Con poco más de mil habitantes, San Isidro Huayápam, al oriente del estado de Oaxaca, es visitado con entusiasmo por espeleólogos y arqueólogos que buscan explorar las intrincadas cuevas cercanas; y sin lugar a duda la más visitada es la cueva del rey Condoy, nombrada en honor del mítico guerrero mixe que se enfrentó a los zapotecos. Pero ¿quién fue este personaje?
La leyenda del líder bueno
Hace mucho tiempo, en las montañas de Oaxaca, un poderoso guerrero y líder conocido como Con-Hoy (líder bueno), dirigió a los mixes en una batalla contra los zapotecos. Éstos rodearon a los mixes en la cumbre de una montaña, pero no podían capturar a Con-Hoy debido a lo agreste del terreno y a la densa vegetación. Los zapotecos decidieron prenderle fuego a la montaña para aprehender a sus enemigos, y celebraron su victoria sobre el que llamaron Con-Doy (líder quemado), sin saber que el líder mixe había huido de las llamas internándose en lo profundo de una cueva. Con-Doy saldría de la cueva atravesándola y viajaría después a ciudades distantes”.
Relato de Condoy narrado por los habitantes de San Isidro Huayápam
Condoy, también llamado Contoy o Cong-Hoy, se ha convertido en la figura protectora del pueblo mixe y éste constantemente le lleva ofrendas a lo más alto del cerro del Zempoaltepetl para pedirle buenas cosechas, salud y prosperidad. Incluso, algunas personas aseguran haberlo visto pues creen que vive en alguna de las cuevas circundantes al pueblo.
La cueva del rey Condoy
Trascendiendo el mito del guerrero, la cueva es interesante por sí misma, aunque es necesario visitarla con un guía, pues tiene una extensión de más de mil metros. De acuerdo con la espeleóloga norteamericana Tamara Ballensky, quien publicó un artículo sobre ella en la revista News of the National Speleological Society (Noticias de la Sociedad de Espeleología Nacional) en 2012, en su interior se aprecian bellas formaciones geológicas y un arroyo subterráneo.
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De igual forma, en las cavidades más profundas hay rastros de alfarería rota, piezas de obsidiana, osamentas humanas y más de 40 esculturas de barro situadas en los bancos de sedimento que acompañan al arroyo.
Asimismo, las figuras tienen diferentes tamaños, alcanzando algunas hasta 2.5 metros de longitud. Sus formas son variadas: antropomorfas con una predominancia de figuras femeninas; otras tienen formas de animales, como jaguares o reptiles.
Figuras milenarias
Según la científica, el arqueólogo Marcus Winter del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), estima que, tanto las figuras de barro como la cerámica encontrada en el lugar, tienen probablemente más de 2,000 años de antigüedad, ubicándose en el periodo Preclásico Tardío y fueron realizadas en honor al guerrero Condoy o como representaciones de héroes y heroínas de aquellos tiempos.
Finalmente, de acuerdo con el arqueólogo, varias cuevas en Oaxaca se ocuparon para llevar a cabo diversos rituales y entierros; además, las cuevas en Mesoamérica eran consideradas portales al inframundo y las montañas donde se ubicaban eran sagradas, pues eran fuente de abundancia y fertilidad.
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Tomado de https://www.mexicodesconocido.com.mx/
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