¿Puede EE. UU. cooperar con el Gobierno de Honduras?

El presidente de Honduras ha sido relacionado con el narcotráfico, mientras EE. UU. busca cooperar con el país para enfrentar el desafío de la migración irregular. ¿Es posible esa cooperación? #Sonora #Expresion-Sonora.com Tomado de http://rss.dw.com/rdf/rss-sp-all...

Las sospechas contra el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández no son nuevas. Sin embargo, hasta hace poco, no había testigos y acusaciones concretas contra él. Hernández podría ser ahora acusado de facilitar el tráfico de cocaína hacia EE. UU. a cambio de sobornos. Y la noticia llega cuando el Gobierno estadounidense busca urgentemente cooperar con el país centroamericano, debido al creciente número de migrantes de origen hondureño que llegan a su frontera sur pidiendo refugio. 

En una entrevista exclusiva con DW, en el año 2015, Hernández exclamaba orgulloso: «¡Nadie creía que en Honduras iba a ser exitosa la lucha contra las drogas y nosotros lo hemos logrado! Hemos iniciado una lucha contra la corrupción y los carteles de droga.» De ser confirmadas las actuales acusaciones de testigos contra el presidente, estas declaraciones suyas habrían tenido lugar en medio de su cooperación con un sistema que pasaba miles de kilogramos de drogas a EE. UU.

Hernández podría ser ahora acusado de facilitar el tráfico de cocaína hacia EE. UU. a cambio de sobornos.

«En las manos equivocadas»

La corrupción y la criminalidad son males que acompañan a Honduras desde hace décadas. «Mi país es hermoso, pero está en las manos equivocadas», comentaba un migrante hondureño en la frontera sur de EE. UU. Y esta parece precisamente la razón por la que tantos hondureños huyen de su país.

Durante el Gobierno de Barack Obama, EE. UU. intentó cooperar con Honduras en la lucha contra la corrupción. El entonces vicepresidente Joe Biden viajó varias veces a la región y logró que el Congreso pasara un paquete de ayuda de 750 millones de dólares para el «Triángulo Norte», como se conoce al grupo de países formado por Guatemala, El Salvador y Honduras.

«Trump no creó el problema», pero se desentendió

Esta estrategia cambió por completo bajo el Gobierno de Donald Trump, cuya política era ignorar la corrupción desenfrenada en esta región y enfocarse en proteger sus fronteras. Esto permitió que la corrupción en Honduras floreciera aún más. «Trump no creó el problema», asegura Eric Olson, director del departamento de Centroamérica en la Seattle International Foundation, «pero tampoco protegió los aparatos y las instituciones contra la corrupción que se crearon bajo Obama y Biden», reconoce.

Como en muchos otros aspectos, el hoy presidente Biden pretende ahora cambiar la política de Trump hacia la región y resucitar la campaña anticorrupción y antiviolencia en Honduras y los demás países del «Triángulo Norte». De fondo, está la meta de evitar la llegada de más migrantes a la frontera. Pero, ¿cómo cooperar con un país cuya élite política está prácticamente teñida de corrupción y donde el propio presidente es acusado de ser un narcotraficante?

«Trabajaremos con quienes podamos trabajar»

«Lo que no se puede hacer es cortar por completo la relación con Honduras, como algunos sugieren», añade Olson. «El Gobierno de Biden tiene que lidiar con el Gobierno hondureño aunque no le guste lo que hace su élite. La solución es buscar, además, una cooperación más estrecha con la sociedad civil en Honduras, con las organizaciones y las personas que no están involucradas en el sistema corrupto», sugiere el experto.

Y esto es algo que la Casa Blanca afirma que planea hacer, sin embargo, aún no parece tener un plan concreto. «Trabajaremos con quienes podamos trabajar», ha afirmado Roberta Jacobsen, la encargada de la frontera sur en la Casa Blanca. «Y en algunos países claro que será difícil, si tienes a trabajadores públicos involucrados en corrupción», reconoce.

El Senado de EE. UU. es algo más concreto. Mediante una nueva iniciativa de ley, los Senadores demócratas proponen una lucha contra la corrupción en Honduras, aislando al presidente Hernández e imponiendo sanciones contra ciertos miembros del Ejército y funcionarios públicos.

El Senador Jeff Merkley, del estado de Oregon, añadió en un comunicado que, «si no se hace que el presidente de Honduras Juan Orlando Hernández, funcionarios nacionales y miembros de la policía y el Ejército rindan cuentas por estos delitos, se alimentará la pobreza y la violencia, y más familias estarán obligadas a huir de su país.»

Pobreza y violencia obligan a las familias a huir de Honduras.

Sanciones y ayuda

Sin embargo, las sanciones serían solo una pequeña parte de la solución, opina Olson. «Tendrán que ir acompañadas de lo más importante en la relación con Honduras, que es la ayuda en la lucha contra impunidad, la criminalidad y la corrupción», advierte.

No obstante, estas medidas aún están lejos de ocurrir en la práctica. La propuesta del Senado tendrá que pasar primero por el aparato legislativo, antes de entrar en vigor.

Mientras tanto, los problemas en Honduras continúan día a día, y cada vez más personas emprenden el peligroso viaje hacia el norte, huyendo de la criminalidad en su país. Pero, al menos ahora, se vuelve a hablar de Honduras en Washington. Así que la élite política hondureña debería tomar nota de ello. (rml)

#Sonora #Expresion-Sonora.com Tomado de http://rss.dw.com/rdf/rss-sp-all