Los altos costos de los precios de los boletos para el Mundial 2026 ha desatado una ola de críticas a nivel internacional. Aficionados, organizaciones de hinchas e incluso directores técnicos de selecciones clasificadas, han calificado los precios como exagerados, señalando a la FIFA por alejar a los aficionados de la cita histórica mundialista.
La asociación Football Supporters Europe (FSE) consideró que los precios son inaccesibles, y solicitó formalmente a la FIFA suspender la venta de entradas hasta que se revise el esquema tarifario.
Grupos como la Embajada de Aficionados de Inglaterra calificaron los costos como una «traición» para quienes siguen a sus selecciones desde hace décadas. En comparación con Qatar 2022, los precios habrían aumentado entre cinco y siete veces.
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La advertencia del técnico de Escocia
El malestar llegó incluso a los banquillos. Steve Clarke, entrenador de la selección de Escocia, se pronunció públicamente sobre el tema y lanzó una advertencia a los aficionados de su país, que volverán a una Copa del Mundo tras 28 años de ausencia.
“Si puedes llegar allí y puedes permitírtelo, fantástico, pero no te endeudes demasiado para intentar ir”, señaló el técnico, al reconocer que viajar a Estados Unidos y asistir a los partidos implica costos muy elevados. Clarke agregó que espera que los seguidores que realizan largos desplazamientos puedan acceder a boletos más asequibles, ya que “se lo merecen”. Un aficionado escocés citado por la prensa estimó que llevar a su familia al Mundial podría costarle entre 20,000 y 27,000 dólares.
Los boletos más caros de la historia
De acuerdo con estimaciones de organizaciones de aficionados, seguir a una selección nacional desde la fase de grupos hasta la final podría costar al menos 6,900 dólares, casi cinco veces más que en la Copa del Mundo anterior. Para la final que se disputará en el estadio MetLife, en Nueva York, los boletos más baratos arrancan en 4,185 dólares, mientras que las entradas más caras superan los 8,600 dólares.
La respuesta de la FIFA
Ante la reacción negativa global, la FIFA anunció la creación de una nueva categoría de boletos con un precio fijo de 60 dólares por partido, destinada a los hinchas más fieles de las selecciones clasificadas y distribuida por las federaciones nacionales.
Sin embargo, las organizaciones de aficionados consideran que esta medida es insuficiente y que no resuelve el problema de fondo: la creciente falta de accesibilidad a un Mundial que, aseguran, se está alejando de su esencia popular.
Tomado de https://lasillarota.com/
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