La mañana de este viernes 25 de agosto, el presidente de la Federación Española de Futbol, Luis Rubiales, aseguró en una Asamblea General del organismo y en un polémico discurso que no tiene pensado renunciar tras la polémica por el beso que dio a la futbolista Jennifer Hermoso tras ganar el Mundial Femenil 2023, hecho que definió como «espontáneo, mutuo, eufórico y consentido», pero ofreció disculpas «por el contexto en el que se produjo».
Rubiales aseguró que el beso «fue espontáneo, mutuo, eufórico y consentido, que esta es la clave de todas las críticas. Fue consentido, esta jugadora falló un penalti y yo tengo una gran relación con todas las jugadoras, hemos sido una familia durante más de un mes y tuvimos momentos cariñosos en esta concentración».
El directivo español relató que la futbolista del Pachuca de la Liga MX Femenil lo levantó del suelo. «Y casi nos caemos y al dejarme en el suelo nos abrazamos», dijo, antes de explicar lo que según él aconteció ese día.
Jenni Hermoso «me subió en brazos y me acercó a su cuerpo y le dije olvídate del penalti y me contestó ‘eres un crack’ y yo le dije ‘¿un piquito?’ y ella dijo ‘vale’. Se despidió con un último manotazo en el costado y se fue riendo. Esa es la secuencia de todo».
«Por lo tanto, no hay deseo ni posición de dominio y toda la gente lo comprende también», dijo Rubiales, para quien no se trata de hacer justicia «sino de ejecutar un asesinato social».
Con información de EFE
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