Colaboraciones
Eduardo Subirats
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Nadie. De ningún lugar a ninguna parte. Un punto perdido en el infinito. Sin memorias. Sin vínculos. Sin raíces. Identidad individual electrónicamente configurada. Producción corporativa de las imágenes y los códigos de conducta políticamente correcta. Lingüísticas automáticas. Identidad subjetiva preformateada. Trivializada. Un frágil equilibrio económico entre funciones profesionales y consumo de mercancías. Posthumano en la era de la inteligencia artificial.
Ha sido bloqueado tu correo electrónico. Intimidación institucional. También una venganza personal. Has expuesto la debilidad intelectual del director de un departamento como la condición estructural de su dependencia psicológica con respecto a la autoridad corporativa. Has puntualizado que la obediencia a superiores es el principio constituyente de autoridad hacia inferiores. También has puesto de manifiesto que los códigos lingüísticos profesionales encubren vínculos de dependencia y servidumbre. Un hombre gris de la administración ha interceptado tu mail. Lo ha transferido a ese director subalterno. Éste se ha sentido herido en la imagen narcisista de su identidad personal sin necesidad de que mencionaras su nombre. La compañía de internet te ha informado que tu cuenta ha cometido un delito. Automáticamente has sido cancelado.
Asistes a un proceso político de contaminación, destrucción y venta de saldo de los discursos postfilosóficos y postliterarios. Lo puedes retrotraer al formalismo estructuralista de los años sesenta, agravado a continuación por la fragmentación y dislocación discursiva deconstructivista, y la universal imposición del microanálisis como epistemología legítima. Represión (Verdrängung) de toda reflexión sobre la condición histórica y cosmológica de la existencia humana, en una edad de destrucción masiva y terminal de los equilibrios éticos de las culturas humanas. Políticas genocidas en las cuatro partes del mundo sincronizadas con las retóricas de unos indefinidos valores éticos exclusiva y excluyentemente occidentales. Los ideales de democracia, generados en las olvidadas revoluciones sociales de los dos siglos pasados, se han hecho pedazos bajo la desintegración lingüística que acompaña la expansión de sistemas de propaganda total. Vigilancia y punición electrónicas. Final de una soberanía humana, ética y políticamente definida a lo largo de las tradiciones esclarecedoras de Oriente y Occidente.
Los códigos lingüísticos y epistemológicos de la administración del conocimiento definen las redes profesionales de supervisión y supresión intelectuales. Se tenía que asumir la nomenclatura departamentalmente predefinida como la verdadera y única gramática profesional con arreglo a las agencias y agentes institucionales de fragmentación instrumental de la educación superior. Son las condiciones epistemológicas de entrada y conexión en el sistema de producción y reproducción científicas. Pero ahora las cosas parecen empeorar. Ya no es preciso un discurso conceptualmente articulado. La división y fragmentación de conocimientos bloquea por si sola la constitución de un sistema filosófico y, mucho más todavía, de un espacio reflexivo de libertad. La última consecuencia de este desorden es la disolución nihilista de todas las cosas en el cielo y la tierra, y un caminar a ciegas.
No has asumido las normas de una hermenéutica basada en categorías inciertas: hybridism, multiculturalism, freedom of speech, postcolonialism, feminism, democracy, postliterature, queer, posthuman… No les has dado tu venia porque son significantes substancialmente vacíos. Triunfo final de las jergas, las escolásticas y sus administraciones micropolíticas. Selbstverschuldete Unmündigkeit – una no-emancipación permanente de la conciencia sujeta a una eterna deuda culpable (Schuld). Final de toda autonomía individual.
Tu director departamental te ha enviado un mail. “You not only make baseless claims about censorship… This behavior is unprofessional and completely unacceptable…” Se invoca una autoridad lingüística ilusoria con frases predefinidas y significantes automáticamente generados. Discursos vacíos de los sistemas automáticas de Inteligencia Artificial. La normalización académica del sinsentido transforma las jergas y rituales cotidianos en un teatro del absurdo. Sus gramáticas construyen enunciados e introducen neologismos carentes de un referente empírico. Su resultado formal: una lógica incoherente y la degradación de la comunicación a habladurías privadas o jergas institucionalizadas.
“La crítica de la colonialidad abre la conciencia queer a la multiplicidad formal de una identidad transubjetiva y libera las potencialidades transcendentales de la conciencia subalterna…” No se trata solamente de substituir conceptos críticamente definidos por significantes carentes de sentido. Se trata más bien de elevar el sentido del sinsentido a principio de identidad: una conciencia subalterna, una identidad queer, una afinidad transubjetiva, y la crítica de una colonialidad histórica, política y filosóficamente sin referentes empíricos. Finalmente, estas palabras-gadget, slogans sintagmáticos y nomenclaturas esperpénticas se disuelven en el aire como pompas jabón. Pero la máquina corporativa sigue implacable su curso reformula, redescubre y finge indefinidamente nuevos sintagmas nominales y nuevos slogans de significados azarosos.
Palabras, palabras, palabras; signos sin memoria, términos que no tienen referentes, vocablos mudos, códigos vacíos. “You must say words, as long as there are any” (Beckett).
Al fin y al cabo, la función de estas nomenclaturas no es el conocimiento y mucho menos una crítica empírica. Más bien es lo que permite reiterar, reproducir, propagar e instituir una identidad en torno a un nombre, un signo o un ídolo en y por sí mismos insignificantes, y generar en torno a ellos una conciencia gregaria, una identidad narcisista y una ideología sectaria. Su función es la constitución de sujetos profesionales que no admiten ni la duda ni la crítica porque carecen de autonomía intelectual. Incapacidad de abrir los ojos, y pensar y esclarecer por sí mismos en una edad definida por las catástrofes y la propaganda.
Te han sometido a un interrogatorio on line por tu comportamiento delincuente. La investigación del caso la ha realizado un decano. En una segunda ventana de tu pantalla veías una silueta humana de aspecto policial. Funcionario testimonial. Has cualificado como “idiota” al director de tu subdepartamento. Has agredido a un superior en las redes. Has puesto en cuestión su debilidad mental corporativamente supervisada. Has protestado sucesivas veces las estrategias institucionales de degradación de la investigación y la enseñanza. Has puesto en cuestión la abolición institucional tácita de la hermenéutica literaria y la postfilosofía. Has protestado tu propia supresión intelectual.
Aufklärung ist der Ausgang des Menschen aus seiner selbst verschuldeten Unmündigkeit. „Esclarecimiento es la salida del humano de su autoadeudada inmadurez”. La etimología de la “inmadurez” castellana es vegetal. Son los frutos los que maduran. Por el contrario, Unmündigkeit define etimológicamente una condición humana carente de libertad y de creatividad, sin soberanía ni voluntad propia.
Klaus Heinrich te había explicado en Berlín el vínculo etimológico del substantivo alemán Mündig con la raíz germánica “munt”, que traducía como “la mano protectora”. A partir de este nexo interpretaba el sentido de los adjetivos mündig y unmündig como la emancipación y no-emancipación de esa mano tutelar, a la vez protectora y vigilante. Emancipación de la mano en el sentido de la e-mancipatio o manu-misión del esclavo. Libertad de la autoconciencia. Emancipatio de la mano patrocinadora del padre, del profesor y del estado. Emancipación como proceso continuo de diálogo, transformación y desarrollo de tu existencia.
Mündigkeit es el substantivo que la filosofía transcendental de Kant identificó con el pleno uso de la razón y expandió a lo ancho de la arquitectura lógica de sus tres Críticas. Su construcción es al mismo tiempo epistemológica, ética y estética; su realización histórica es la Paz Perpetua.
Has confrontado el extremo opuesto: la falta de resolución y de autoconciencia reflexiva; pereza y pobreza intelectuales; apatía. Un estado psicológico infantil prolongado indefinidamente a lo largo de generaciones e instituciones. Unmündigkeit sostenida por las redes electrónicas. Absorción y volatilización de las potencialidades intelectuales de centenares de millones en los mass media. Gasificación de las masas humanas ad-ministrativamente mani-puladas.
El proceso de conocimiento y esclarecimiento, y de ampliación y desarrollo de la conciencia individual confronta un incuestionado medium electrónico de uniformación epistemológica y lingüística de virtuales sujetos posthumanistas y posthumanos. También te confronta con la obediencia a las limitaciones discursivas e institucionales que, tanto en un plano intelectual como político, distingue a la idiotez profesional.
La decana o decano te ha repetido la misma categoría corporativa de profesionalidad que tu superior invocaba como esperpento burocrático. El vigilante en la ventana secundaria te ha interrumpido dos veces para puntualizar tus reiteradas transgresiones nominales del código corporativo de conducta lingüística predefinida. Has puesto en cuestión la integridad de tu superior. Le has señalado como post-sujeto y micro-intelectual. Has subrayado su degradación ética y espiritual sostenida por la megamáquina académica. Repetidas veces has expresado tu protesta y rechazo arrogantes sobre las gramáticas e hipocresías político-correctas. Has cuestionado la planificada organización de la mediocridad. Has puesto en evidencia el sistema de supresión institucional de la reflexión intelectual. Has expresado múltiples veces tu conciencia de haber sido suprimido en el proceso de racionalización mercantil y burocrática de los sistemas educativos. Hasta llegar a la calamidad de pandemias y guerras globales, y a una nueva edad de continuas catástrofes ecológicas y humanitarias. El decano ha sentenciado siete veces tu “no-profesionalidad”. Te ha recusado la exposición del conflicto en tus propios términos.
“Profession”, de “professioun”. Eran exactamente los votos que el monje cristiano asumía al entrar en una orden o corporación religiosa. Se aplicaba a los estudiosos de teología y retórica porque profesaban doctrinaria y lingüísticamente los nombres de un dios único y universal. Con las ciencias modernas la palabra se circunscribió a una perfección intelectual o manual del homo faber. En la edad del desmantelamiento de la Aufklärung y el Enlightenment constitutivos del Occidente moderno, su significado ha regresado a sus raíces disciplinarias monacales. Profesionalidad significa obediencia y presupone la debilidad ética de la conciencia individual. Representa la síntesis perfecta de la falta de carácter y la obediencia absoluta instaurada por Loyola a través de su Compañía religiosa y militar. Servidumbre voluntaria en las cloacas del antihumanismo de Occidente.
La profesión y la profesionalidad han amarrado lingüísticamente a los postintelectuales al sistema institucional de la academia; hasta ahogarnos en sus propias palabras y silenciarnos para la eternidad. Enmudecidos sin necesidad de ser amordazados. Son las propias reglas epistemológicas y gramaticales las que no permiten incluir profesionalmente la realidad humana, ni sus expresiones en las religiones, las artes y las letras, ni tampoco la presencia de la sociedad, la historia y la naturaleza como una totalidad autónoma y creadora en la reconstrucción hermenéutica de las grandes obras de arte.
El profesional es un homúnculo prisionero de su redoma y carente de vínculos intelectuales, éticos y emocionales con la sociedad y con la naturaleza, ajeno a toda actividad transcendente, carente de lugar en el mundo. Un yo, sin carne ni sangre; el principio lógico de una identidad subjetiva vacía. “Una semilla por así decirlo muerta… nada a partir de lo cual pueda desarrollarse un ser humano… monstra y homunculi” (Paracelsus).
En los auditorios académicos ya no hay polémica, no hay crítica, tampoco hay libertad. Aulas vacías de pensamiento, de erotismo y de idealismo. Como si la historia humana hubiera llegado a su punto final. El tiempo histórico congelada en un eterno presente monolingüístico y monótono. Tampoco hay lugar para la aventura del conocimiento. Automutilación intelectual como condición epistemológica constituyente de una ilusoria identidad profesional.
Humanities instauradas como una megamáquina global de repetición escolástica y reconstrucción microanalítica. Muerte del intelectual. Evaporación del arte. Postliteratura. Final de la filosofía. Las bagatelas que los discursos académicamente sancionados reproducen con tenaz trivialidad. Repetición ad nauseam de los mismos paradigmas y la misma estrechez de miras. Post-conciencia configurada en torno a los códigos de una identidad subjetiva preconfigurada, frente a las catástrofes de la postnaturaleza; posthumanidad manipulada por Inteligencia Artificial.
Una existencia humana restringida a las funciones de producción, consumo y reproducción reguladas por el mercado. La libertad transformada en estatua (Nicanor Parra).
Acabas de regresar de una megalópolis desolada por la pandemia. Rascacielos envejecidos. Avenidas desérticas. Una anciana atraviesa despacio una avenida completamente asolada. Empuja el carro de un shopping center atestado de bártulos. Su figura se evaporaba en el espacio urbano infinito como una Fata Morgana. Millones de infectados en una marcha virtual de cifras que no parece tener fin. Epidemia total y totalitaria. Sentimiento existencial de vacío e impotencia. Nihilismo consumado.
Eres un juguete en las manos de un sistema económico y administrativo liberal que no es capaz de concebir la contención de una pandemia que él mismo ha producido. Un sistema civilizatorio constituido en torno a un concepto suicida de progreso.
Asistes a la desarticulación de una civilización. El hundimiento de sus valores fundacionales, desde los dioses y los espíritus de los pueblos de las culturas tribales hasta los idearios civilizatorios modernos que han defendido los grandes filósofos de la historia, desde el universalismo cósmico de Confucius hasta la síntesis del progreso y el espíritu absoluto en Hegel y Marx. La construcción arquitectónica y política de una civilización científica, democrática y socialista que expresaron Rousseau con su teoría social y Beethoven con su Novena Sinfonía, la voluntad de conocimiento, poder y placer que anima el alma fáustica… todo eso se desmorona bajo la irracionalidad de las máquinas de dominación financiera, tecnológica y militar, y se diluye en la oscuridad de un futuro presidido por el derrumbe de equilibrios ecológicos y biológicos fundamentales para la preservación de la especie humana y la vida sobre la faz de la tierra. Occidente claudica, incapaz de resolver los conflictos inherentes a su propia invención del progreso. Impotencia cementada en sus mismos principios metafísicos constituyentes como civilización.
Encapsulado. Desconectado. Eres una mónada vacía. Mentalmente incapaz de imaginar la totalidad de un sentido en la existencia humana y en el cosmos. Discursos sin intensidades y sin diferencias, repetitivos, monotonales, nulos. Triunfo universal del microintelectual y la micropolítica. Paquetes compactos de conocimientos lingüísticamente fragmentados. Inmunes a interferencias reflexivas. Una letanía de categorías escolásticas.
“You not only make baseless claims about censorship… This behavior is unprofessional and completely unacceptable…” La palabra exacta que define la función de la inteligencia limitada de tu funcionario corporativo superior es “idiota” – en el sentido del griego “idiotes”, una persona carente de inteligencia cultivada, prisionera de su privacidad y su profesionalidad, completamente apolítica e absolutamente ignorante. Fachidiot.
Sin embargo, tu mail era el boceto de una reconstrucción lógica del comportamiento corporativo, el análisis de una estructura sistemáticamente reiterada de manipulación y reducción del cerebro humano. Tú nunca utilizaste la metáfora de la debilidad de carácter y la ausencia de intensidad intelectual para definir a un burócrata imaginariamente individual; te referías a un sistema racional efectivamente impersonal en el que las autoconciencias ya no son sino agentes anónimos provistos de un número personal secreto de identidad profesional.
Un punto lógico perdido en el infinito de las redes electrónicas. Al mismo tiempo, una conciencia individual monádica en el medio del clinamen universal. Sin memoria comunitaria, sin vínculos con la naturaleza y con su propia realidad física y espiritual. Huak’cho: “Aquel que no tiene nada, que está sentimentalmente lleno de una gran soledad…” (Arguedas)
Conciencia externamente formateada y vacía. Identidades subjetivas predefinidas. Por eso en tu mail definías a este agente como “prototipo de lo que el psicoanálisis alemán de los años treinta llamó Personalidad Autoritaria, ahora en una versión de corte neoliberal y postmoderno: un carácter débil, perfil intelectual nulo, fiel reproductor de los slogans escolásticamente sancionados, una identidad personal privada de entidad propia.: “Neither body nor soul, it’s something else he has… he is made of silence” –. (Beckett, The Unnamable)
La transubstanciación industrial de la comunidad humana en una masa electrónicamente manipulada, sin memoria existencialmente articulada y con una reducida conciencia intelectual autónoma de sí misma, y en última instancia subordinada a los códigos definidos por las corporaciones académicas, financieras y tecnológicas. Gasificación de la masa electrónicamente desmaterializada en las alegorías, las siglas, los números y las sombras de las cuevas platónicas que resplandecen con los colores estridentes de las pantallas. Transformación electrónica de la existencia humana en una “masa invisible” (Canetti) a lo ancho del universo real-maravilloso del espectáculo.
Inmediatamente hizo cancelar tu cuenta de internet y puso en aviso a los decanos sobre tu comportamiento no-profesional. Éstos accionaron un comité de vigilancia y punición.
Tomado de https://morfemacero.com/





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