Najat El Hachmi gana el Premio Nadal por una novela sobre la libertad de dos mujeres

Literatura

La escritora se ha impuesto con ‘El lunes nos querrán’ a 1.044 manuscritos, una cifra récord en la historia del galardón, dotado con 18.000 euros


Najat El Hachmi al recoger el Premio Nadal, esta tarde en el Hotel Palace.

Dos mujeres en búsqueda de la libertad. Dos mujeres de origen musulmán que parecen tenerlo todo en contra: su sexo, su procedencia, su clase social. Najat El Hachmi ha ganado el Premio Nadal, dotado con 18.000 euros, por El lunes nos querrán, la primera novela que escribe en castellano y en la que explora, de nuevo, el universo femenino y la vida cotidiana en esa frontera entre dos culturas, la occidental y la musulmana.

En una edición de récord absoluto, El lunes nos querrán se ha impuesto a los 1.044 manuscritos presentados al galardón. «Es una novela sobre la libertad y la amistad. Las protagonistas están sometidas a unas normas que las asfixian. Fuera de su mundo también hay otras normas que las van a condicionar por su procedencia», lanza El Hachmi, que nació en Marruecos pero desde los ocho años vive en España. Mientras escribía la novela, el confinamiento coincidió con el confinamiento de sus protagonistas. «Hay mujeres que viven siempre el confinamiento: es su vida. Para salir de casa necesitan un motivo. Odian los periodos de vacaciones porque no pueden salir…».

El Hachmi es una de las voces más críticas hacia el islamismo radical, la opresión y la discriminación. Una crítica lúcida desde la que siempre ha denunciado, ya sea en sus novelas o artículos de opinión, el fundamentalismo y las injusticias, pero también la complicidad de cierto segmento de la izquierda que, amparándose en la libertad religiosa y la tolerancia, ha aceptado tradiciones islámicas de sumisión hacia la mujer (como el velo, sin ir más lejos). Y sí, también hay machismo religioso en este libro. Y una denuncia del «control social» que se ejerce en ciertos barrios donde se concentran familias de una misma comunidad. «La presión que sufren va más allá de las propias familias. Tiene que ver con la segregación urbanística: el control social es mayor, esa vigilancia, el estar continuamente bajo el foco del qué dirán, de los vecinos…», señala El Hachmi. No habla de un lugar en concreto, aunque esa «periferia de la periferia» se parece bastante al barrio de Vic donde ella misma creció al llegar a Cataluña.

En 2019, El Hachmi publicó su particular manifiesto feministaSiempre han hablado por nosotras (Destino), un ensayo en el que alerta de las nuevas formas y retóricas del machismo y del islamismo más conservador. No duda en rebelarse contra la religión, la raza o las estructuras familiares y sociales que limitan la libertad de la mujer. También señala el peligro de fenómenos como las influencers que presumen del hiyab como si fuese un accesorio de moda y no un símbolo de control patriarcal sobre la mujer. Su discurso no resulta complaciente ni con la derecha ni la izquierda (incluso han llegado a calificarla como simpatizante de Vox por su rotunda crítica al velo islámico).

La obra de Hachmi está fuertemente marcada por la identidad y el significado de ser mujer en la cultura musulmana. Licenciada en Filología Árabe, debutó en la literatura con el autobiográfico Yo también soy catalana (Columna, 2004). En 2008 ganó el Premio Ramon Llull con El último patriarca (Planeta), un éxito internacional traducido a una decena de lenguas en el que ya ponía sobre la mesa el machismo en el Islam y que abrió una trilogía compuesta por La hija extranjera (Destino, 2015) y Madre de leche y miel (Destino, 2018), donde profundizaba en la convivencia entre diferentes culturas.

En El lunes nos querrán, escrita gracias a una Beca Leonardo de la Fundación BBVA (se publicará el 10 de febrero en Destino), sus protagonistas buscan una vida propia independiente y el hacer compatibles esos mundos diferentes. «Empiezan creyendo que si no las quieren ‘bien’, si no las aman como se debe es porque ellas tienen la culpa. Intentan cambiar, adaptarse, hacer dieta y perder peso, seguir las normas de las revistas de moda, las normas de sus familias tradicionales… Hay mucha contradicción. Pero el problema no son ellas», apunta El Hachmi, que ha dedicado el premio «a todas esas mujeres que a día de hoy, en pleno siglo XXI, viven en circunstancias en que la conquista de su libertad parece estar muy lejos». A todas aquellas «valientes que se salieron del camino recto para poder ser libres».

Por las circunstancias sanitarias la ceremonia del Nadal se ha celebrado sin la tradicional cena de gala en el Hotel Palace de Barcelona, sólo un sobrio acto ante los medios de comunicación y el jurado compuesto por Alicia Giménez Bartlett, Care Santos, Lorenzo Silva, Andrés Trapiello y Emili Rosales. El Hachmi sucede a Ana Merino como ganadora del Premio Nadal y se convierte en la 17ª escritora distinguida con el galardón desde que Carmen Laforet lo estrenara con Nada en 1944 (en estos 77 años lo han ganado 50 hombres). Durante la ceremonia del Nadal también se ha entregado el Premio Josep Pla de narrativa en catalán, que ha recaído en la veterana escritora Maria Barbal por Tàndem, «una historia sobre la felicidad» y cómo «reconquistar la alegría del presente», en palabras de la propia autora. La novela está protagonizada por un hombre y una mujer, ese tándem del título, y explora su «derecho a cambiar y mirar el mundo de una manera diferente, el concederse la libertad de vivir plenamente».

Conforme a los criterios deThe Trust Project

Saber más

Tomado de http://estaticos.elmundo.es/