septiembre 14, 2024

Revivir el campo: todos ganamos con la transición agroecológica - Ethic

Revivir el campo: todos ganamos con la transición agroecológica – Ethic

Tomado de Ethic.es

El pasado 17 de junio se aprobó definitivamente el que ha sido probablemente el proyecto de ley más polémico de la última legislatura europea: la Ley de Restauración de la Naturaleza. Esta ley establece objetivos para recuperar las funciones ecológicas de los ecosistemas degradados del continente, como su capacidad para albergar biodiversidad y absorber carbono de la atmósfera.

La ley afectará a la agricultura, ya que esta ocupa el 38% de la superficie terrestre de la UE. Para los agroecosistemas, la ley marca como objetivos mejorar sus poblaciones de aves e insectos polinizadores, la presencia de hábitats seminaturales en el interior de las fincas, y la cantidad de carbono orgánico en los suelos. En espera de que esta ley se traduzca a un plan nacional, y que se confirme su financiación, esta podría ser una gran oportunidad para acelerar la transición hacia una agricultura que mejore la salud de nuestros territorios y que afronte mejor la emergencia climática.

Sin embargo, la ley ha generado el rechazo de una parte del sector primario, por miedo a que estos objetivos agroecológicos puedan afectar a la competitividad de las explotaciones y a la cartera de los agricultores, que ya sufren mucha presión del mercado.

La ley afectará a la agricultura, ya que esta ocupa el 38% de la superficie terrestre de la UE

La agricultura depende de ecosistemas funcionales para producir alimentos: necesita insectos polinizadores y depredadores naturales de las plagas de los cultivos, así como suelos vivos que reciclen los nutrientes y absorban el agua. Restaurar nuestras tierras agrarias, cuyos suelos fértiles estamos perdiendo rápidamente por la erosión, y que rociamos con más pesticidas que en ningún otro país de la UE, es fundamental para asegurar nuestro futuro productivo y nuestra seguridad alimentaria.

Pero, ¿cómo podemos asegurar la continuidad ecológica de la agricultura de una manera justa, que beneficie a sus protagonistas, los agricultores? ¿Cómo se articulan sostenibilidad y rentabilidad en el campo?

Son numerosos los agricultores que han decidido transitar del modelo convencional químico hacia modelos ecológicos y regenerativos (lo que sería suficiente para cumplir con los objetivos marcados por la ley europea de restauración de la naturaleza para la agricultura). Varios de ellos explican en el documental Revivir el Campo la evolución de sus negocios desde que decidieron renaturalizar sus fincas.

En concreto, se trata de cuatro productores de cereal, hortalizas y frutales en Aragón, Navarra y Andalucía, y de una comunidad de cientos de agricultores regenerativos de secano en el sudeste de la península, una de las regiones más fuertemente azotadas por la desertificación en Europa.

Sus historias son un testimonio de que, lejos de ser incompatibles, la actividad agraria y la conservación de la naturaleza van de la mano: han visto cómo ha mejorado su salud, la biodiversidad ha vuelto a sus fincas, son más rentables, han reducido sus costes de producción y su riesgo financiero, son más soberanos y libres, y resisten a las sequías y otros extremos climáticos mejor que sus vecinos que siguen en el modelo agroquímico.

Lejos de ser incompatibles, la actividad agraria y la conservación de la naturaleza van de la mano

Aunque no es un camino fácil: los años de transición son muy malos, hay que cambiar hábitos muy arraigados, y a los agricultores más pequeños les cuesta afrontar la inversión necesaria para hacer el cambio. Pero una vez establecidos, salen ganando con este cambio de modelo.

Es posible producir de manera más sostenible, tanto ecológica como económicamente. Las leyes europeas señalan en la buena dirección. El problema no es el destino, sino cómo llegamos a él.

Hace falta un gran plan de apoyo a la transición del modelo productivo, con ayudas, asesoramiento, formación y acceso a herramientas para los agricultores en los años de transición. Y no basta con pedirle resultados a los agricultores: la transición es responsabilidad de todos, en particular de la industria y la distribución alimentarias, pero también del conjunto de la sociedad. Debemos pedir un plan igual de ambicioso para la transición del consumo, que beneficie a los productos locales y ecológicos, y los vuelva accesibles para todos.

A todos y todas nos incumbe esta transición: sin agricultores, como sin biodiversidad, no comemos. Debemos pedir y apoyar la transición agroecológica desde cada rincón de nuestra sociedad.


Diego García-Vega es biólogo, activista por la transición del sistema agroalimentario y director del documental Revivir el Campo.

Tomado de Ethic.es