El empuje agresivo de la administración Trump hacia políticas autoritarias ha impactado todos los aspectos de la vida estadounidense, extendiéndose incluso a la remoción de libros de la biblioteca de la Academia Naval de los EE. UU. Esta consecuencia inesperada afectó directamente a Cathy Johnson, coautora del libro académico de 2007, «Creating Gender: The Sexual Politics of Welfare Policy,» que fue purgado sin explicación. La Marina citó el cumplimiento de las órdenes ejecutivas presidenciales como la razón de la remoción.
Johnson y su hija, Hannah, una investigadora que se centra en la derecha radical, no se sorprenden por este intento flagrante de suprimir la investigación intelectual. Lo ven como una escalada inquietante de una administración cuyo primer mandato culminó en una insurrección en el Capitolio de los EE. UU.
«Creating Gender», coescrito con Georgia Duerst-Lahti y Noelle Norton, examina cómo el género se intersecta con la política estadounidense y la política de bienestar social, analizando específicamente el programa de Asistencia Temporal para Familias Necesitadas (TANF). El argumento central del libro —que las ideas sobre el género dan forma a las políticas— choca directamente con la retórica de la administración Trump contra el «extremismo de la ideología de género», que ha alimentado la legislación antitrans y anti-LGBTQ+.
La administración, guiada por el Proyecto 2025 —un plan de la Heritage Foundation para el autoritarismo— promueve activamente una visión de la familia «ideal» como una unidad casada, heterosexual y cisgénero. Esta ideología sustenta los esfuerzos de la administración para manipular los servicios sociales para priorizar a dichas familias, incluso criticando a TANF por no enfatizar suficientemente el matrimonio y la actividad sexual retrasada.
La purga de la Academia Naval, que abarca más de 380 libros, parece basarse en búsquedas de palabras clave, lo que refleja un esfuerzo más amplio para eliminar lo que la administración considera «adoctrinamiento radical». Esta iniciativa, derivada de una orden ejecutiva del 29 de enero dirigida a la educación K-12, se extendió a la Academia Naval a pesar de su creencia inicial de exención. La oficina del Secretario de Defensa Pete Hegseth ordenó el cumplimiento de todas las academias militares.
El Secretario Hegseth declaró públicamente la eliminación del «contenido DEI» y el fin de la «cultura woke», destacando aún más la agenda de la administración. Si bien la Academia Naval fue la primera en implementar estas eliminaciones, otras instituciones del Departamento de Defensa, incluida la Escuela de Guerra Naval, están planeando acciones similares. Lynne Rienner, cuya editorial publicó «Creating Gender», expresó su preocupación no solo por el efecto escalofriante en la publicación, sino también en la investigación académica que depende de la financiación federal.
A pesar de las repetidas solicitudes, el Departamento de Defensa y la Academia Naval ofrecieron poca explicación para las purgas. Si bien las eliminaciones podrían parecer un simple «trolling» de los liberales, Johnson y su hija las ven como sintomáticas de un problema más profundo: una profunda falta de curiosidad intelectual y una aceptación de la censura por parte del movimiento Trump. Lo contrastan con el pasado, donde incluso se estudiaron ideologías opuestas, citando el ejemplo del compromiso del Almirante James Stockdale con el pensamiento marxista en la Academia Naval en la década de 1960. Las acciones de la administración actual, argumentan, representan una marcada desviación de tal compromiso intelectual.
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