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Portada: Hernández
(27 DE NOVIEMBRE, 2025).-La comitiva del PAN volvió a hacer lo que mejor sabe: tomar un vuelo a Estados Unidos para “defender la democracia mexicana”, no sea que las instituciones nacionales —esas mismas que dicen querer fortalecer— les arruinen la narrativa. Esta vez, Jorge Triana, Roberto Gil Zuarth, Noemí Luna, Annia Gómez y Fernando Torres hicieron escala en la CIDH, donde, muy preocupados, denunciaron la represión contra jóvenes durante la marcha del 15 de noviembre.
Porque claro, nada dice “soberanía” como ir a la capital estadounidense a pedir que un organismo internacional venga a revisar al gobierno que no les gusta. No es intervencionismo, aseguran ellos… es “activación de herramientas internacionales”.
En su visita, entregaron documentos, peticiones y advertencias solemnes sobre una supuesta erosión autoritaria en México. Incluso pidieron que la CIDH haga una visita extraordinaria al país, porque, según Acción Nacional, aquí solo falta que las libertades salgan huyendo con lo puesto. También solicitaron una audiencia temática y la activación de un mecanismo de seguimiento, porque si no es en Washington, al parecer no se sienten escuchados.
En conferencia, Gil Zuarth recordó que México no debe silenciar protestas a golpes, algo que —ironías de la vida— el PAN también solía olvidar cuando era gobierno. Pero ahora sí: la defensa de los jóvenes es prioridad… siempre y cuando sirva para acusar al gobierno federal ante organismos extranjeros.
Jorge Triana, por su parte, confió en que la CIDH pida cuentas al Gobierno de México porque, según él, las autoridades son tan herméticas que solo desde Washington se puede obtener información. Y, de paso, sugirió que el bloque negro podría estar actuando en sintonía con el gobierno actual, porque nada dice rigor investigativo como soltar insinuaciones en rueda de prensa.
Las diputadas Noemí Luna y Annia Gómez insistieron en que esto no es intervencionismo —faltaba más—, sino un acto de protección ante un Estado que, según ellas, persigue a manifestantes y deja libres a criminales. Mientras tanto, Torres Graciano advirtió que el 15-N es solo un síntoma del caos nacional.
En resumen: Acción Nacional vuelve a tocar la puerta de Washington para resolver lo que, curiosamente, nunca intenta resolver aquí. Y aunque juran que no buscan intervención extranjera, cada viaje confirma que su brújula política siempre apunta hacia el norte.
Gil Zuarth fue secretario particular de Felipe Calderón durante su presidencia, y antes de eso, fue subsecretario de Gobernación (en la administración federal), y luego ascendió a la Secretaría particular presidencial bajo Calderón, es decir: su “hombre de confianza” en muchos asuntos.
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Tomado de https://elchamuco.com.mx/
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