#Opinión: En nombre del pragmatismo al diablo con el PRIANISMO

Por Manuel Pedrero

RegeneraciónMx.- En nuestra historia son incontables los movimientos sociales que, en nombre del pragmatismo, se han debilitado o fracturado. Ha habido de todo. Desde hombres de buena fe que creían en la reivindicación de los malos hasta personajes que estaban pagando favores políticos para mantener el orden y la estabilidad de sus entornos.

En las tres transformaciones de este país, dejando a un lado a Agustín de Iturbide, el objetivo era llegar a una nación libre e independiente de la corona española. La idea es que no hubiera rastro ni de virreinato ni de monarquía. Sabemos que Iturbide traicionó a todos para convertirse en emperador. ¿Y cuál fue el error? Incluirlo.

Al entrar al poder, Madero hizo reconfiguraciones en todos los niveles y esferas del gobierno. Sabemos que la seguridad de Madero era primordial ante los restos del régimen porfirista. Y por ello Madero le encargó su vida a Victoriano Huerta. No obstante, Huerta conspiró contra Madero para asesinarlo. Madero le perdonó la vida y lo mando al exilio. No habían pasado ni 24 horas y Huerta decidió asesinar a Madero y Pino Suarez, ¿El error? Perdonarlo e incluirlo.

Hoy, en pleno movimiento de transformación, me doy cuenta de dos realidades. La primera es que al tratarse de una conquista pacífica no debería de haber consecuencias tan funestas. Y la segunda es que el perdón y el olvido, eventualmente, tendrán costos más graves. El sábado, por ejemplo, explotó en redes sociales que Manuel Espino se afilia a MORENA y que buscará la gubernatura del estado de Durango. Se trata del expresidente de Acción Nacional que alzó el brazo a Vicente Fox, a Calderón y a Peña Nieto. Es el mismo personaje que dijo: “los gobernadores, alcaldes, legisladores, dirigentes y militantes del PAN respaldamos el gobierno del presidente Felipe Calderón en su acción decidida a favor de la seguridad de los mexicanos, apoyémoslo todos, es por nuestros hijos”. Así las expresiones del hombre que quiere ser gobernador (por MORENA) en Durango. Este sujeto, que no sólo reconocía a Calderón como presidente, sino que también avalaba y convocaba a las víctimas de la guerra contra el narcotráfico a apoyarlo.

En 2017 Espino, desde su cuenta de Twitter, le respondió a un usuario: “El Peje tiene mi respeto, pero jamás mi apoyo político. Sus ideas son ocurrencias. El odio lo desparraman él y sus trolls”. Un año después, en 2018, cuando todo mundo sabía que la victoria de AMLO era inevitable, Espino, milagrosamente, se purificó, y decidió correr a alzarle el brazo a López Obrador.

Pongamos un ejemplo: si un niño de tres años descubre una plancha y toca la parte caliente, sin duda, va a llorar por el inmenso dolor. Pero su conocimiento se ha expandido y ahora, en base a su experiencia, sabe que no debe de tocar la plancha, porque no sólo se va a quemar otra vez, sino que también se hará daño. MORENA tiene la misma edad (los mismos años en el poder) que ese niño de tres años, solo que el niño es más listo por no decir que menos estúpido. Cuando Lilli Téllez entro a MORENA los borreguitos dijeron: “hay que darle una oportunidad, no importa que haya participado en montajes en TV Azteca”, tocaron la plancha y la senadora chapulina brincó al PAN. Cuando Germán Martínez entró a MORENA los borreguitos dijeron; “hay que darle una oportunidad, no importa que haya sido expresidente del PAN”, tocaron la plancha y abandonó el IMSS porque no le dejaron hacer sus mañas, y como senador abandonó MORENA, restándole un voto a reformas que son necesarias.

Hoy los mismos borregos vociferan que hay que darle una oportunidad, que es incluyente el partido, que se peleó con Calderón. Pero olvidan que el sexenio siguiente le levantó la mano a Peña; dicen que apoya a MORENA desde 2018. Qué graciosos son. La mitad de la clase política del PRIAN también lo hizo porque sabían que MORENA iba a ganar. En la administración de AMLO, el señor Manuel Espino se encontraba en el área del Servicio de Protección Federal del cual depende el mecanismo de protección a periodistas, esto con información del comunicador y periodista Rafael Herrera. Pero basta ver la cantidad de periodistas asesinados con el mecanismo de protección para corroborar la eficiencia del señor Espino.

Muchos en MORENA, sincluso en la 4T, callan sobre la aspiración de Espino porque tienen que hacerlo o si no pierden sus posiciones en el poder, otros atacan a quienes evidenciamos la enorme contradicción que representa el tener a un miembro juramentado de la organización secreta de ultraderecha EL YUNQUE en un movimiento que se dice progresista, tan incluyente que integran a homófobos y conservadores y finalmente estamos quienes alzamos la voz.

Hoy, más que nunca, estoy orgulloso de haber tomado la decisión de no haberme afiliado al Frankenstein que es MORENA, porque como militante se me caería la cara de vergüenza argumentar y explicarme cómo una dirigencia prefirió a elementos del prianato que a sus bases y militancia. Ah, y que no los engañe Espino, ya salió a decir que todavía no se decide a buscar la gubernatura. ¡Patrañas! ¿O creen que pidió licencia de su cargo solo porque quería apreciar el invierno?

Creo en la 4T, creo en mi paisano AMLO, pero no creo en el MORENA de Mario Delgado. El pragmatismo mata movimientos. No olvidemos en ningún momento, el caso de Huerta e Iturbide. No hay necesidad de llevar a cabo alianzas atroces en nombre del pragmatismo. La verdad, al diablo con el prianismo.

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* Analista político.

Tomado de https://regeneracion.mx/feed