La rápida implementación de políticas autoritarias por parte de la administración Trump ha impactado todos los aspectos de la vida estadounidense, incluyendo un objetivo sorprendente: la familia de un equipo de escritoras madre e hija. A mediados de abril, Cathy Johnson descubrió que la Academia Naval de los EE. UU. había retirado su libro de 2007, «Creating Gender: The Sexual Politics of Welfare Policy,» de su biblioteca como parte de una purga dirigida por la administración Trump. La academia no ofreció ninguna explicación a Johnson o a su editora, indicando solo que las eliminaciones cumplían con las órdenes ejecutivas presidenciales.
Esta acción, aunque impactante, no es del todo inesperada para Johnson y su hija, Hannah. Cathy ha enfrentado la oposición de grupos conservadores por su trabajo en feminismo y activismo político, y Hannah ha pasado casi una década investigando la derecha radical y sus vínculos con ambas administraciones Trump. Sin embargo, la eliminación de «Creating Gender»—un libro aclamado académicamente coescrito con Georgia Duerst-Lahti y Noelle Norton—pone de manifiesto el creciente ataque de la administración a la investigación intelectual.
El libro examina cómo las ideas sobre el género dan forma a las políticas de bienestar social, utilizando el programa de Asistencia Temporal para Familias Necesitadas (TANF) como caso de estudio. Esto choca directamente con la retórica de la administración Trump contra el «extremismo de la ideología de género» y su promoción de políticas que priorizan a las parejas heterosexuales y cisgénero. Project 2025, un plan de la Heritage Foundation para la agenda de la administración, aboga explícitamente por políticas que favorecen esta estructura familiar «ideal» y critica a TANF por no priorizar el matrimonio y retrasar las relaciones sexuales.
La purga de libros de la Academia Naval, que abarca más de 380 títulos, parece basarse en búsquedas de palabras clave, lo que resulta en una extraña colección de libros eliminados. Los informes de noticias vinculan la purga con una orden ejecutiva del 29 de enero destinada a eliminar la «adoctrinación radical» en las escuelas K-12. Si bien la Academia Naval inicialmente creía que estaba exenta, el Secretario de Defensa Pete Hegseth exigió el cumplimiento de las academias militares. Esta orden también pidió la reactivación de la Comisión 1776 de Trump, lo que irónicamente resultó en la eliminación de un libro de uno de los antiguos miembros de la comisión.
El Secretario Hegseth declaró públicamente la eliminación del «contenido DEI», lo que solidifica aún más la postura de la administración. Si bien la Academia Naval fue la primera en implementar estas eliminaciones, otras instituciones del Departamento de Defensa, incluida la Escuela de Guerra Naval, están planeando acciones similares. Lynne Rienner, cuya editorial publicó «Creating Gender», expresó su preocupación no solo por el efecto paralizante en la publicación, sino también en la investigación académica que depende de la financiación federal.
A pesar de las repetidas solicitudes de comentarios, el Departamento de Defensa y la Academia Naval no ofrecieron ninguna respuesta sustancial más allá de remitir las consultas entre sí. Si bien las eliminaciones de libros podrían parecer simples «trolleo» de los liberales, los autores argumentan que estas acciones representan un problema más profundo: una profunda falta de curiosidad intelectual y una aceptación de la censura por parte del movimiento Trump. Esto contrasta fuertemente con épocas pasadas, donde incluso las ideologías opuestas fueron estudiadas y comprendidas, destacando el autoritarismo mezquino de la administración actual.
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