septiembre 13, 2023

Megaproyectos y la antropología de la disuasión social

Exploramos qué es la “antropología de la disuasión social”, un término acuñado por el antropólogo mexicano Gilberto López y Rivas.


Este artículo surge a partir de un artículo publicado por el mismo Gilberto López y Rivas en La Jornada. Inspirado por su profundo análisis y crítica de los megaproyectos y su impacto en las comunidades indígenas, decidí profundizar en sus ideas y explorar más a fondo la antropología de la disuasión social. He intentado presentar una visión comprensiva y matizada de las ideas de López y Rivas, con la esperanza de arrojar luz sobre estos temas críticos. Este artículo es un homenaje a su trabajo y un intento de llevar sus ideas a un público más amplio.

La antropología de la disuasión social es un término que acopla Gilberto López y Rivas, un importante antropólogo mexicano. Este enfoque de la antropología se utiliza para convencer o disuadir a las poblaciones sobre ciertos temas, particularmente en relación con los megaproyectos.

Gilberto López y Rivas nació en la Ciudad de México y ha tenido una carrera notable tanto en la academia como en la política. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), investigador titular C del Centro Regional INAH-Morelos, en Cuernavaca. Fue profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (1979 – 1980), de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, profesor visitante en la Universidad de La Habana, Cuba; Universidad de San Carlos, Guatemala; CIMI, Brasilia, Brasil.

En el ámbito político, López y Rivas fue miembro del Partido de la Revolución Democrática hasta el año 2003, cuando renunció en protesta por la falta de ética y pragmatismo ante el poder. Participó en el movimiento estudiantil de 19681. Se ha desempeñado como diputado en la LIV y en la LVII Legislaturas del Congreso de la Unión de México. Fue el primer jefe delegacional electo de Tlalpan, en ese entonces delegación del Distrito Federal (hoy, alcaldía), en el periodo 2000 – 2003.

López y Rivas ha dedicado gran parte de su carrera a estudiar y abogar por los derechos de las comunidades indígenas. Fungió como asesor del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), durante las Mesas de Derechos y Cultura Indígena, Democracia y Justicia.

La antropología de la disuasión social es un reflejo del compromiso de López y Rivas con las comunidades indígenas y su resistencia a los megaproyectos que amenazan sus tierras y formas de vida. A través de este enfoque, busca cuestionar las narrativas dominantes y ofrecer una perspectiva crítica sobre los impactos sociales y culturales de estos proyectos.

El papel de la antropología en los megaproyectos 

Un parque eólico que proporciona energía eólica en el estado mexicano de Oaxaca.

El papel de la antropología en los megaproyectos, según Gilberto López y Rivas, es multifacético y complejo. Este enfoque puede implicar la cooptación de voluntades comunitarias a través de programas clientelares individualizados, promesas de empleo y consultas a modo. Estos métodos buscan ganar el apoyo de las comunidades locales para los megaproyectos, a menudo a través de promesas de beneficios económicos y desarrollo.

Además, López y Rivas señala que la antropología puede desempeñar un papel en la justificación de estos megaproyectos en programas mediáticos oficiales, artículos periodísticos y otros medios. Los antropólogos pueden ser llamados a proporcionar una “voz experta” que respalde la implementación de estos proyectos, a menudo destacando sus supuestos beneficios para las comunidades locales y minimizando o ignorando sus impactos negativos potenciales.

Sin embargo, López y Rivas también señala que este enfoque puede ser problemático. La cooptación de las voluntades comunitarias puede socavar la autonomía y la autodeterminación de las comunidades locales, mientras que las promesas de empleo y desarrollo a menudo no se cumplen. Además, las consultas a modo pueden ser manipuladas para dar la apariencia de consentimiento comunitario sin una participación genuina o informada de la comunidad.

Del mismo modo, el papel de los antropólogos en la justificación mediática de los megaproyectos puede ser controvertido. Aunque los antropólogos pueden proporcionar una perspectiva valiosa sobre las implicaciones culturales y sociales de estos proyectos, también pueden ser utilizados para legitimar proyectos que son perjudiciales para las comunidades locales.

López y Rivas plantea preguntas importantes sobre ética, responsabilidad y justicia social en el campo de la antropología. ¿Cómo pueden los antropólogos navegar por estas tensiones y trabajar hacia un enfoque más equitativo y sostenible del desarrollo? Estas son preguntas que continúan desafiando a la disciplina.

¿Herramienta de Empoderamiento o Instrumento de Dominación?

Es importante tener en cuenta que estos son sólo ejemplos y que la antropología de la disuasión social puede manifestarse de muchas otras maneras en diferentes contextos

  1. Proyectos de desarrollo comunitario: Un gobierno puede utilizar la antropología de la disuasión social para convencer a una comunidad local de que un proyecto de desarrollo propuesto, como la construcción de una presa o una carretera, será beneficioso para ellos. Esto podría implicar promesas de empleo, mejoras en la infraestructura local y otros beneficios económicos.
  2. Políticas de reubicación: En el caso de políticas de reubicación, los gobiernos pueden utilizar la antropología de la disuasión social para persuadir a las comunidades a abandonar sus hogares tradicionales. Esto podría implicar la promoción de las ventajas de la vida urbana, o la presentación de la reubicación como una oportunidad para mejorar su calidad de vida.
  3. Conservación del medio ambiente: Las organizaciones de conservación pueden utilizar la antropología de la disuasión social para persuadir a las comunidades locales para que adopten prácticas “más sostenibles”. Esto podría implicar educar a las comunidades sobre los impactos ambientales de ciertas prácticas y promoverlas como alternativas.

Aunque estos métodos son eficaces, también son controvertidos, ya que casi siempre generan impactos negativos en las comunidades.

La lógica del poder versus la lógica de la resistencia

La lógica del poder versus la lógica de la resistencia es un tema central en el trabajo de Gilberto López y Rivas. Sugiere que la antropología de la disuasión social se usa como un instrumento de dominación al servicio del Estado y las corporaciones, siguiendo la lógica del poder. Esta lógica del poder se basa en la idea de que los que tienen el poder pueden y deben usarlo para moldear la sociedad a su imagen y semejanza, incluso si esto significa ignorar o suprimir las voces y los derechos de aquellos que tienen menos poder.

Sin embargo, López y Rivas también sugiere que la antropología puede ser una herramienta liberadora para aquellos que luchan contra el despojo y por la vida, siguiendo lo que él llama la lógica de la resistencia. Esta lógica de la resistencia se basa en la idea de que los individuos y las comunidades tienen el derecho y la capacidad de resistir las fuerzas opresivas y trabajar hacia un futuro más justo y equitativo.

López y Rivas argumenta que los antropólogos tienen un papel crucial que desempeñar en esta lucha. Pueden utilizar sus habilidades y conocimientos para ayudar a las comunidades a entender y resistir las fuerzas del poder. Pueden trabajar junto a las comunidades para documentar y denunciar las injusticias, y pueden ayudar a imaginar y construir alternativas.

Sin embargo, también advierte que los antropólogos deben ser conscientes de su propio papel dentro de estas dinámicas de poder. Deben ser críticos con su propio trabajo y estar dispuestos a cuestionar y desafiar las estructuras de poder existentes. Y deben estar comprometidos con la idea de que su trabajo debe servir no sólo al avance del conocimiento, sino también al avance de la justicia social.

El papel del intelectual en la sociedad

La antropología de la disuasión social es un término que parece haber sido acuñado por Gilberto López y Rivas, un destacado antropólogo mexicano.

Gilberto López y Rivas argumenta que los antropólogos, como todos los científicos sociales, son ante todo intelectuales. Como tales, tienen una capacidad crítica o antagonista en relación con cualquier tipo de poder. Lo que los distingue es su comportamiento radicalmente anticonformista.

López y Rivas sostiene que los intelectuales tienen la responsabilidad de cuestionar y desafiar las estructuras de poder existentes. En lugar de aceptar acríticamente el status quo, deben estar dispuestos a cuestionar y desafiar las normas y suposiciones predominantes. Este espíritu anticonformista es esencial para su papel como intelectuales.

Enfatiza que los intelectuales deben estar comprometidos con la idea de que su trabajo debe servir no sólo al avance del conocimiento, sino también al avance de la justicia social. Esto significa que cuenten con disposición a utilizar sus habilidades y conocimientos para abogar por los marginados o excluidos por las estructuras de poder existentes.

Sin embargo, también advierte que los intelectuales deben ser conscientes de su propio papel dentro de estas dinámicas de poder. Deben ser críticos con su propio trabajo y estar dispuestos a cuestionar y desafiar sus propias suposiciones y prejuicios.

En una reciente conferencia, Gilberto López y Rivas calificó la construcción del Tren Maya, un megaproyecto del sureste mexicano, como “una posible catástrofe de escala planetaria”. Argumentó que es necesario concebirlo dentro de las problemáticas actuales globales, ya que es urgente entender el impacto que tendrá no sólo a nivel local, sino a nivel mundial.

Por su parte, la antropóloga Giovanna Gasparello señaló que el Tren Maya es un proyecto autoritario y militarizado. Hizo énfasis en las constantes descalificaciones en las conferencias matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador a quienes han criticado al Tren Maya.

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Esta entrada ha sido publicada el 13/09/2023

Tomado de http://Notaantrpologica.com/