Sobrevivió a un incendio y se convierte en perro de terapia para víctimas de quemaduras

Taka es un Shiba Inu de 9 años que está usando sus desafortunadas experiencias para ayudar a otros a traer luz a sus vidas brindando cariño y amor incondicional

Un perro de nombre Taka fue rescatado de un inciendio y se ha convertido en perro de terapia para personas con quemaduras, ayudando a su recuperación. Cuando todo inició nadie pensaba que Taka pudiera lograrlo.

Gracias a uno de los vecinos Taka fue de inmediato llevado al hospital Care More Animal, en Georgia, al llegar se podía ver como tenía graves quemaduras alrededor de los ojos, las orejas, el hocico y el abdomen.

Después de pasar un tiempo en el Hospital Care More Animal, logró recuperarse, no sin quedar desfigurado permanentemente.

“Tenía quemaduras alrededor de los ojos, la boca, las orejas, el vientre”, dijo Emily Martin, veterinaria del Hospital Care More Animal. “Realmente no sabíamos qué tan graves eran sus heridas inicialmente, solo porque teníamos que preocuparnos por las quemaduras por inhalación”. comentaron

Se volvió parte de una familia

Los meses pasaron y la recuperación fue lenta. Alguien decidió darle un hogar a Taka, pero finalmente no fue el indicado, el perrito volvió a la clínica donde algo muy especial le esperaba y fue adoptado por Crystal Lesley de la clínica veterinaria

Una de las veterinarias, Crystal Lesley, que lo trató decidió adoptarlo, aunque no estaba segura de si sería un miembro permanente de su hogar todavía. Taka perdió la vista y los veterinarios se encargaron de cuidarlo en el proceso de su recuperación organizando colectas para su tratamiento e informando sobre su avance.

Desde ese entonces Taka se ha convertido en un amigo inseparable. Se recuperó satisfactoriamente de sus heridas y es un perro amoroso y único. Sus cicatrices lo vuelven aún más especial.

Taka se convirtió en un perro de soporte

Cuando Taka llegó a casa tuvo algunos roces con otros perros y Crystal le presentó a un nuevo adiestrador de perros, su comportamiento cambió por completo para bien. Fue Mandy Foster del Proyecto de Adiestramiento Canino, ella cree que nunca es demasiado tarde para que un perro cambie.

“A veces toma un poco más de tiempo, pero en el caso de Taka, tiene nueve años y ha sido excelente a través de su entrenamiento”.

Gracias a su entrenamiento Taka tomó un rumbo distinto y se ha vuelto un perro de terapia que asiste a diversos centros entre ellos para personas con quemaduras, inspirandolos a seguir adelante.

“Ver que él podría ser un estímulo o al menos una luz al final del túnel para un niño o cualquiera que haya pasado por lo que él ha pasado, es de lo que se trata todo esto”.

Sin duda es una de las historias que nos inspiran a descubrir y entender que seamos humanos o animales tenemos una misión por cumplir.

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Tomado de https://viajeropeligro.com/