// Por: Oscar Adame
Mar 7 junio, 2022
Con su tercer álbum, José Louis and The Paradox of Love (2022), el músico, compositor y DJ Pierre Kwenders llega a una nueva coyuntura donde trabaja a la perfección la rumba congoleña, la música electrónica contemporánea y el pop r&b con una variedad de colaboradores globales.
Estos incluyen a Tendai Maraire (ex Shabazz Palaces), Branko (Buraka Som Sistema, productor de MIA), Win Butler (Arcade Fire), Michael Brun (escritor y productor de J Balvin) y Uproot Andy. Este nuevo material es tanto un abrazo de la tradición musical africana como una evolución de la misma.
El álbum explora las complejidades universales del romance, mismas en las cuales profundiza en el Track X Track que nos mandó en exclusiva.
- L.E.S (Liberté, Égalité, Sagacité)
El tema que abre el álbum, comienza con una enigmática línea de sintetizador, embarcando al oyente en un viaje con sonidos del espacio exterior. Cuenta con las voces y los sintetizadores de Win Butler y Regine Chassagne de Arcade Fire, así como con la producción de King Britt y Tendai Maraire. Con un poco de ayuda de cada uno de ellos, procede a construir un puente artístico que va más allá de géneros y fronteras. En el fondo puede considerarse como una canción sobre la hermandad y funciona como un viaje meditativo que marca un nuevo capítulo en la evolución del estilo musical de Kwenders. Aunque en un principio iba a ser un tema político, también puede resumirse en dos ideas principales: amar la vida y amar a la gente.
- Your Dream
Trata sobre ese momento en el que no tienes más remedio que ser tú mismo y vivir tu propia verdad. Pierre Kwenders se abre a su sexualidad y a la presión de cumplir las expectativas y los sueños de otros. El cantautor congoleño NGABO también aparece en el tema, creando un diálogo entre dos artistas procedentes de la misma parte del mundo: uno cantando en lingala y el otro cantando en swahili. Como cereza en el pastel el DJ y productor Branko, agrega su enfoque de producción en capas, consolidando así la potente balada con una melodía única y atemporal.
- No No No
Es un sutil guiño a “Je ne regrette rien”, de Edith Piaf, tanto en la melodía como en su intensidad, gracias a las habilidades de mezcla de géneros del músico y productor haitiano Michael Brun. Pierre Kwenders se abre aún más, primero confesando su amor a su amante, y luego rindiendo homenaje a dos mujeres que han marcado su infancia y han tenido un profundo impacto en la rumba congoleña: las artistas Mbilia Bel y Tshala Muana.
Branko ataca de nuevo, sirviendo una pieza perfecta inspirada en la rumba. Es una deliciosa combinación de dulces melodías de guitarra, suaves voces y fuertes secciones de ritmo. La cantante y compositora francesa de R&B Sônge, cuya voz parece flotar sobre la melodía, añade un entusiasmo especial a la canción, pasando a una estrofa de rap con una precisión asombrosa.
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- PAPA WEMBA
Un sentido homenaje a la leyenda de la música Papa Wemba, también conocido como “el rey de la rumba congoleña”. El multiinstrumentista Tendai Maraire presta su estilo característico a la pieza, creando un magnífico momento musical lleno de un trascendente crescendo de saxofón y un extenso collage de fusión de jazz, e incluso una inyección de nostalgia synth-pop de los años 90. Durante su vida, Papa Wemba fue un hombre animado y cordial, un conocedor de las cosas buenas de la vida. Se atrevió a soñar y así inspiró a toda una generación. Es una canción modelada sobre el concepto de libertad; ser, sentir, vivir.
¿La espiritualidad y la sexualidad van de la mano? ¿Se solapan la religión y el deseo? En su mejor momento, Religion Désir evoca la esencia suave y dulcemente envolvente del amor ardiente. Fiel al estilo del productor Branko, se mueve entre sonoridades retorcidas y percusiones enérgicas con una vibración profunda y sinuosa. Pierre Kwenders canta sobre Dios, el sexo, la bendición, el amor y mucho más. La paradoja de la dualidad es lo que hace que Religion Désir sea tan especial: nunca se puede tener una cosa sin la otra.
Es la canción que al instante te hace vibrar más alto. En este caso, Branko, el potente portugués, utiliza una fórmula similar, pero añadiendo una capa extra de ritmos suaves. Nada es agudo, nada es precipitado; todo fluye sin esfuerzo y en la misma dirección. Las voces en francés y lingala de Pierre Kwenders se fusionan con la hipnotizante habilidad de la artista franco-senegalesa anaiis, que utiliza su voz para la autorreflexión, el consuelo y el empoderamiento. Heartbeat es exactamente lo que crees que es; un delicado encuentro en el que se despiertan todos los sentidos.
- Kilimanjaro
Representa un viaje al techo de África para muchos, pero también podría compararse con un viaje de autodescubrimiento y exploración para otros. Esta canción representa una búsqueda de fantasías sexuales, una exploración de cuerpos entrelazados y unidos por la intensidad sexual. Cuanto más alto sea el deseo, más cerca estará el Kilimanjaro. Esta canción cuenta con tres productores y compositores que se complementan a la perfección: ESQO (Chile), Carlomarco (Chile) y PEDRO (Portugal) que mezclan smooth jazz, la rumba congoleña, pop electrónico contemporáneo, retro de los 80 y el funk de los 70.
Pierre Kwenders y Uproot Andy han compartido el escenario en muchas ocasiones en las legendarias fiestas del colectivo Moonshine en Montreal. En Coupé, Uproot Andy incorpora las voces en lingala de Kwenders al sonido de su movimiento Global Bass, que conduce a un estribillo con trompeta y a una alegre mezcla de afrobeat y sintetizadores melódicos.
Es ligeramente diferente del resto del álbum en su tono. La música es desafiante, tensa, atrevida. Aunque el canto de Pierre Kwenders es dulce en el fondo, lleva un borde de agitación que hace que todo vibre. Lo que canta va en serio; todos los chismes que se cuentan sobre él no importan. Por última vez en José Louis and The Paradox of Love, se une a Branko para un viaje electrizante que no dejará a nadie indiferente.
En muchos países francófonos del continente africano, la máquina de los rumores se conoce como Radio-trottoir, las noticias emitidas en la acera. Este interludio podría considerarse tanto un guiño al tema «Radio Trottoir» del cantautor y guitarrista congoleño Simaro Lutumba, como un guiño al cantante camerunés de makossa Pierre De Moussy, cuya canción homónima se convirtió en un éxito popular en los años 80.
acoge la introspección. Es una experiencia comunitaria, relajante, tranquilizadora. Cerrando el círculo, Pierre invita al mismo coro que le abrió las puertas de su carrera musical en Montreal a unirse a él en la pista. El Africa Intshiyetu Choir ocupa un lugar central; las potentes voces parecen emanar del vientre de la Tierra, fundiéndose con la melodía para crear una sola. Cuando la música llama la atención, se escucha. Este es el poder del track: exige nuestra atención. Y nosotros escuchamos plenamente.
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Tomado de https://warp.la/
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