febrero 13, 2025

Ötzi, el hombre de hielo del neolítico, era calvo y de piel oscura 

El descubrimiento de Ötzi, el cadáver de un pastor neolítico encontrado en los Alpes, arroja datos inesperados gracias a un reciente análisis de su genoma. Este análisis ha cuestionado las reconstrucciones previas de su aspecto, revelando rasgos como la piel oscura y la calvicie, y esclareciendo la complejidad de su ascendencia.


El misterio que rodea a Ötzi, el famoso hombre del neolítico hallado en los Alpes en 1991, sigue fascinando a los científicos. Los últimos avances en secuenciación genética han proporcionado nueva información sobre su apariencia y origen genético, poniendo en entredicho las concepciones previas sobre este antiguo individuo. Estos sorprendentes hallazgos subrayan la importancia de la tecnología, en constante desarrollo, para comprender la historia de la humanidad.

El Mosaico Genético de Ötzi

Para comprender la historia de Ötzi, resulta imprescindible examinar su genoma con detenimiento. Su origen genético es una ventana fascinante a la migración y mezcla de poblaciones en la antigua Europa.

Una de las revelaciones más llamativas es que Ötzi tenía la piel y los ojos oscuros, lo que contrasta con las representaciones anteriores que lo mostraban con una tez más clara. Estos rasgos fenotípicos sugieren que su aspecto era más similar al de las poblaciones del sur de Europa que al de las del norte.

Además, el análisis de su genoma también revela una predisposición genética a la calvicie. Esto esclarece su aparente falta de pelo, en contraposición con la imagen común de un hombre de la Edad de Piedra con una tupida cabellera.

A pesar de portar genes que aumentan el riesgo de obesidad y diabetes de tipo 2, se cree que el estilo de vida activo de Ötzi pudo haber contrarrestado estos factores de riesgo. Su dieta, basada en carne y plantas silvestres, junto con su constante actividad física en las montañas, podrían haber contribuido a su salud.

El museo arqueológico del Tirol del Sur muestra la imagen de Ötzi.
Museo Arqueológico del Tirol del Sur/Ochsenreiter

Un Vínculo Genético de Ötzi con Anatolia

Los análisis genómicos han mostrado que Ötzi tenía una ascendencia genética cercana a los primeros agricultores de Anatolia. Esta conexión hace suponer que hubo una migración de Anatolia a Europa, lo que marcó un acontecimiento importante en la historia de la humanidad.

Este hallazgo cuestiona la idea anterior de que Ötzi tenía una estrecha afinidad genética con los pastores esteparios de Europa del Este. Por el contrario, su genoma lo vincula en gran parte a las culturas anatólicas dedicadas a la agricultura, lo que aporta nuevos datos sobre las pautas de migración y mezcla de poblaciones en la Europa antigua.

El Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva presenta una reconstrucción del aspecto de Ötzi basada en nuevos descubrimientos.

La Barrera Genética de los Alpes

Mediante el análisis de su genoma, los científicos han descubierto que los Alpes actuaron como una barrera genética. Ötzi tenía pocos antepasados cazadores-recolectores y no compartía genes con los pastores esteparios de Europa del Este. Esto sugiere una migración directa desde Anatolia sin una mezcla significativa con otros grupos europeos.

Los resultados también indican que esta población de hombres de hielo no intercambió muchos genes con los pueblos del norte y el oeste de los Alpes. Los Alpes sirvieron como una especie de frontera genética que limitaba la interacción entre poblaciones de distintas regiones.

Futuras Investigaciones

Estos hallazgos sobre Ötzi nos recuerdan la importancia de cuestionar nuestras ideas preconcebidas sobre el pasado. A medida que avance la tecnología, es muy probable que sigamos descubriendo nuevos datos sobre la historia y la genética de este antiguo individuo.

Lo que aún no está claro, sin embargo, es si Ötzi es o no representativo de las poblaciones de su época y lugar de origen. Para responder a esa pregunta, los estudios futuros tendrán que analizar más individuos de la misma región.

El hallazgo no sólo es interesante en sí mismo, sino que tiene importantes implicaciones para nuestra comprensión de la historia de la humanidad en Europa y fuera de ella. Las técnicas genómicas están revolucionando nuestra capacidad para explorar el pasado, y Ötzi, el hombre de hielo del Neolítico, sigue constituyendo un testimonio único de la vida antigua.

Tu página AMP
Tu página AMP
Tu página AMP

Tomado de http://Notaantrpologica.com/