Perrita fue despedida de la CIA, ella prefiere jugar con niños que buscar bombas

Su nombre es Lulú y es una labradora que fue entrenada por la CIA para detectar bombas y fue dada de baja por encontrar más interesante el jugar con los niños y disfrutar de sus paseos

Nunca es tarde para hacer lo que te gusta


Si alguna vez has sentido que un trabajo no es lo que te apasiona, quizá podrías sentir esa misma empatía por la historia de Lulu.

Lulu una labrador de color negro que fue parte de la unidad canina de detección de explosivos. Lulu al igual que muchos perros son elegidos cuidadosamente y entrenados para salvaguardar la seguridad en diversos puntos.

Lulu hizo un gran progreso a través de un agotador entrenamiento  aprendiendo a olfatear el mando y detectar el aroma de distintas sustancias pero ella tenía otros planes: lo que ella quería era jugar.

La CIA (Agencia Central de Inteligencia, de Estados Unidos) contó su historia en una serie de tweets donde narraba que “trabajar para el gobierno no es para todos y daría de baja al can porque no le interesaba olfatear bombas”

La historia de un labrador que quería jugar

Todos los perros, como los humanos, tienen días buenos y malos cuando aprenden algo nuevo. Lo mismo para nuestros cachorros, aunque por lo general dura solo uno o dos días.  La CIA, usualmente callada, compartió una serie de declaraciones donde contaba la historia de Lulú y de su baja para que conocieran la historia:

“A veces, incluso después de las pruebas, nuestros cachorros dejan en claro que ser un K9 de detección no es para ellos. Nos entristece anunciar que, a las pocas semanas de entrenar, Lulu comenzó a mostrar signos de que no estaba interesada su trabajo.

Cuando un cachorro es retirado o se retira de nuestro programa K9, el cuidador y su familia tienen la oportunidad de adoptarlos y muchos lo hacen”

Cuando los perros van a casa

En muchos lugares del mundo las corporaciones policiales y militares permiten que los entrenadores y sus familias adopten a los perros, ya que necesitan ser retirados del servicio activo dejando la rutina de manera paulatina y quien mejor que el mismo compañero para pasar sus años dorados jugando o durmiendo en casa

Los canes que trabajan en las unidades de binomio con un humano tienen una relación estrecha con su entrenador, es una relación de confianza total y se tienen el uno al otro desde su entrenamiento hasta lo largo de la vida.  Es por eso que Lulu al ser dada de baja, fue adoptada de manera natural por su entrenador.

«Ahora disfruta de sus días jugando con niños, husmeando conejos y ardillas en el patio trasero y comiendo alimentos y tentempiés de un plato para perros. Aunque dejó de entrenar, Lulu sigue siendo un perro muy bueno».

¿Qué hacen en un entrenamiento?

La semana laboral canina de 60 horas , parte de una carrera que generalmente dura siete u ocho años, puede incluir turnos con diversas corporaciones” de acuerdo al Times

“Debido a que los perros pueden detectar alrededor de 19.000 olores , se enfrentan a un curso de entrenamiento de seis semanas, siete días a la semana, en el que aprenden a identificarlos Luego, los perros se someten a un entrenamiento individual durante 10 semanas con sus adiestradores

Esta historia tiene una hermosa lección: si algo no te gusta, haz lo que te apasiona. Si una perrita pudo distinguir entre lo que le gusta y un trabajo que no le da felicidad, tú también puedes hacerlo y ayudarte a alcanzar tus metas.

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Tomado de https://viajeropeligro.com/