LANDOVER, Md. — Por un tiempo, pareció que la victoria de Chicago en la Semana 6 en Washington se desarrollaría como la última vez que los Bears estuvieron en el «Monday Night Football» al comienzo de la temporada, con una derrota ante los Minnesota Vikings.
Los Bears tenían una ventaja de dos dígitos sobre los Commanders y la desperdiciaron gracias a una combinación de coberturas fallidas, conformarse con goles de campo en lugar de touchdowns, penalizaciones y un juego descuidado en general.
Pero esta vez, acercándose al primer aniversario del último viaje de los Bears al Northwest Stadium que terminó en devastación con un «Ave María», Chicago capitalizó el error de su oponente al final del partido y se llevó una victoria por 25-24 para sumar dos victorias consecutivas como visitante.
Jake Moody pateó un gol de campo de 38 yardas cuando el tiempo expiraba, horas después de ser ascendido a la plantilla del día del partido, ya que el pateador Cairo Santos lidiaba con una lesión en el cuádriceps.
El mariscal de campo Caleb Williams no estuvo perfecto en su regreso al área de D.C. Pero ganar de forma poco vistosa sigue siendo un tema para los Bears, que ganaron su tercer partido después de una semana de descanso desde 2013.
Punto de inflexión: Los Bears perdían 24-22 cuando el mariscal de campo de los Commanders, Jayden Daniels, y el corredor Jacory Croskey-Merritt fallaron su intercambio cerca del mediocampo. Chicago recuperó el balón suelto y le dio a Williams y a la ofensiva los últimos 3:07 para retomar el rumbo y convertir un partido feo en triunfo con una jugada ganadora. Chicago tenía sus tres tiempos fuera para utilizar en el tramo final mientras se preparaba para el tiro ganador de Moody bajo la lluvia y el viento.
Actuación más sorprendente: El corredor D’Andre Swift llegó a la Semana 5 promediando 3.3 yardas por acarreo. Al igual que la temporada pasada contra los Commanders, Swift se abrió paso contra Washington con un récord personal de 108 yardas por tierra, generando finalmente las jugadas explosivas (7.7 yardas por acarreo) que el juego terrestre de los Bears había estado buscando. El corredor principal de Chicago también logró la segunda recepción más larga de su carrera, un pase corto que llevó 55 yardas por la banda de los Commanders para un touchdown en el cuarto cuarto.
Mayor deficiencia en el plan de juego: Defender el pase profundo. Daniels tuvo tres pases completados de al menos 20 yardas contra la defensa de los Bears, incluyendo dos touchdowns. A pesar de que los Bears estaban en su defensa «dime» al final del tercer cuarto, de alguna manera ninguno de los backs defensivos de Chicago recordó cubrir al receptor de Washington Luke McCaffrey, quien quedó completamente desmarcado para un touchdown de 33 yardas con una ruta de rueda. — Courtney Cronin
Próximo partido: vs. New Orleans Saints (1 p.m. ET, domingo)
Los Commanders no necesitaron otro «Ave María» para vencer a los Chicago Bears. Solo necesitaban cuidar mejor el balón.
Y no lo hicieron.
Y les costó.
Los Commanders perdieron el balón por tercera vez al final del cuarto cuarto mientras se aferraban a una ventaja de dos puntos. Esto llevó a Chicago a avanzar para el gol de campo ganador, y a devolverles el favor de salir de este campo con el corazón roto.
Hace un año, Daniels lanzó un «Ave María» de 52 yardas para vencer a los Bears. Pero la defensa de Washington sigue batallando, y eso apunta a más dolor si no mejora a medida que avanza la temporada. Los Commanders no pudieron detener un ataque terrestre de Chicago que había tenido problemas al comienzo del partido.
Pero fueron las pérdidas de balón lo que los arruinó: Daniels lanzó una intercepción en la zona roja que no solo les costó un intento de gol de campo, sino que llevó a Chicago a avanzar para anotar uno propio. El novato Jacory Croskey-Merritt luego perdió un balón suelto que resultó en un touchdown de los Bears.
Daniels luego no pudo ejecutar un traspaso a Croskey-Merritt que le dio el balón a Chicago en su yarda 44 y condujo al gol de campo ganador.
Actuación del mariscal de campo: Daniels tuvo una noche fantástica, y dos jugadas fatales. Lanzó para 211 yardas y tres touchdowns, mientras corrió para 52 yardas. Mantuvo vivas las ofensivas con sus piernas, e hizo que el juego de pase funcionara con grandes jugadas a pesar de la ausencia de su receptor estrella Terry McLaurin por tercer partido consecutivo. Pero Daniels lanzó una intercepción y no pudo ejecutar un traspaso tarde, lo que provocó un balón suelto. Además, los Bears lo presionaron constantemente cuando Washington usó una formación vacía; los Commanders no se ajustaron lo suficientemente bien a esa situación.
Mayor deficiencia en el plan de juego: Washington tuvo problemas contra Swift. El corredor no había ganado más de 78 yardas desde la línea de golpeo en ninguno de sus primeros cuatro partidos de esta temporada. Sin embargo, corrió para 108 yardas y atrapó dos pases para 67. Consistentemente superó a Washington. Los Bears hicieron un buen trabajo abriendo huecos para él, pero el entrenador y coordinador ofensivo Ben Johnson también ayudó llamando carreras de engaño.
Tendencia a observar: Croskey-Merritt perdió el balón por segundo partido consecutivo. Ha hecho un buen trabajo, pero a veces no protege el balón lo suficientemente bien, y eso lo ha perjudicado al correr por el centro. Hay mucho que gustar de él, y corrió para 175 yardas combinadas en esos dos partidos, pero es algo a seguir. — John Keim
Próximo partido: en Dallas Cowboys (4:25 p.m. ET, domingo)
Tomado de https://www.espn.com/
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