octubre 24, 2025
La accidentada profusión de Mr. Arkadin

La accidentada profusión de Mr. Arkadin

“Casado con la condesa di Gerfalco, Welles continuó viviendo en Europa y haciendo películas con su ruinoso y audaz método: se embarcaba en una producción propia, la abandonaba para obtener dinero actuando en películas ajenas, hasta que concluía su obra personal”....Tomado de https://morfemacero.com/

Culturas impopulares

Jorge Pech Casanova 

Es fama que el ingreso de Orson Welles al cine ocurrió en 1940 con la filmación de su primera película, Ciudadano Kane. Pero en realidad, el precoz actor y director había realizado un corto silente, The Hearts of Ages, en 1932, el mismo año en que lo cautivó en la pantalla la belleza de Dolores del Río, actriz de Hollywood entonces. 

Después, en 1938, cuando aún no era famoso por el escándalo de su producción radiofónica de La Guerra de los Mundos, Welles filmó con el elenco del Mercury Theatre un corto silente para su obra escénica Too Much Johnson, que no pudo presentar porque el teatro no era adecuado, no les pagó a los actores y una compañía filmadora le ordenó guardar la cinta al ser propietaria de los derechos por una versión previa. 

Ambos cortos silentes se creyeron perdidos, hasta que The Heart of Ages apareció en 1969 en la Biblioteca Pública de Greenwich, Connecticut. Tres décadas más tarde, en 2008, una copia de Too Much Johnson olvidada por Welles apareció en Pordenone, Italia. 

A raíz de su promisoria contratación por los estudios RKO, Orson Welles pudo conocer a Dolores del Río y hacerse su amante mientras dirigía Ciudadano Kane. Concluida su obra maestra, el joven actor pensó no sólo en casarse con la actriz mexicana sino en hacer películas estelarizadas por ambos.  En 1941, al recibir en Hollywood al escritor Salvador Novo, amigo de su prometida, Welles imaginó un argumento basado en La conquista de México, de William H. Prescott. El actor interpretaría a Cortés, y su novia, a La Malinche. 

Después, Welles escribió un detallado guion, Camino a Santiago, en el que un hombre pierde la memoria, conoce a “la chica más bonita del mundo” y debe combatir una conspiración nazi contra México. El amnésico sería Welles, y la muchacha, Dolores del Río. No pudieron conseguir premisos para filmar en Palacio Nacional y RKO canceló el proyecto. 

El director, después de terminar su magnífica Kane, estaba comprometido a entregarle al estudio una película nueva cada año hasta 1943. En 1942 había dirigido The Magnificents Ambersons (Soberbia), que no pudo editar como deseaba. En 1943 optó por filmar el guion del actor Joseph Cotten sobre la novela de Eric Ambler Journey into Fear (Jornada de terror). Cotten protagonizó la cinta junto con Dolores del Río. 

Welles comenzó a dirigir el film, pero un productor de la RKO decidió enviarlo a Sudamérica para que fungiera como embajador de buena voluntad contra la propaganda alemana. Al parecer, en ese viaje de seis meses el cineasta conoció a Rita Hayworth y dejó de contestar las cartas de Dolores. A su retorno, Norman Foster había concluido su película y Del Río se fue a filmar en México, donde jamás recibiría a Orson. 

La actriz tuvo que abandonar Hollywood porque fue señalada como sospechosa de comunismo tras acudir a una función de Tormenta sobre México, la incompleta versión de Que viva México incautada a Sergei Eisenstein por la compañía productora de Sinclair Lewis. Ese señalamiento afectó la carrera de la actriz y la devolvió al boyante cine de su nación. 

Welles no logró terminar It’s All True, película que concibió mientras estaba en Sudamérica. La RKO lo despidió en 1943, mismo año en que se casó con Rita Hayworth. El actor se ganó la vida en la radio hasta que logró filmar The Strangeren 1946, y al año siguiente, The Lady of Shangai.

Señalado por el Comité de Actividades Antiestadounidenses en 1947, Welles dejó su país y se fue a vivir a España. En 1949 interpretó al villano de El tercer hombre de Carol Reed. Su avieso personaje, Harry Lime, alcanzó tal popularidad en Inglaterra que lo contrataron en 1951 para un programa radiofónico en el que revivía al conspirador. 

Aprovechando su popularidad, Welles exigió que le dejaran escribir los guiones; los encargó a otro autor y los presentó como originales. Cuando el escritor reclamó al productor de la serie el pago que Welles nunca le entregó, el locutor alegó que los textos eran muy malos e instó al empresario a rehusar la deuda. Pero, después, el actor y director consintió en publicar con su nombre una novela basada en esos guiones, titulada Mr. Arkadin.

Para 1955, Welles había convencido al empresario francés Louis Dolivet de producir su guion basado en esa novela. En cinco meses de trabajo en locaciones españolas, Welles falsificó una playa mexicana y hasta alguna ciudad norafricana para completar Mr. Arkadin.Trabajando con un elenco internacional, Welles aplicó su conocimiento del cine para lograr tomas deslumbrantes y misteriosas, a veces deslucidas por el escaso presupuesto. 

El argumento de la cinta se apega a los vericuetos de una pesadilla. El contrabandista Van Stratten y su amante Mily reciben, de un moribundo, información confidencial y presuntamente valiosa sobre un tal George Arkadin. Van Stratten se lanza a buscar al multimillonario Arkadin y se relaciona con su hija, Raina. 

Dado que el magnate vigila cada movimiento de su única descendiente, pronto puede confrontar al aventurero. Le pide cesar relaciones con la muchacha y averiguar, en cambio, quién es el propio Arkadin, pues éste perdió la memoria y sólo sabe de sí mismo que en 1927 apareció en Francia con doscientos mil dólares, punto de partida de su fortuna. 

Van Stratten, seguido por Arkadin alrededor del mundo, se entera en México de que el millonario es un polaco que formó parte de una banda de tratantes de blancas y escapó de la policía durante la segunda guerra mundial. También descubre que el antiguo alcahuete lo usa para ubicar y asesinar a todas las personas que conocen sus oscuros orígenes. 

Sabiendo que sólo queda vivo uno de los cómplices olvidados por Arkadin, Van Stratten intenta salvarlo y salvar su propia vida en París. Arkadin, sin embargo, le gana en el intento y acaba con el último testigo de su pasado. El poderoso rufián está listo para eliminar a su propio detective. 

Sin embargo, el joven aventurero logra abordar en la noche de Navidad un avión que lo lleva a reunirse con Raina en Madrid, para contarle la verdad sobre su siniestro progenitor. Éste pilotea un avión en un intento por alcanzar a su hija antes que su delator, y aunque logra contactarla por radio en la torre de control del aeropuerto, es engañado por un truco de Van Stratten y cree que su hija ha descubierto su pasado. Arkadin salta del avión que tripula. 

Orson Welles trató de conseguir una obra maestra con este argumento laberíntico y quizá lo hubiese conseguido, pero quiso rehacer parlamentos de varios personajes con su propia voz, un hábito suyo. Mientras se demoraba cada vez más, el productor le confiscó la película al cuarto mes de edición y produjo seis diferentes versiones de la cinta (dos, en español). 

Cuando la película se estrenó en Estados Unidos en 1962, el aún guionista Peter Bogdanovich se fascinó y descubrió una séptima versión en inglés, que sirvió para, décadas después, editar la “versión definitiva” (irremediablemente incompleta) del largometraje. 

Welles nunca quiso reconocer como suyas las ediciones que ordenó Dolivet de su film. Sin embargo, cuando los autores de Cahiers du Cinema lo vieron en 1957, lo declararon la obra más importante del director. Éste continuó actuando en toda clase de films (la mayoría, mediocres) para seguir financiando películas suyas, como Otelo, de 1956, y Sombras del mal,de 1957, donde Charlton Heston interpreta a un honesto policía mexicano y Welles a un corrupto policía estadounidense.

Casado con la condesa di Gerfalco (la Paola Mori que interpretó a Riana en Mr. Arkadin),Welles continuó viviendo en Europa y haciendo películas con su ruinoso y audaz método: Se embarcaba en una producción propia, la abandonaba para obtener dinero actuando en películas ajenas, hasta que concluía su obra personal. 

Las últimas de estas aventuras que logró concluir fueron su versión de la novela de Kafka El proceso, en 1962, y Chimes at Midnight(Falstaff), en 1965. De 1957 a 1972 el realizador intentó rodar un Don Quixote, que dejó inacabado, junto con otros varios proyectos. El actor, locutor, director y extraordinario artista falleció en 1985. En 1992 se editó una versión de su inconclusa Don Quixote.

Tomado de https://morfemacero.com/