septiembre 16, 2025

«Los neandertales no fueron superados por la inteligencia, sino por las enfermedades»

En una reveladora entrevista con Haaretz, el profesor de salud pública, Jonathan Kennedy, desafía la teoría de Yuval Noah Harari sobre la supremacía del Homo sapiens sobre los neandertales. Según Kennedy, fue la mayor resistencia a enfermedades y no la inteligencia lo que marcó la diferencia entre las dos especies humanas. En su nuevo libro, «Patogénesis: Una historia del mundo en ocho plagas», Kennedy examina el papel crucial de los patógenos en la evolución de la humanidad.


El impacto de las enfermedades en la lucha por la supervivencia

El sociólogo de la salud pública Jonathan Kennedy propone una visión innovadora de la competencia entre homo sapiens y neandertales en su nuevo libro «Patogénesis: Una historia del mundo en ocho plagas«. En contra de la teoría popularizada por Yuval Noah Harari, Kennedy sostiene que no fue la inteligencia superior de los Homo sapiens lo que les llevó a la dominación, sino su mayor resistencia a las enfermedades.

En una entrevista exclusiva con Haaretz, Kennedy sostiene que la historia de la humanidad está intrínsecamente ligada a las epidemias y las enfermedades infecciosas. Estas plagas masivas, que se han cobrado innumerables vidas a lo largo de la historia, han influido en el desarrollo social e impulsado a la humanidad hacia el progreso.

Kennedy cuestiona la teoría de Harari de que los Homo sapiens conquistaron el mundo gracias a su capacidad única para utilizar el lenguaje y el arte. Sostiene que los neandertales también poseían sofisticadas habilidades cognitivas, como la fabricación de herramientas y el dominio del fuego. Además, Kennedy señala el arte rupestre descubierto en cuevas españolas, que data de hace 65.000 años, al menos 10.000 años antes de la llegada del Homo sapiens a Europa Occidental.

El sociólogo de la salud pública señala que la diferencia crucial entre las dos especies humanas radicaba en sus sistemas inmunitarios y los patógenos que portaban. Debido a sus orígenes en el África tropical, los Homo sapiens estaban más expuestos a bacterias, virus y enfermedades infecciosas. A lo largo de milenios, esta exposición constante propició el desarrollo de una inmunidad más fuerte frente a enfermedades mortales.

Kennedy subraya que el entorno más diverso en cuanto a enfermedades cerca del ecuador, donde surgió el Homo sapiens, fue un factor determinante para su supervivencia y su expansión. Los neandertales, en cambio, adaptados a entornos y sistemas inmunitarios diferentes, carecían de la misma resistencia a las enfermedades.

ertales. Estas variantes genéticas, que originalmente ayudaron al Homo sapiens a adaptarse al entorno de enfermedades en Asia hace miles de años, resultaron ser perjudiciales durante la pandemia de COVID-19, ya que su respuesta inmunológica causó daño al cuerpo.

Kennedy concluye que las teorías de Harari y otros investigadores sobre la superioridad cognitiva y comunicativa del Homo sapiens son un mito. A medida que se profundiza en la investigación, se revela que las diferencias entre el Homo sapiens y los neandertales son mucho menores de lo que se creía. La noción de los neandertales como seres subdesarrollados se ha perpetuado debido a influencias históricas y religiosas.

La esclavitud y la influencia de las enfermedades

Familia de Neandertales u Homo Sapiens cocinando carne de animales en una hoguera y luego comiéndola.

Kennedy también aborda la cuestión de la esclavitud en relación con la enfermedad en su libro «Patogénesis». Según él, durante miles de años, el color de la piel no fue un factor determinante para la esclavitud. Por ejemplo, en la antigua Atenas y durante el Imperio Romano, la esclavitud se basaba en la religión y en la captura de individuos durante las conquistas militares, no en cuestiones relacionadas con la raza.

Kennedy sostiene que fue con la llegada de los colonos europeos a América cuando se estableció la asociación entre esclavitud y personas de ascendencia africana. Sin embargo, subraya que esta conexión no se basaba en teorías raciales sostenidas conscientemente por los cristianos blancos, sino por la observación de que los africanos tenían una mayor inmunidad a ciertas enfermedades, como la fiebre amarilla.

En su entrevista con Haaretz, Kennedy aborda la cuestión sobre si su enfoque en la enfermedad como causa de la esclavitud de los africanos podría servir para exonerar las teorías de la superioridad blanca. Reconoce que la esclavitud no puede atribuirse únicamente a los virus, pero sostiene que no puede ignorarse el impacto de las enfermedades en el comportamiento humano. Kennedy cita el ejemplo de la colonia británica de Barbados, donde un brote de fiebre amarilla provocó un aumento significativo de la esclavitud de los negros africanos, ya que eran más resistentes a la enfermedad.

Jonathan Kennedy enseña política y salud mundial en la Universidad Queen Mary de Londres. Es Doctor en Sociología por la Universidad de Cambridge.

Aunque el libro «Patogénesis» aborda el papel fundamental de las enfermedades en la historia de la humanidad, Kennedy también destaca que las pandemias mortales no son exclusivas de épocas pasadas. A pesar de los avances científicos y médicos, las enfermedades infecciosas siguen siendo un fenómeno inevitable. Kennedy explica que el progreso humano ha facilitado la propagación de enfermedades, desde la transición a una sociedad agrícola hasta la expansión de los imperios y las rutas comerciales.

En relación con el orden mundial tras el coronavirus, señala en su libro que la pandemia ha llevado a reconsiderar la relación entre el individuo y el Estado. Menciona los enfoques opuestos de las democracias liberales occidentales y China en la gestión de la pandemia, lo que plantea importantes cuestiones sobre el modelo de gobernanza más eficaz en situaciones de crisis. Asimismo, sugiere que las sociedades que eran fuertes y avanzadas antes de las pandemias tienen mayor probabilidad de sobrevivir y emerger con mayor fuerza.

Tomado de http://Notaantrpologica.com/