar de los dioses.
Para saber más: De esta forma se encontraba Teotihuacán antes de su descubrimiento: entre maleza y rocas
Ubicación geográfica
Otra de las diferencias entre las dos ciudades es la geografía, pues se encuentran separadas por unos 50 kilómetros y en Mesoamérica, esa distancia era considerable. A pesar de ello, se han descubierto vasijas y esculturas teotihuacanas en adoratorios del Templo Mayor.
Asimismo, lo anterior ha llevado a diversos arqueólogos, como Leonardo López Luján, a suponer que dichos objetos eran tan apreciados por su manufactura, que eran obsequiados a las divinidades mexicas.
Desafortunadamente, como el declive de la civilización teotihuacana sucedió mucho antes del periodo mexica, la memoria histórica de su ciudad se perdió en el tiempo, de manera que su fundación se explicó en términos divinos.
Afinidades primordiales entre las dos urbes
Arquitectura monumental
Uno de los puntos en común entre ambas civilizaciones fue la arquitectura precolombina. De acuerdo con el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, la ciudad de Tenochtitlán, igual que Teotihuacán, orientó sus principales templos al poniente.
De igual forma, el trazo urbano de Tenochtitlán se inspiró en las calzadas teotihuacanas, tomando como referencia los cuatro puntos cardinales.
Religión, semejanza entre Teotihuacán y Tenochtitlán
Finalmente, las dos civilizaciones fueron politeístas, es decir, rendían culto a muchos dioses. Según el antropólogo Rafael Tena, era común que los mexicas adoptaran dioses de otras culturas; de ahí que tuvieron en común con los teotihuacanos la adoración de deidades como Coatlicue, diosa de la fertilidad; Tezcatlipoca, dios del cielo; y Quetzalcóatl, dios de la sabiduría.
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