“Si tienes alteraciones inflamatorias, bien podrías tener efectos cognitivos y cosas como efectos emocionales. Es muy difícil tener solo un problema neurológico sin tener varios”, dijo.
Allison P. Navis, quien no participó en el estudio y es médica especializada en enfermedades neuroinfecciosas del Sistema de Salud Mount Sinai de Nueva York, dijo que alrededor del 75 por ciento de sus 200 pacientes poscovid estaban experimentando problemas como “depresión, ansiedad, irritabilidad o algunos síntomas del estado de ánimo”.
Los participantes en el estudio eran abrumadoramente blancos y el 70 por ciento eran mujeres. Navis y otros dijeron que la falta de diversidad probablemente reflejaba la demografía de las personas que tuvieron acceso a los tratamientos en una fase relativamente temprana de la pandemia en vez del espectro completo de personas afectadas por los síntomas neurológicos posteriores al coronavirus.
“Sobre todo en la ciudad de Nueva York, la mayoría de los pacientes que se enfermaron de COVID son personas de color y pacientes de Medicaid, y esos no son los pacientes que uno ve en el centro pos-Covid”, dijo Navis. “La mayoría de los pacientes son blancos, a menudo tienen seguro privado, y creo que tenemos que averiguar un poco más sobre qué está pasando allí con esas disparidades, si solo se trata de una falta de acceso, si los síntomas se descartan en las personas de color o si es otra cosa”.
En el estudio de Northwestern, Koralnik dijo que debido a la dificultad para conseguir pruebas de coronavirus al comienzo de la pandemia, solo la mitad de los participantes había dado positivo por coronavirus, pero todos presentaban los síntomas físicos iniciales de la COVID-19. El estudio halló muy pocas diferencias entre los que dieron positivo y los que no. Koralnik afirmó que los que dieron negativo tendían a contactar a la clínica alrededor de un mes después en el curso de la enfermedad que quienes dieron positivo, posiblemente porque algunos pasaron semanas siendo evaluados o tratando que otros médicos atendieran sus problemas.
Khan estuvo entre los participantes que tuvieron un resultado negativo en la prueba del virus, pero afirma que luego dio positivo en anticuerpos contra el coronavirus, lo que evidencia que había estado infectada.
Eddie Palacios, de 50 años y un corredor de bienes raíces comerciales que vive en Naperville, Illinois, también participó en el estudio y dio positivo por el coronavirus en el otoño pero solo experimentó dolor de cabeza y pérdida del gusto y el olfato. Sin embargo, afirma que “un mes después, las cosas cambiaron”.
#Sonora #Expresion-Sonora.com Tomado de http://nytimes.com/es/feed
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