Miles de michoacanos salieron a las calles de la capital este sábado, vistiendo de blanco y portando pancartas, banderas y sombreros, para exigir justicia y paz para el estado y el país, en una manifestación marcada por la creciente ola de violencia.
El contingente, conformado por personas de todas las edades, recorrió una de las principales avenidas de Morelia. Entre las consignas más destacadas se escucharon «¡Ni un asesinado más!», y «¡Viva Carlos Manzo!». La protesta reflejó la profunda inconformidad ciudadana tras los recientes hechos violentos que han sacudido a Michoacán.
La señora Irma, en entrevista para Excélsior, quien asistió acompañada de su familia, manifestó estar cansada “de tantos engaños de todos los partidos políticos en general, pero creo que este de Morena nos vino a pisotear completamente”, agregó que no le importaría dejar de recibir pensión con tal de que exista seguridad en su país.
“Yo soy una persona de la tercera edad y a mí no me importa, perdón por la palabra su pinche pensióncita, y que me la quite si quiere la presidenta aunque la merezco porque pago impuestos. México necesita seguridad”, dijo.
A la marcha asistió una mujer víctima de secuestro, quien prefirió dar entrevista en el anonimato, explicó que su necesidad de salir a marchar es porque “México necesita despertar ante la inseguridad que se vive”
“Yo soy una más y soy sobreviviente de 39 días, privada de mi libertad, junto con más personas que por desgracia no salieron, aquí en Michoacán. Si nos dejan vivos, nos dejan muertos en vida”, dijo la mujer sobreviviente.
Además las señora, víctima de secuestro aseguró que tras su liberación, tiempo después intentaron secuestrar ahora a su hijo menor por lo que tuvo que sacarlo del país, argumentó “prefiero no verlos y saber que están vivos”.
La calma de la manifestación se rompió al culminar el recorrido en el primer cuadro de la ciudad. La tensión escaló cuando los marchantes increparon a agentes de la Policía Estatal que se encontraban resguardando el Palacio de Gobierno, gritándoles su molestia.
momentos más tarde, las fuerzas del orden procedieron a realizar detenciones de algunos participantes. Entre los aprehendidos se identificó a un joven menor de edad que vestía una playera con un estampado «Generación Z».
En medio de los disturbios, la situación se complicó para la prensa. Agentes de la Guardia Civil, replicando situaciones vistas en pasadas manifestaciones en Morelia, intentaron detener a un reportero. La defensa inmediata del gremio provocó un altercado que resultó en la lesión de al menos tres reporteros más.
La jornada concluyó con un ambiente de crispación, dejando en evidencia el reclamo social por la seguridad y la tensa relación entre manifestantes, el periodismo y las fuerzas de seguridad en la capital michoacana.
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