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Conoce la zona arqueológica cuya herencia ancestral se refleja en las rocas. ¡Te decimos por qué!
Entre caminos de terracería y cactus entre amplias sierras verdes se esconde La Organera Xochipala, una joya arqueológica poco conocida que guarda los ecos de la cultura Mezcala; con basamentos, techos de piedra y su alma solidificada en su arquitectura para resistir al olvido.
Un viaje al corazón de la cultura Mezcala
Ubicada en el municipio de Eduardo Neri, Guerrero, esta zona arqueológica fue ocupada entre los años 650 y 1000 d.C. y representa uno de los asentamientos más importantes de la cultura Mezcala. Su diseño urbano y defensivo aprovechó la topografía del terreno para proteger tierras fértiles y establecer una sociedad organizada en medio de las montañas.
El nombre de Xochipala proviene del náhuatl xochitl (flor) y palli (color rojo o pintura), por lo que puede interpretarse como “la flor que pinta de rojo”.
Arquitectura que desafía el tiempo en La Organera Xochipala
Lo que distingue a La Organera Xochipala es su arquitectura única que aunque no es muy elevada, sus edificios están decorados con hileras de piedras redondas llamadas clavos, mientras que otros tienen tableros con forma de escapulario o techos de lajas salientes que forman bóvedas falsas. Estas construcciones, además de funcionales, son una muestra del ingenio y la estética de una civilización poco difundida.
Vestigios que aún hablan
En La Organera Xochipala, los arqueólogos del INAH han encontrado:
- Basamentos piramidales, algunos con tableros en forma de escapulario.
- Muros decorados con “clavos” de piedra: piezas circulares incrustadas que formaban patrones únicos.
- Estructuras con techos de lajas saledizas, que crean bóvedas falsas.
- Restos de habitaciones y plazas ceremoniales, distribuidos estratégicamente en terrazas naturales.
- Fragmentos de cerámica, herramientas líticas y esculturas, conservadas y mostradas en la Sala Introductoria de Xochipala.
Sala introductoria: el prólogo al pasado
En el centro de la comunidad se ubica la Sala Introductoria de La Organera Xochipala, un pequeño museo comunitario que explica la historia del sitio y exhibe los hallazgos más representativos: figurillas, puntas de proyectil, fragmentos cerámicos y piezas de uso ritual o cotidiano. Es el punto ideal para empezar el recorrido con contexto.
Cómo llegar a La Organera Xochipala
Desde la CDMX, se toma la carretera federal 95 México-Acapulco. A la altura del km 90 está la desviación hacia Filo de Caballo. Tras recorrer 11 km de carretera pavimentada y 2 km de terracería, se llega a Xochipala, desde donde parte el sendero hacia el sitio arqueológico. El acceso es gratuito y está abierto de martes a sábado, de 9:00 a 16:00 h.
Más que ruinas: una historia viva
La Organera Xochipala no es solo un conjunto de piedras antiguas. Es una cápsula del tiempo que te acerca con una cultura que dejó huella en silencio, sin grandes pirámides pero con una elegancia arquitectónica que merece ser contada y valorada.
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Dahída Gutiérrez Comunicóloga; admiradora del México colorido y dicharachero que se engrandece de tradiciones y su gente.
Tomado de https://www.mexicodesconocido.com.mx/
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