Puebla fue superior a Tigres y ganó; no lo hacían desde la jornada 2

Ante la adversidad, cuando los puntos comienzan a escasear, las bajas se acumulan y los resultados cuestionan La Franja emergió para engancharse de nuevo al torneo, justo sobre el final del mismo y ante unos Tigres tocando las puertas de la calificación directa

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El blanquiazul se encomendó a Barragán y con el crucifijo en la boca derrotó 2-1 a los universitarios para seguir soñando con jugar la repesca en el afán de alcanzar por quinta vez seguida la Liguilla, luego de dos meses sin ganar.

Si en la previa se le daban pocas o nulas posibilidades al blanquiazul, éste respondió con intensidad y ganas; aunque en realidad fue más que eso.

Para muestra ese arranque vertiginoso, donde el Puebla combinó con Maxi Araújo, Omar Fernández y Martín Barragán para plantarse cómodo frente a Nahuel Guzmán para quemarlo con un pase a la red para así subir el 1-0 al marcador al minuto de partido.

La Franja dejaba claro de qué iba el viernes en casa. Pero el gol activó desde el banco blanquiazul el modo autoprotección y el local cedió el control del partido con 89 minutos por jugar, ¿pero en el Cuauhtémoc?

Tigres acaparó entonces la pelota; no obstante, careció de profundidad.
Y el blanquiazul, sereno atrás, encontraba en las transiciones mal parado a Tigres para ponerlo a sudar como cuando Martín Barragán hacía el 2-0 antes del cuarto de hora.

Pero el VAR echó abajo el festejo porque encontró posición fuera de juego, cuando la repetición de la cadena a cargo no vio a nadie en offside. Menos mal se le dio la bienvenida a la tecnología en el futbol para evitar dudas, menos mal.

A pesar de bajar el 2-0 del electrónico, la Franja mantuvo la ecuanimidad y siguió intentando a través de la contra, donde Omar Fernández la tuvo. Lo que el colombiano le cambia la cara a La Franja, pues le da tiempo, la descansa y sobre todo es factor de peligro.

Sin embargo, esta vez Nahuel apareció felino volando para taparle el intento con sello de gol al colombiano y a La Franja.

Pero la suerte estaba echada, o mejor dicho “la caprichosa” coqueteó bien con Barragán porque éste prácticamente se la encontró en el área de Tigres para anidarla al fondo de la red y ahora sí ningún VAR le quitaría el doblete, el festejo.

Aunque cuando el Puebla juega ninguna ventaja es definitiva, pues para nadie es un secreto el blanquiazul es un manojo de nervios este torneo tratando de mantener la ventaja o defendiendo la pelota parada.

Sí, adivinaron. Tigres se metió al partido con un testarazo seco sobre el final del primer tiempo de Samir de Souza para por enésima vez en la competencia traer el drama a escena. Qué necesidad, pero juego sin espanto o susto, no es juego del Puebla este torneo.

La tensión sólo rebajó en el bando local cuando La Franja salió a atacar durante el complemento. El blanquiazul cambió la marcha aprovechando la falta de piernas en Tigres por la actividad de los de San Nicolás de los Garza a media semana; además, los universitarios no sólo se enfrentaban a la necesidad de remontar, también a la altura de Puebla.

Los dueños de la casa vivían sus mejores momentos e incrementaban la ventaja, pero el madero se lo negó a Fernández con el arco abierto. ¿Recuerdan lo del drama…? Sí, sin el mismo no es juego del Puebla.
Tigres como pudo se sacudió la presión y le recordó a los locales también jugaban con par de disparos desde la frontal de Sebastián Cordova, los cuales sólo necesitaron de la mirada de Silva, porque éste apenas si se movió bajo los postes.

El partido entonces se rompió, quedó para cualquiera y ahí Silva salvó a La Franja tras un intento raso, esquinado de Caicedo.

Luego vino una expulsión a Tigres por una fea entrada de Luis Quiñones, jugando apercibido desde el primer tiempo. La roja le cayó como anillo al dedo al Puebla, ya que le metió oficio, se mostró canchero y le cortó el ritmo a los norteños.

Aunque la expulsión de Quiñones no se trató de la única, pues Thauvin también se fue a las duchas tras ingresar de cambio en el segundo tiempo.

La Franja aplicó aquello de, “ganar como sea”. Todo le valía para quebrar dos meses sin éxitos.

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Tomado de https://www.esto.com.mx/